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Voto de Antonio Morales:
6
Thriller Historia del atentado con coche bomba de ETA que mató a Carrero Blanco en diciembre de 1973. Tiempo atrás varios hombres que formaban un comando de ETA tenían una misión: secuestrar al almirante Carrero Blanco para intercambiarlo por presos políticos. Sin embargo, cuando estaban a punto de cumplir su objetivo, Carrero fue nombrado Presidente del Gobierno, y los planes cambiaron. Tiempo después, uno de los hombres de aquél comando sigue ... [+]
16 de julio de 2015
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Entre los años sesenta y setenta, Gillo Pontecorbo se caracterizó por filmar un cine político que le garantizó un gran éxito, con “Operación Ogro” el cineasta cerró una trilogía en la que el terrorismo adquiere un papel preponderante. Efectivamente, el film es la reconstrucción del atentado perpetrado por ETA contra el presidente del Gobierno de Franco, Luis Carrero Blanco, en Diciembre de 1973 en Madrid. Se trata del tercer eslabón de una cadena que el cineasta inició en 1966 con “La Batalla de Argel”, una reconstrucción épica de la revolución argelina, y prosiguió en 1970 con “Queimada”, protagonizada por Marlon Brando, una parábola sobre el tránsito del colonialismo al imperialismo en el contexto de un país sudamericano del siglo XIX.

La película, al narrar unos hechos ocurridos cinco años antes, adquiere una perspectiva diferente porque la situación política en España, había cambiado radicalmente. El dictador había muerto en el 75 y estábamos en un periodo democrático avalado por una Constitución. De tal forma que Pontecorbo narra los hechos desde el 78 en un par de “flash-back”. De tal forma que algunos miembros del comando ejecutor del atentado han decidido seguir un camino político sin violencia para reivindicar sus metas, mientras que el personaje de Eusebio Poncela representa a esa ala dura y totalitaria de ETA que prefería continuar con la “lucha armada” que en realidad era puro y duro terrorismo, que acabada la dictadura y la represión, seguían despreciando las libertades democráticas.

Film controvertido y polémico en su estreno, ETA continuaba asesinando mientras se proyectaba en los cines, me ha parecido muy interesante porque recrea muy fielmente aquellos años en España, la ambientación historicista es impecable, aunque los diálogos dejan mucho que desear, el doblaje es plano sin acento vasco, los actores al ser tan conocidos, resultan poco creíbles. El guión aunque puede haberse tomado alguna licencia extra, creo que refleja fielmente lo que ocurrió dejando unos cuantos cabos sueltos que apuntan a que no sólo fueron los etarras, bastante chapuceros y poco profesionales por otra parte, los que asesinaron a Carrero Blanco. Como muy bien apunta el film, el lugar, tan cercano a la embajada americana en la calle Serrano, con la visita ese mes a España de Kissinger, era muy poco probable que ese atentado no hubiera sido desbaratado por los servicios de seguridad de la embajada americana y la CIA.

Muy al contrario, quizás actuaron como ángeles de la guarda protegiendo a los independentistas para que les hicieran el trabajo sucio de eliminar a un personaje anacrónico que estorbaba enormemente a las expectativas de finiquitar el régimen de Franco, ya que Carrero podía ser la continuación de lo mismo, una vez muerto el dictador. El rey Juan Carlos en la zarzuela hubiera sido, probablemente un títere siempre controlado por el estamento militar, cosa que por supuesto no estaba bien visto en el exterior e incluso en el mismo régimen interior con los partidos políticos en la clandestinidad. Para ser una superproducción hispano-italiana con Ennio Morricone, Gian María Volonté, Sacristán, Poncela y la Molina, echo en falta más profundidad y realismo en los personajes. ¡Son independentistas y no hablan una palabra en euskera en todo el film!
Antonio Morales
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