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Voto de Vivoleyendo:
9
Intriga. Drama. Cine negro. Thriller Tras realizar un atraco en el que han muerto dos personas, Ben Harper regresa a su casa y esconde el botín confiando el secreto a sus hijos. En la cárcel, antes de ser ejecutado, comparte celda con Harry Powell y en sueños habla del dinero. Tras ser puesto en libertad, Powell, obsesionado por apoderarse del botín, va al pueblo de Harper, enamora a su viuda y se casa con ella. (FILMAFFINITY)
11 de julio de 2008
25 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aplicándole los visos de un tétrico cuento de los que tanto fascinan a los niños y que al mismo tiempo les provocan pesadillas, Charles Laughton dirigió este complejo drama de suspense, cargado de una perversidad encarnada por un Robert Mitchum que podría ser una combinación de Barba Azul y de Herodes.
En su única película como director, Laughton echó los restos tanto técnicamente como narrativamente. La fotografía es impecable y audaz, con unos planos aéreos embriagadores, vistas nocturnas con cielos plagados de estrellas enormes y cercanas, unos primeros planos abundantes en mostrar detalles del paisaje de una forma casi plástica, armoniosa y poética. Y también escenas de perturbadora y paradójica belleza, como esa escena del fondo del río que provoca escalofríos. Nunca abandona al espectador cierto aire de irrealidad, de atmósfera de cuento con ecos siniestros que suenan como una canción anunciadora de muerte, desgranada en la voz sibilina de un hombre que disfraza su maldad con una suntuosa piel de cordero.
La narración nos hace llegar el terror de los niños atrapados. Ante la ceguera de unos adultos, empezando por su propia madre y continuando por el resto del vecindario, cuyo sexto sentido está tan atrofiado que es incapaz de percibir la malignidad del monstruo, un niño se hace increíblemente fuerte. Fuerte para mantener un juramento que anuncia una amenaza inminente. Fuerte para proteger con la suya la vida de su hermana pequeña. Fuerte para aceptar la ausencia de su padre. Fuerte para sobrellevar la debilidad de su madre. Fuerte para sobreponerse al yugo cruel de un padrastro que posee una visión muy peculiar de su misión divina en la Tierra. Fuerte para soportar la pérdida y el miedo. Y fuerte para luchar hasta el final sin rendirse.
El terrible drama de unos niños abandonados a su suerte ante la ceguera ajena, amenazados por una codicia implacable que tiene el porte de Robert Mitchum, su rostro severo, sus dedos tatuados con las palabras antagónicas "Amor" y "Odio" y una silueta que se alzará desde las tinieblas del infierno para perseguirlos sin tregua.
Con toda su carga de abismal oscuridad, referencias bíblicas y acerado análisis, es éste uno de los cuentos más bellamente narrados en la pantalla.
Bienvenidos a las más recurrentes pesadillas infantiles...
Vivoleyendo
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