FA
colaborador
Media votos
7,5
Votos
1.242
Críticas
609
Listas
1
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Teresa:
10
7,3
40.791
Romance. Drama
Jesse y Celine se conocieron en un tren y pasaron juntos una noche inolvidable paseando por Viena. Aunque prometieron encontrarse de nuevo seis meses más tarde, esa cita nunca llegó a producirse. Nueve años después, se vuelven a ver, pero esta vez en París. Jesse, que está de gira promocionando una novela, la ve en la librería donde está firmando ejemplares. Ella vive desde hace tiempo en París; él, en Nueva York. Jesse inmediatamente ... [+]
24 de junio de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Richard Linklater vuelve a reunirnos con Jesse (Hawke) y Celine (Delpy) en otro encuentro, para mí, un poquito mejor que el primero. Lo inesperado de lo esperado de alguna forma. Los recuerdos que vuelven y revuelven. Esa conexión tan especial, que puede que no la tuvieras de ser pareja, en ese convivir todos los días con la otra persona. Sin embargo, cuánto daríamos por mantener una conversación o unos silencios tan sólo una noche, una tarde o una mañana. Porque no sabes que lo necesitas hasta que eres adulto. No valoramos los momentos tan especiales que a veces, y sólo a veces, tenemos con algunas personas. Cada día que pasa con menos. Y luego ese recuerdo, de ese día o de esas vacaciones, es más vívido que un año entero con tu nueva pareja, o los años de universidad, o simplemente con tus amigos de toda la vida. Te acuerdas de cada detalle. De cada mirada. De cada sonrisa. Incluso de esa pequeña discusión que tuviste en un momento dado por una nimiedad. Y no tiene por qué ser una relación amorosa, es más una conexión a otro nivel, mucho más profundo. Más allá de las pasiones. Más allá de una amistad. Y cuando te reencuentras, quién sabe si por casualidad, sientes que la otra persona no ha cambiado, pero no crees realmente que la tengas delante y tienes miedo de que pueda desaparecer o de que tú mismo te vayas a convertir en moléculas, como dice Jesse en algún momento.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Jesse y Celine no rememoran sólo esa noche que pasaron hace nueve años. También comentan, muy resumido, cómo han vivido estos años. Y no se pueden creer que sus vidas se hayan rozado en varias ocasiones sin llegar a tocarse de nuevo. Sienten frustración, pero a la vez alivio, porque Celine no cree que sus vidas hubieran sido muy distintas, o quizás sí, pero lo mismo ahora se estarían odiando, porque a ella no se le da bien convivir con una pareja. Sin embargo es Jesse el que se queda un poco más pensativo. Pero sólo en apariencia. Porque ambos saben que ya no importan esos nueve años, que cuenta el hoy y el ahora y es lo que deben aprovechar al máximo.
Jesse tiene que coger un avión porque ya ha terminado la presentación de su libro, pero ¿llegará a cogerlo?, ¿Su conversación y su compañía merecen tanto la pena a Celine?.
Entre las conversaciones que más me han llamado la atención es esa en la que hacen referencia a su «estupidez adolescente», por no haberse dado un número de teléfono o una dirección, porque claro, una de las preguntas fundamentales es si se presentaron seis meses después, cuando habían quedado, en la estación. Uno de los dos no pudo ir, pero ¿y el otro?, al final nos lo cuentan entre charla y charla, con alguna mentirijilla de por medio, que luego queda resuelta, o al menos eso pensamos los espectadores.
En una hora y trece minutos, Antes del Atardecer nos cuenta mucho más que películas de tres horas. Entre miradas y bailes cómplices, Celine, ya en su apartamento, y dándole un poco igual tener novio, le dice a Jesse —«Vas a perder el avión». A lo que él responde, con esa sonrisa pícara que tiene aun hoy en día nuestro Ethan: —«Lo sé».
A falta de ver la última, me parece de lo mejor que se ha hecho en cine romántico. De la forma más natural nos presentan a dos personas que han conectado. Y sólo con diálogos se sostienen tanto la primera como la segunda.
Maravillosa y recomendable. Nada aburrida.
Jesse tiene que coger un avión porque ya ha terminado la presentación de su libro, pero ¿llegará a cogerlo?, ¿Su conversación y su compañía merecen tanto la pena a Celine?.
Entre las conversaciones que más me han llamado la atención es esa en la que hacen referencia a su «estupidez adolescente», por no haberse dado un número de teléfono o una dirección, porque claro, una de las preguntas fundamentales es si se presentaron seis meses después, cuando habían quedado, en la estación. Uno de los dos no pudo ir, pero ¿y el otro?, al final nos lo cuentan entre charla y charla, con alguna mentirijilla de por medio, que luego queda resuelta, o al menos eso pensamos los espectadores.
En una hora y trece minutos, Antes del Atardecer nos cuenta mucho más que películas de tres horas. Entre miradas y bailes cómplices, Celine, ya en su apartamento, y dándole un poco igual tener novio, le dice a Jesse —«Vas a perder el avión». A lo que él responde, con esa sonrisa pícara que tiene aun hoy en día nuestro Ethan: —«Lo sé».
A falta de ver la última, me parece de lo mejor que se ha hecho en cine romántico. De la forma más natural nos presentan a dos personas que han conectado. Y sólo con diálogos se sostienen tanto la primera como la segunda.
Maravillosa y recomendable. Nada aburrida.