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España España · A Coruña
Voto de Puercoespín:
7
Drama Ester, su hermana Anna y su sobrino Johan atraviesan en tren un país extranjero y sombrío, probablemente en guerra. Los tres vuelven a casa, pero tienen que interrumpir el viaje y detenerse en una ciudad a descansar en un oscuro y destartalado hotel, ya que Ester, que sufre una crisis vital, se ha puesto enferma. Mientras Ester trata de reprimir la atracción sexual que le inspira Anna, ésta sale en busca de sensaciones que la liberen ... [+]
5 de mayo de 2009
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Eso es lo que me estoy preguntando, ¿qué tiene Bergman para captar mi atención con prácticamente todas sus películas que voy viendo?

Pues en este caso, hay varias cosas que la captan:

La evolución de estilo. Pese a la tan mencionada trilogía en la que esta película se cataloga, en estilo está mucho más cerca del Bergman de Persona o Gritos y Susurros que de sus compañeras Los Comulgantes y Como en un Espejo. La presencia / ausencia de Dios es, a mi juicio, lo de menos si es que realmente es uno de los objetivos argumentales, porque no encuentro una conducción temática directa como en las anteriores dos obras ni una plasmación explícita o necesaria de la fe o de la falta de ella en ninguno de los personajes.

Los personajes. Bergman me sigue pareciendo un maestro a la hora de obtener interpretaciones sobresalientes de sus actores. En esta ocasión, Thulin/Lindblom están espectaculares.

La temática. Soy fan de los desarrollos de las taras morales y psicológicas de los personajes de Bergman, como en este caso, la exposición de los sentimientos de las dos hermanas, unidas por la enfermedad pero separadas por el aborrecimiento y también por el deseo enfermizo dado su parentesco ¿real? (la interpretación que he visto en una crítica de que el padre común sería Dios me gusta). Bergman profundiza y matiza muchísimo los personajes, los llena de contradicciones y de sentimientos encontrados que muchas veces los desbordan. En este caso, la necesidad de evasión de Anna es una reacción similar a la de David, el padre de Como un Espejo, en su egoismo e indiferencia.

De todos modos, en esta película hay momentos que me resultaron aburridos, como la caminata del niño por el hotel encontrándose los diversos personajes pintorescos que seguro que David Lynch encuentra de su agrado, y me quedé con la sensación de que el ritmo va a en ocasiones a saltos o se rompe, pero existiendo momentos muy buenos y muy fuertes como la escena de las hermanas y el camarero. Para mí, siendo buena, no alcanza el interés de las ya mencionadas Persona / Gritos y Susurros, o de otras perlas posteriores de este director como Fanny y Alexander o Secretos de un Matrimonio.

Por último, y es algo que veo que se critica mucho quizá por su cercanía al esnobismo, soy consciente de que no capto toda la información que se transmite o que meramente se sugiere, pero a diferencia de muchas otras películas, ésta se queda en mi mente tras verla, siento curiosidad por saber más, quiero conocer qué detalles se me escapan, me apetece volver a verla para su revisión, disfruto leyendo interpretaciones y explicaciones. ¿Por qué me pasa con Bergman y no con muchos otros? Desde luego, quiero seguir viendo / aprendiendo su cine.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Puercoespín
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