Hace unos años, cuando yo era mas jovencito, un adolescente o incluso antes, cuando era un crío, recuerdo como cada vez que veía una película de guerra, acción o del oeste, lo único que me interesaba eran los momentos de lucha o batalla, cada vez que aparecía una chica o una conspiración, lo veía con malos ojos, porque sabía que el film iba a perder tiempo enredándose en relaciones sentimentales o explicaciones, o diálogos innecesarios, que a mi no me interesaban, puesto que yo lo que queria ver era sangre y acción.

Bueno, pues tras muchos años, Ridley Scott (para mi unos de los mejores autores del cine contemporáneo), da el gusto a mi yo más infantil y preadolescente, se deja de historias y sentimentalismos, y pasados los primeros 15 minutos de mera presentación, muy por encima, de los personajes (tan por encima, que la verdad no me importa demasiado lo que les pase a continuación), se lía a mostrarnos una batalla de dos horas sin pausa llena de tiros, muertos, acción, torres de mando, helicópteros, lanzagranadas, persucuciones, emboscadas, descuarizamientos, explosiones ... mostradas de forma soberbia, puesto que Scott es un maestro de la estética y del pulso narrativo, y aquí lo demuestra.

La cuestión es que yo ya tengo 37 años, y si bien me ha gustado el film, mi mente ya no es la de un preadolescente que sólo quiere ver tiros y sangre, y mis gustos cinematográficos, como mi pladar, se han ido refinando, y yo aquí he acabado un pelín empachado de tanta adrenalina militar.

En cualquier caso, creo que es un muy buen film de acción, muy bien rodado, tecnicamente perfecta, con gran sensación de verismo, y que reconozco que engancha bien y entretiene.

PD1: En este este tipo de film, y con cierto parecido, me gusta más "Greenzone" de Paul Greengrass.