Al hacer una crítica de esta serie solo puedo empezar por la parte que mas me atrae y es sus infinitas posibilidades, o al menos, las que caben en un mundo desconocido.
De la mano de Luffy D. Monkey iniciamos una aventura por este mundo de piratas, y en el que pronto vemos que no es de cartón, ya que si hay algo trabajado en esta serie es su poderoso trasfondo que poco a poco nos desvela este viaje por rutas marinas.
Si el maestro Akira Toriyama hubiese explotado mas esa misma formula en su obra posiblemente habría ganado mucho más. Lo mejor de todo esto es que no sabemos ni la mitad de lo que se cuece en esas islas, pero estoy impaciente por saberlo.

En cuanto al protagonista, sin duda pienso que es el Don Quijote de los mares, embarcado en una aventura que un solo deseo empuja, la de ser el Rey de los Piratas.
Veo a este personaje como un Don Quijote tildado de loco en ocasiones por perseguir un noble ideal, acompañado de su fiel escudero, fieles en este caso.
Me rindo ante ella, y espero como dice su autor, que sea la seria más longeva de la historia del manga.

En general se puede decir que es un anime completo en cuanto al diseño, la historia, el trasfondo tanto de la trama como de los personajes y el buen hacer a la hora de mezclar humor, drama y acción. Vamos, una obra de arte.