Liam es un joven espabilado y de buen corazón que le ha tocado vivir desde pequeño en un hogar desestructurado. Su realidad con tan solo quince años es que debe cargar a sus espaldas una familia en donde su hermana es madre soltera, su madre está en la carcel y su padrastro es un traficante de drogas. Ante tal tesitura el joven debe madurar a pasos agigantados, pero muchas veces los pasos son demasiado grandes y los caminos se tuercen.
Ken Loach vuelve a inmiscuirse en los bajos fondos para traernos otra impactante historia, esta vez no está de por medio el alcohol, la guerra o la miseria, esta vez es otra lacra la que corrompe un historia que podría ser la de cualquier joven británico con pocos medios y aunque de buen corazón corrupto por la sociedad. ¡Bravo de nuevo Loach!