Me parece una de las mejores obras del director. La tensión se mantiene desde el principio hasta el final, aunque debo admitir que la introducción del personaje interpretado por Gustavo Bueno mejora en un 100% la película, pues al principio las actuaciones se me hicieron un poco sosas. Más allá de esta salvedad, esta película es fría, desoladora y deprimente, y está muy bien que lo sea. No importa si eres de Perú o no, esta película no te dejará impasible. Y no hablemos del clímax, dios mío qué clímax. Una de las mejores escenas del cine peruano. Definitivamente una obra muy notable.