Uma Thurman, Juliette Lewis y Gena Rowlands son los tres grandes reclamos con que cuenta esta película para televisión dirigida por Mira Nair, directora de, entre otras, La boda del Monzón (Monsoon Wedding). Thurman y Lewis dan vida a un par de amigas sin suerte en el amor y muchos pájaros en la cabeza, mientras que Rowlands interpreta a la madre de la primera, una mujer que vuelve a sonreír gracias a las atenciones que le profesa su nuevo amor (Ben Gazzara). Una relación que su hija no ve con buenos ojos.

Ciegas de amor está ambientada en los ochenta, algo que resulta evidente si tenemos en cuenta las canciones que pueblan su banda sonora (Girls Just Want to Have Fun, el megaéxito de Cyndi Lauper, suena un par de veces a lo largo de la cinta) o los cardados y vestidos imposibles que lucen nuestras protagonistas (ahora sólo las auténticas chonis serían capaces de combinar con tan poco tino los estampados felinos y los complementos de colores chillones).

Volviendo a la película, y ya dejo de irme por los cerros de Úbeda, tan sólo comentar que su trama no termina de arrancar (al final uno se pregunta qué es lo que nos quieren contar) y que el interés de la misma queda supeditado al buen hacer de sus tres actrices principales. Ellas, y sólo ellas, son las que dan sentido a este trabajo.