No me desagrada el cine bélico propagandístico. Pero lo de esta peli es de juzgado de guardia.

Empieza con una de esas batallas en una colina de una guerra que prácticamente nos es desconocida a nivel cinematográfico (hablo de la guerra de corea). Durante el metraje te importa cada vez menos si esos "valientes" sobrevivirán al ataque de los "malísimos" chinos. Sabes que es una peli americana y que difícilmente ese cataclismo ocurrirá, así que sólo nos queda disfrutar de Gregory Peck y de las escaramuzas de la batalla. ¡Pues ni eso!

Una retaila de explosiones sin ton ni son. Unos diálogos que parecen escritos por publicitarios de segunda o tercera linea. Unas batallitas de cartón piedra que son tremendamente repetitivas y aburridas. Y finalmente Gregory Peck se despacha con un personaje que parece sufrir de hemorroides. Toda la película enfadado, toda la película sufriendo por algo que no entiende... resumiendo, una de sus peores actuaciones que recuerdo.

A destacar el chino del megáfono. Una serie de proclamas con ese toque de guerra psicológico tan de moda en la época. Es lo único salvable de este film.

Prometo no volver a esta cima aunque me lo mande el Tte. Peck.