Lo del título, lo dejaré para el final y lo haré a mi estilo, quizás. No se. En fin, a lo cinematográfico:

Cuando se generan demasiadas expectativas sobre una película, obviamente sólo pueden ocurrir dos cosas. Es una obra maestra (muy pero muy raro que pase eso en nuestros días, de cine McDonalds) o es algo que toca el nervio de las masas, pero nada más. La cuestión psicológica escapa, hasta hoy día, al entendimiento humano y por eso somos tan impredecibles.

En fin, con expectativas fui a verla, sabiendo que me darían una buena patada en el culo, porque la voz del pueblo casi siempre está bien pifiada con sus conceptos de "grandes obras". O quizás soy yo el errado, no se. Pero si estoy seguro de lo que vi, cómo lo vi y de que ya lo he visto hecho de mejor manera y con mejores condiciones.

En primer lugar, el guión es de cortometraje. Que no me digan lo contrario. Si la única frase resaltable de toda la película es "corre, Víctor" y un insulto o interjección en el idioma nativo de los paraguayos "ndeaikore" o algo así, ambas líneas de la boca de la muy bonita actriz que hacía de amiga del protagonista, estamos hablando de una falta de creatividad absoluta, como mínimo. Tal vez, por supuesto, los guionistas estaban esperando nada más el beneplácito de su público autóctono. O querían hacerse notar con su exotismo en festivales extranjeros. Pero un diálogo de calibre superlativo, o al menos notable no existe en toda la película. Que no! No insistan, no lo hay!

Luego, todo lo que pasa con el personaje. Eso yo ya lo vi, no se si fue en un videoclip de los Red Hot Chili Peppers o en alguna película de Bollywood que flirtea con Hollywood. Incluso, todo el "happening", todos los enredos y el estílo en ellos ya los vi en otro lado. Me hizo recordar el famoso spot publicitario para promocionar "Duro de Matar" (Die Hard, en inglés, con Bruce Willis): "Un hombre bueno, en el momento equivocado y el lugar equivocado". Agregarle a ésto algunos toques de "Slumdog Millionaire" y velocidad a lo yankee y ya está. Nada de otro mundo.

Así pues, vender espejos no es difícil. Lo que más cuesta en toda la película es digerirse a los personajes, sobretodo por la muy mala actuación. Es cierto, hablan guaraní y se nos hace más difícil juzgarles. Pero no se necesita saber el idioma para entender que mucho talento por ahí no había. Quizás con lo justo la salvaron, pero eso gracias a la amiga de Víctor, bella actriz y bien preparada y el personaje que hizo de trans-sexual, el que "negocia". Son los que demostraron talento. El resto, mediocre. Así, no se puede hacer flotar una película.

Lo único destacable es que se nota un buen manejo ("buen" manejo, no "gran" manejo) de la cinematografía, las cámaras y fotografías. Constituye la única base firme sobre la que se apoya ésta película. En resumen, nada nuevo en el relato ni en la forma de relatar ni en la historia. Actuaciones malas y sólo una aceptablemente buena cinematografía. Sin embargo, pretender y demostrar lo pretencioso del proyecto no es nada difícil. De hecho, es una plaga en el cine mundial.

Aquí, como en miles de películas que anualmente se estrenan, todo se reduce a conjugar el verbo "pretender" de la mejor manera posible, para quitar el mal olor a todo lo que falle. Véase spoiler y colorín colorado.