Haz click aquí para copiar la URL

La comezón del séptimo año

Comedia Como miles de neoyorkinos, Richard Sherman (Tom Ewell) se ha quedado trabajando en agosto mientras su mujer e hijos disfrutan de unas gratas vacaciones en la playa. Siguiendo las recomendaciones de su esposa, está dispuesto a dejar de fumar, de beber, a acostarse pronto y sobre todo a no echar una cana al aire. Pero la tentación aparece cuando conoce a una despampanante vecina (Marilyn Monroe), tan sexy como ingenua. (FILMAFFINITY)
<< 1 7 8 9 10 13 >>
Críticas 64
Críticas ordenadas por utilidad
22 de septiembre de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ver a Marilyn Monroe con su vestido blanco moviéndose no tiene precio. Por eso creo que todo el mundo debería verla. Hace de rubia tontita, y lo hace bien.

Pero creo que el mérito debería ser para Tom Ewell. Aunque a veces resulta un poco pedante, es prácticamente un papel de teatro y lo representa estupendamente. Es muy cómico. Además, al mismo tiempo que interpreta marca muy bien el estilo de vida en aquella época, sus preocupaciones y sus deseos. ¿Su gran imaginación? La base de la película.

Un clásico. ¿Quién va a decir que no ha escuchado ninguna vez la frase "la tentación vive arriba"?
Lib
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de septiembre de 2012
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo, el señor Billy Wilder consigue que, más de 50 años después de rodar esta película, yo misma tenga un pensamiento recurrente a medida que avanzan los minutos: "ESTO ES CINE".

Comedia con ritmo, que combina la ingenuidad e inocencia de Marilyn Monroe con los ataques paranoicos del protagonista, interpretado por Tom Ewell, que borda su papel de marido al que le "pesa" demasiado el anillo.

Véanla y disfruten.
AresMart
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de septiembre de 2015
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El psicoanálisis está causando revuelo. La sexualidad y la personalidad, se están viendo ahora con perspectivas tan amplias, que se puede ahondar hasta lo más íntimo de la mente y la conciencia humanas. Ahora se hace más difícil guardar secretos, porque unas cuantas preguntas hechas con sutileza pueden dejar al descubierto cosas que, confiábamos, jamás nadie las descubriría. Y el conocimiento de algunas cosas inherentes a este tema, nos anima a ser más reflexivos y a descubrir opciones y posibilidades como nunca antes creímos que podríamos.

El cine, claro, no iba a ser ajeno a semejante descubrimiento, y entonces es la razón para que surjan películas como “LA TENTACIÓN VIVE ARRIBA”, donde el sexo y su relación con el inconsciente; las represiones y su equivalencia con la moral impuesta por la cultura dominante; y los incidentes cotidianos que prueban nuestra entereza (espiritualmente, las trampillas que, don Luci, se juega para comprobar cuanto hemos avanzado), tienen un lugar relevante que, adosado con chispa, picardía y un excelente sentido del humor, nos permitirán ver las peculiarísimas formas como los seres humanos nos complicamos la vida.

Estamos en Manhattan, EEUU, una hermosa isla donde, los habitantes de hoy, siguen con la tradición que les legaran los nativos de cinco siglos atrás: Llegado el verano, mandar de vacaciones a la esposa y a los hijos, mientras que los maridos se quedan ‘luchando para asegurar que, cuando vuelvan, no les esté faltando nada’. Éste, el mensaje que recibe la familia que se marcha…porque, el mensaje que rebulle en la cabeza de los maridos y que antes era, ‘tender trampas, pescar y cazar’, es traducible como ‘salir de juerga, conseguir chicas y tener sexo’.

Pero Richard Sherman, el hombre clave de una editorial de revistillas frívolas, es –eso dice él- un hombre de alta moral, el americano ejemplar para quien la familia es sagrada, y los valores de fidelidad y constancia son intransferibles… pero esto y su largo blablablá de autoencomio, se va a ver en serias dificultades cuando por la puerta entre una chica ‘tan parecida a la fascinante Marilyn Monroe’ que a él ni siquiera le interesará saber su nombre.

¿Triunfará la moral? ¿La fidelidad saldrá ilesa de semejante tentación? ¿La familia seguirá siendo sagrada para el pobre (¡qué pobre, afortunadísimo!) Sherman?

Billy Wilder y George Axelrod, han firmado el guión que el primero ha dirigido, y de nuevo vamos a comprobar que La Rubia de Oro, además de poseer un encanto irresistible, también era una comediante de nunca olvidar. Tom Ewell, en su mejor momento como el particular ejemplar de hombre atribulado por sus principios, desbordando una imaginación cinéfila (“De aquí a la eternidad”, “El forajido”…) y una capacidad de análisis, que lo convierte en un perfecto paciente para Sigmund Freud o cualquier otro digno psicoanalista.

Pesan un poco sobre el ritmo, los reiterados monólogos de Sherman; sus temerosas reflexiones suenan ahora un tanto exageradas; argumentalmente se refuerza un poco la idea de la rubia tonta, pero, en general, el filme conserva su gracia, algunos momentos siguen siendo magníficos (la entrada del tapicero, la asociación con “El retrato de Dorian Gray”, la visión del chisme desbordado…), y en general, se pasa muy bien con una comedia que ya tiene asegurado un buen lugar en la historia.

Título para Latinoamérica: “LA COMEZÓN DEL 7° AÑO”
Luis Guillermo Cardona
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
6 de septiembre de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El “Rodríguez” en su máxima expresión, radiografía burlona del hombre casado que en cuanto se ve con varios días por delante solo campando a sus anchas se cree el rey del mambo, el león desatado en la selva urbana, sin darse cuenta de que todas sus ansias de galán desbocado se hacen desde la seguridad de esa otra vida que le espera a la vuelta de la esquina. En pocas palabras, un pobre soñador, reflejo de lo que nos creemos en nuestras fantasías y lo que somos realmente en nuestra vida diaria. Y qué bonito es soñar y creernos irresistibles aunque luego seamos unos calzonazos. Como reconoce el propio Sherman, “La culpa es de mi imaginación, hay tipos que tienen los pies planos, otros tienen caspa, y yo una extraordinaria imaginación.”

Una divertidísima comedia con el encanto particular del maestro Billy Wilder, tocando muchos de los temas habituales en su filmografía, como la promiscuidad que a duras penas sofocamos, las apariencias sociales o el psicoanálisis, y sobre todo, las relaciones entre hombres y mujeres, el flirteo y los remordimientos. Es cierto que puede pecar de exagerada, pero de esas situaciones llevadas al límite surgen los mejores momentos de la película, y de las alocadas historias que despliega Sherman en su cabeza nace en nosotros cierta afinidad, porque resulta imposible no vernos reflejados en sus dudas y cavilaciones, en su ensoñaciones. Es un personaje de la galería Wilder, con sus debates morales que se asemejan tanto a otros protagonistas como los de “El apartamento” o “En bandeja de plata”.

Tom Ewell soporta sobre los hombros todo el peso de la historia, recogiendo el personaje que ya había interpretado en Broadway, pero la que resulta inolvidable es Marilyn, que está arrebatadora como pocas veces, luciendo esa vena cómica que tanto admiraba Wilder, en uno de sus personajes característicos de chica ingenua y despistada que a la vez irradia una sexualidad arrebatadora capaz de romper un corazón con un parpadeo. Verla sentada en el sillón, estirando las piernas para refrescarse frente al aire acondicionado, despierta en nosotros el deseo de descomponernos en partículas y mezclarnos con ese aire para acariciar su cuerpo.

Nunca ha tenido el respaldo unánime de la crítica y algunos no la consideran entre las mejores comedias de su director, debido seguramente a su encorsetamiento en la obra teatral que deja poco margen de maniobra, no dejando hueco para la sutileza e ironía característica de este cineasta, pero será que mi admiración por Wilder es infinita que a mí me parece una comedia sublime, rebosante de simpatía, con diálogos ingeniosos y algunas ocurrencias de los protagonistas que recuerda uno para siempre. A mí esta peli me gana con sus innumerables detalles encantadores, la ropa interior guardada en la nevera, Marilyn con el dedo gordo del pie atascado en el grifo de la ducha, los indios de Manhattan (para partirse), las historias que se monta Sherman en su cabeza, y por supuesto la falda de Marilyn levantándose por el paso del metro. Desde que la vi en su día ya no he podido separar el nombre de Rachmaninov a la imagen de Tom Ewell insinuándose frente al piano. Como le dice posteriormente el doctor Brubaker, “la próxima vez que vaya a acosar a una mujer procúrese mayor libertad de movimientos, y no confíe en la pequeñez de una banqueta de piano, está condenado al fracaso desde el principio”.
Me parecen suficientes motivos para considerarla totalmente un clásico. Indispensable.

Curiosidades: el director original iba a ser Cukor, con Gary Cooper de protagonista. Cuando Wilder se hizo con la dirección rechazó a Cooper porque daba demasiada imagen de galán, y propuso a Walter Matthau, que fue rechazado por la productora porque no era un rostro conocido en ese momento. Se eligió entonces como remedio utilizar al mismo actor que representaba la obra de teatro.
Orson_
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de agosto de 2022
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El tío o menda es un pelma de cuidado que habla hasta solo, está muy loco, la moral sexual es pacata pueril a la par que obsesiva ridícula y el final no puede ser peor, pero bueno, lo de imaginar cosas me gusta y algunos diálogos están buenos. Y con ella tampoco hagamos tanta sangre la pobre, es inocente, una santa.
Es mucho mejor, ya puestos, el riégueme, riégueme de Almodóvar que esta subida de faldas en la que no se ve na de na, y mira que lo intenté hasta con prismáticos o catalejos, lupas y microscopio, de todo un poco, estafa, del corazón secretos, de hecho ella está siempre caliente, la mar de acalorá, por la boca espuma, se sube por las paredes, la biliburrina, llama al fontanero y dentro o fuera, que me desatasque, eso, no, si ya lo dijimos, todos los caminos llevan al porno en el cine clásico americano para toda la familia que me pirra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 7 8 9 10 13 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow