Retrato de una pasión

Sinceramnete se esperaba mucho más teneindo en cuenta de que se tenia: la historia, el director y los actores. La pelicula es como dice "un retrato imaginario" sobre la vida de la fotografa Diane Arbus, sin embargo, el guion no permite conectarnos con el personaje de Diane, ni entenderla en su totalidad, con varias cosas que al final no tienen una conclusión y termina uno sin conectarse con el personaje y sin entender sus acciones.

Al comienzo la historia te atrapa con un aire de misterio, sin embargo no mantiene ese curso durante la pelicula, el personaje de Lionel interpretado por Robert Downey Jr quien al comienzo permanece como un secreto y luego pierde esa caracteristica al descubrirse facilmente ante los demás lo cual hace perder el sentido del principio de la pelicula.

Debo darle credito por el nivel actoral de sus protagonistas, Nicole Kidman y sobre todo Robert Downey Jr quien con su asombrosa flexibilidad actoral y su conexión con su personaje, hace a uno conectarse con la historia contada a travez de sus ojos, sin embargo, ni Robert downey Jr pudo salvar esta historia que termino siendo en mi opinion, ni mucho ni poco. Con un desfile de "fenomenos" que al final no conectan la historia y para aquellas personas que no conocieron el trabajo de Arbus , se buelve mas dificil de entender aún.

Quizá hubiera sido mejor ahorrarse la introducción escrita a la película; seguro que a los espectadores no nos hubiera importado poner algo más de nuestra parte. Como tampoco nos cuesta imaginar, por ejemplo, a la protagonista como su madre la trajo al mundo junto a los otros nudistas. Una protagonista, por cierto, que cuando simula ser una actriz muy buena, resulta pésima.
RETRATO DE UNA OBSESIÓN es una interesante cinta que parece nacida de un delirio de Ramón Gómez de la Serna y que, en ocasiones, es también como un anuncio de Jean Paul Gaultier. Robert Downey Jr, que tiene un carisma a prueba de bala, está correcto como un Teen Wolf con la voz de Joe Black; y Jane Alexander, que estuvo nominada por Kramer contra Kramer, sigue demostrando su solvencia ahora que ya peina canas.
Es difícil saber cuál era el secreto de Diane Arbus, de personalidad tan compleja y rara. Y supongo que era la Kidman, doña Nicole, la más indicada para dejarnos con la duda, tras haberse doctorado interpretando a esa otra rara, a esa otra artista compleja que fue la novelista Virginia Woolf.

Exactos, aguanté la película. Nunca había visto a Nicole tan disparatadamente flipada en un papel. Y a RD Jr, cuyos ojos tras la pelambre son inconfundibles, tan pesado. NO PUDE CON ELLA. Irritante, desmadrada, absurda. Una mezcla de La Bête y la "francamente" bella Kidman, sin sentido, densa como una bote de engrudo, ridícula. ¿Fotógrafa? ¿Loca? ¿Rara? ¿Autómata de lo onírico? ¿Qué me estaban contando, por Dios? Como dijo Marlon Brando, "el horror...el horror..." ¿O era el honor? Muy mala.

Comentario contenido: Rara...extraña...

Comentario semicontenido: Aburrida y extravagante. Uno tiene que hacer un verdadero esfuerzo para no dormirse. El único aliciente para perder el tiempo viéndola es tratar de hallar la razón por la que alguien perdió más tiempo aún realizándola...

Comentario sin contener: Prefiero reservármelo...

Valoración: Va del 1 al 10.... Por qué no hay cero...? En casos asi se echa de menos el cero.

Retrato de una obsesión, también conocida como Fur que significa pelaje, nos cuenta un periodo concreto sobre la vida de Diane Arbus (Nicole Kidman), una prestigiosa fotógrafa del siglo 20. No se trata de un biopic al uso de Diane Arbus, es un filme basado en el libro de Patricia Bosworth que también ejerció de actriz pero se dedicó más al periodismo. En esta película dirigida por Steven Shainberg (Secretary, 2002), nos introduce en la mente y las formas de Diane Arbus, que siendo una tímida mujer, se enamora de un misterioso personaje que se muda a su mismo edificio. Su obsesión por tal individuo le llevará a querer conocerlo a fondo y a introducirse cada vez más en el mundo interno de ese hombre, considerado un marginado por la sociedad. Nicole Kidman y Robert Downey Jr. se cargan todo el peso de la obra de Shainberg, amoldando al espectador a las dotes escénicas de estos dos grandes actores de la meca del cine. La fotografía de Bill Pope es muy aceptable en toda la filmación, que es nada menos quien desarrolló la cinematografía virtual de la trilogía de Matrix y también ha colaborado codo con codo con directores de la talla de Sam Raimi y Edgar Wright. En el fondo, la obra de Shainberg es una historia ficticia que nos hará pensar que estamos viendo el cuento de hadas de origen francés, La bella y la bestia. Es un filme hermosamente extraño, que nos adentra en el terreno de lo distinto e inexplicable de los actos humanos y lo exótico de la vida alejada de nuestras miradas.