Haz click aquí para copiar la URL

Moonraker

Aventuras. Acción. Ciencia ficción El agente secreto James Bond recibe la orden de localizar la nave espacial Moonraker, que ha desaparecido misteriosamente. Sus primeras pesquisas lo llevan a seguir al millonario Hugo Drax, el constructor de la nave. Tras ser capturado por Drax, Bond descubre que el villano posee una base de lanzamiento de cohetes espaciales con los que se propone esparcir un gas tóxico que acabe con la vida terrestre, pero ésta no es más que la primera ... [+]
<< 1 5 6 7 10 11 >>
Críticas 52
Críticas ordenadas por utilidad
17 de enero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nueva aventura (ya la onceava) del incombustible agente 007, encarnado por Roger Moore. Esta vez, a Bond se le queda pequeño el planeta y se embarca en una misión que le llevará más allá de la estratosfera.

En el filme de Lewis Gilbert no falta el villano megalómano que quiere cambiar el mundo a su antojo, el simpático y a la vez peligroso Jaws (Richard Kiel), y, por supuesto, las chicas Bond.

Roger Moore es un Bond elegante, pero carece del carisma que tenía su predecesor, Sean Connery. Las escenas de acción adolecen en cierta manera de esa carencia, aunque están bien ejecutadas y resultan siempre espectaculares como viene siendo habitual en la saga. Destaca, de entre todas, el magnífico comienzo, donde Bond y Jaws pelean en caída libre.

Un acierto también los efectos especiales, muy cuidados y muy de moda gracias a la fiebre "Star Wars".

Flojita, pero agradable de ver. Recomendada para los fans.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de agosto de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque se base íntegramente en una de las novelas de Ian Fleming sobre el tan famoso agente secreto, sin lugar a dudas “Moonraker” fue una de las adaptaciones más exageradas, simpáticas, gamberras como infantiles que se han ceñido sobre el agente (incluso los detractores la han llegado a considerar un “remake” directo de la anterior “la Espía que me Amó” (The Spy Who Loved Me, 1977)) casi desmarcándolo de los hábitos adquirido en las indumentarias de Sean Connery o el desapercibido George Lazenby. Roger Moore siempre lo sobredimensionó a personaje de tebeo, algo que el fracasado Timothy Dalton se encargaría de suavizarlo dignamente hasta Daniel Craig en la actualidad.

Hay un antes y después de “Moonraker”: Gilbert, que dirigió en 1966 la comedia romántica “Alfie” con Michael Caine, cedería el relevo a John Glenn, un director que contribuyó a la caída en picado del agente en la segunda mitad de los ochenta, aunque se tomó más en serio al personaje. Pero “Moonraker”, por muy entretenida que sea, agudiza el punto de inflexión en que se encontraba el agente británico y en que empezaban a agotársele las fuerzas. Renovarse o morir. Y éste cruce de cine de aventuras con Ciencia Ficción no casaba con una trama de espionaje que no está.

Porque no deja de ser una aventura dentro de la aventura. Una misión a cumplir por 007 después de la desaparición de un transbordador espacial cedido por el misterioso magnate aeronáutico Hugo Drax (Michael Lonsdale) llevará a James Bond a California, Venecia, Rio y al Amazonas donde Drax oculta su guarida y en el que la pista de una toxina de una misteriosa flor llevará a Bond a desvelar las intenciones de alguien capaz de destruir al mundo desde el lugar más seguro: desde la órbita de la Tierra.

Aventuras terrenales y espaciales no desprovistos de los “gadgets” habituales en la saga Bond, por gentileza de Q (Desmond Lewellin) para salvarse el pellejo en más de una ocasión. Entre las chicas Bond destacan Lois Chiles (El Gran Gatsby) y Corinne Clery (Historia de O). Richard Kiel vuelve a lucirse como el indestructible Tiburón. Shirley Bassey ameniza el tema y John Barry vuelve a hacerse cargo de la banda sonora; de lo más destacable y mejor de su carrera.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
12 de noviembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
El humor en el Bond de Moore es algo habitual pero ralla tanto con la parodia que parece más un Austin Powers que un James Bond y en vez de escenas trepidantes, entretenidas, emocionantes y divertidas nos dan un giro de tuerca al estupendo y memorable personaje de Tiburón que tan efectivo resultaba en La espía que me amó para convertirle en un pelele enamorado sin gracia y con unas chicas Bond bastante estúpidas. La película entretiene en algunos tramos y en términos generales no es tan horrible como otras de la saga. Como película es pasable, no roza el ridículo salvo en algunas escenas pero en términos generales rompe para mal los buenos esquemas de la saga con un villano sin carisma y bastante predecible en general. No es una película que vaya a recordar por las cosas buenas. Aún así si la película no fuera de Bond tendría su pase y por ello no la suspendo.
StarNine27
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de noviembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Moonraker de Lewis Gilbert es un film de acción, aventuras y ciencia ficción basado en el famoso espía inglés del MI6 James Bond, que en esta ocasión investiga la desaparición de la nave espacial Moonraker y esta le lleva a su constructor. Dirigida con un ritmo paulatino que es más vigoroso en la acción, es una obra con detalles atractivos y característicos de la saga que gustará a sus incondicionales pero que no llega a apasionar en ningún momento al público en general, ya que aunque tiene sus detalles habituales no llega en ningún momento a mantener absorto al público, logrando tallar un decente film que no defrauda pero que tampoco es indispensable.
La fotografía es lumínica y alusiva según el lugar visitado en una labor bien cuidada en detalles portentosos e incluso impactantes aunque en ocasiones se excede en lo fantasioso como en alguna escena casi al final. La música es melódica y agradable en sus bellas melodías clásicas de John Barry e inquietante e intensa en sus sonidos turbadores cuando la acción entra en escena para estimular al público en un notable acompañamiento musical. Los planos y movimientos de cámara consuman una estupenda labor técnica a través del uso de los primeros planos, aéreos, panorámicos, cámara en mano, plano-contraplanos, avanti, retroceso, subjetivos, rotación, circulares y cámara acelerada que exprimen lo mejor de la acción y las interpretaciones. Cabe destacar también, los efectos visuales y de sonido competentes aunque no acertados en todas las escenas.
Las actuaciones son convincentes y cumplidoras. Como protagonista Roger Moore está remarcable en su línea habitual, siendo apropiados los acompañamientos de Lois Chiles, Michael Lonsdale, Richard Kiel, Corinne Cléry, Bernard Lee y Lois Maxwell entre otros. Emplea para estos la dirección artística unos vestuarios y caracterizaciones elegantes e impolutos y alusivos en el resto según su profesión en una llamativa labor que junto con los ostentosos o futuristas decorados te transportan a cada lugar.
El guion, escrito por Christopher Wood y basado en el personaje de Ian Fleming, va de menos a más y crea una atmósfera atractiva por momentos que mantiene al público atento a la trama aunque en ocasiones es excesivamente efectista y está muy recargada, no siendo por tanto todo el rato eficaz ya que en ocasiones peca de exceso de humor que no le va muy bien a la saga, finalizando un buen film que es vistoso en líneas generales pero no remarcable para el público en general. Esto se lleva a cabo con una narrativa clásica y educada que es insinuante por un lado e insidiosa por otro en una correcta tarea que junto con los diálogos sarcásticos y perspicaces típicos del protagonista llaman la atención del espectador. Cabe señalar también, el montaje lineal y seguido que se toma su tiempo en ir exponiendo la trama.
En definitiva, la considero una obra decente y cumplidora dentro de la filmografía que tiene en su interior varios detalles atractivos y todos los componentes habituales de James Bond y que sin embargo no brilla lo que podría y en ocasiones además usa en exceso el humor y da la sensación de no ser tomada muy en serio. Recomendable por su dirección, fotografía, música, montaje, efectos, movimientos de cámara, vestuarios, decorados y diálogos que convierten a Moonraker, en un film aconsejable de ver para los incondicionales de Bond pero no para el resto del público en general
Elcinederamon
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de diciembre de 2015
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Solo se puede decir: bendito absurdo.
Bond destrozando el reloj de la plaza de San Marcos tras tirar a un samurái por él o una academia de astronautas vestidas con apenas dos tiras de papel son dos de las cosas que luchan constantemente por el más chiflado todavía en esta historia.
Si el mundo es así, que suerte que ahora 007 está aquí.

'Moonraker' es la escalada de lo espectacular, y no le puede importar menos hacer el ridículo.
Solo con la balada que compara a un hombre con una nave espacial ya nos podemos hacer una idea: Bond vuelve a lo que mejor sabe hacer, y de nuevo le acompañan sus bellísimas musas con el malo malísimo en una guarida estrafalaria.
Aunque esta vez, en consonancia con los tiempos, el agente secreto se iba al espacio, no vaya a ser que las andanzas en una galaxia muy, muy lejana le comieran en el imaginario colectivo.

Pero sorprendentemente, esta historia transcurre gran parte con los pies en la tierra.
Claro que en la tierra soñada de la más pura evasión, donde Venecia y Río de Janeiro sirven de escenario para un intriga internacional que mezcla millonarios con ansias de grandilocuencia, naves espaciales robadas, preciosas agentes y dientes de metal.
Sí, porque Tiburón vuelve, y luchando con James para ser el héroe de su propia historia: empieza como el hombre del saco siniestro que ya era, un payaso demente y gigante callejeando en los carnavales de Río, y acabará encontrando el amor en una muchacha de rubias coletas mientras no deja de perseguir a 007.
Probablemente sea a la vez el momento más puro y más ridículo de toda la saga Bond, aquel en el que un gigantón y una mujer chiquita van a abrazarse mientras el sentimiento le gana la partida a la razón.

A su lado, el propietario de la Moonraker, el empresario Drax, parece mucho más aburrido, pero lo es solo en apariencia, como demuestra el fondo juguetón de villano europeo refinado, ridiculizando las costumbres inglesas mientras juega con recursos a su antojo. Un verdadero placer ver a al Bond Roger Moore enfrentándose a otro villano en competición de honor como el tiro, y dándose cuenta rápido de que ahí se apuesta la vida.
Y en otro lado, del lado de los buenos, aunque con malicia de villana, estaría la agente Holly, la clase de mujer capaz de torear a James sin despeinarse a la vez finge no interesarle lo mismo que a él. En un momento vemos todos sus gagdets hábilmente ocultos, pero... no, es la deliciosa sonrisa irónica de Lois Chiles la verdadera arma secreta.

El carrusel de imágenes es tan veloz, pero tan alucinante, que posiblemente sería un crimen buscarle sentido. No lo tiene, alguna vez lo tuvo, pero no es importante, porque estás acudiendo a uno de esos tours mundiales que no salen en las guías.
Uno donde en un segundo esquivas a un lanzador de cuchillos profesional que surge de un ataúd en góndola al más puro estilo Drácula, y al siguiente estás siendo seducido por las amazonas casi divinas en una cueva irreal bajo una pirámide azteca.

'Moonraker' tendría un suspenso en realidad.
Pero menos mal que es cine, donde no hay límite para la fantasía.
Charles
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 5 6 7 10 11 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow