La era de hielo: Choque de mundos

Algo especial tienen estas películas de Ice Age que siempre me dan pereza y luego las veo y me gustan. Es como si en mi interior esta saga fuera de 4 y luego compruebo en las puntuaciones como rara vez baja del 6. La primera un 7, todavía la mejor. La segunda un 5, me dejó bastante frío. La tercera y la cuarta un 6 y ésta de nuevo otro 6. Para ser una saga que considero que debía haber muerto hace ya, mis puntuaciones son bastante positivas.

Eso sí, no me pidáis que recuerda una sola escena que no pertenezca a la primera. Lo anecdótico de la saga se plasma también en este film, aunque la diversión todavía está considerablemente fresca. En ice Age: El Gran Cataclismo se sigue extendiendo el único mal de la saga: el elevado número de personajes. De la manada original ya poco protagonismo queda, y los "egos" se reparten en un reparto de personajes demasiado numeroso para tan poca duración. Por sí mismos tienen carisma, pero repito, es innecesario.

Aunque la película es buena lo cierto es que los antagonistas le sobran. La película hubiera quedado bien con esa mole que se acerca a la Tierra para exterminar la vida en ella como único peligro, y la aparición de los enemigos no hace más que aportar bostezos.

Bastante bonita visualmente, pero nuevamente me quedo con la sensación de que es una saga tan explotada que prácticamente debió quedarse en la primera parte. Mis puntuaciones no dicen lo mismo, pero es que en el momento puntual son un buen entretenimiento.

Aunque es cierto que, si echamos un vistazo atrás, la saga ‘Ice Age’ tampoco ha dejado muchas cosas para el recuerdo más que una ardilla entrometida que busca hundir su bellota en el hielo. Pero hay un esfuerzo encomiable entre sus responsables por reenganchar a los espectadores con cada nueva entrega (porque, al fin y al cabo, si van cinco entregas, es porque la gente quiere ver más).

A estas alturas, poco o nada nos pueden sorprender Sid, Manny, Diego y compañía. La fórmula se ha vuelto un tanto predecible y es inevitable sospechar que es lo que va a pasar con los personajes. Pero esta vez hay una sensación de órdago, de que sus responsables se han jugado el todo por el todo para sorprender a la audiencia… y lo consiguen. Con sus juegos y paradojas sobre la creación del universo (y un homenaje a ‘Armageddon’ bastante gracioso) estoy seguro de que los más pequeños reirán a carcajadas y los más adultos sonreirán de lo lindo. Y es que Scrat sigue siendo lo mejor que ha dado Blue Sky Studios.

Así pues, si uno analiza fríamente la película, llega a la conclusión de que ya es suficiente, de que los protagonistas ya nos han ofrecido todo lo que nos tenían que ofrecer y las moralejas y moralinas de la historia se pueden contar de otra forma y de otro modo.

‘Ice Age: El Gran Cataclismo’ es tan entretenida y divertida como las anteriores e igual de olvidable que ellas (ni recordaba en qué momento de la saga se había echado novia Diego y cuándo había sido padre Manny). Es el momento de poner punto y final.

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Creo que es una de las películas que va destinada exclusivamente para el público infantil porque no hay una trama para adultos, además no te ríes apenas, dos gags tengo yo; el del eco y otro por ahí que no recuerdo ni cuál es porque cuando acabó la película ya borré su visionado.

Total que solo gustará al público más infantil, o por lo menos eso creo yo, porque es bastante líneal y aburrida. Un tres de aburrida y además puede que no la veas entera. Por cierto, no he leído todavía las críticas pero se me ocurren un par de títulos con eso de «Ice Age: el gran X».

La obsesiva búsqueda de bellotas por parte de Scrat acaba provocando un accidente: que un asteroide se dirija a a la Tierra, amenazando con acabar con la Edad de Hielo. Sid, Manny, Diego y los demás miembros de la manada intentarán impedirlo por todos los medios.

Dirigida por Mike Thurmeier y Galen T. Chu, al primero ya lo conocemos de las anteriores entregas. Sin embargo, es la primera vez para Chu, que sólo había dirigido cortos relacionados con Ice Age anteriormente.

Estamos ante una película más de Ice Age, igual que la anterior ni más ni menos. Entretiene, se deja ver, hace reír a ratos y una vez más es corta, o mas bien se hace corta. Para esta película contamos con un nuevo personaje totalmente irrelevante y vuelve el gran Buck, casi igual de loco pero con menos protagonismo.
Como siempre las partes de Scrat son locuras decentes y divertidas.

Aunque subieron el presupuesto una vez más, hasta 105 M$, esta vez sólo recaudó 408 M$, la mitad que sus predecesoras. Gráficamente siguen avanzando, el nivel ya es muy alto.

No creo que esta sea la peor película de Ice Age, simplemente es una más. Esta saga se caracteriza por tener humor bastante tonto y por los guiños que hacen siempre, esto tras catorce años y cinco películas, puede estar perdiendo su efectividad. En mi opinión deberían pensar en jubilar la saga, ya que no creo que puedan conseguir nada decente en una sexta entrega, mi nota es un 5.

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Resulta que llega la quinta entrega de la saga "Ice Age" y pese a que no tenía ninguna esperanza depositada en ella, me he encontrado con una película muy divertida con la que pasar el rato. Esto me llena de incertidumbre, algo parecido a lo que me pasó con la franquicia de "Resident Evil" (2002-2017), pero al revés. Es decir, que si en aquella ocasión al descubrir lo mala que era la última, me entraron dudas de si sus predecesoras serían del mismo calibre, con la de "Ice Age" (2002-2016) lo que sospecho es que las anteriores son mejores. ¿Dependerá de cómo te pille el cuerpo, de las expectativas que tengas, de que vamos cambiando con el tiempo? No sé lo que es.

El caso es que no puedes tomarte "Ice Age: El gran cataclismo" como un drama serio, ni siquiera como una de aventuras. Es básicamente una comedia chorra para hacer reír en la que efectivamente la trama pasa a un segundo plano para dar paso a un encadenamiento de chistes. Pero lo cierto es que funciona, comienzas a reírte como sin querer y sin darte cuenta pero acabas casi en una carcajada continua. Por supuesto, es superficial, poco lógica y una americanada (algunos la acusan de ser infantil pero es que es para niños), pero cumple su objetivo al no tomarse en serio y ofrecer un entretenimiento continuo que gustará especialmente a los más pequeños.