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Sangre de héroes

Western. Romance. Comedia Terminada la Guerra de Secesión (1861-1865), el general Owen Thursday, tras ser degradado, es enviado a Fort Apache en calidad de coronel para hacerse cargo del mando. El fuerte, situado en medio del desierto de Arizona, es un puesto militar fronterizo cuyos soldados están curtidos en la lucha contra los apaches mescaleros. (FILMAFFINITY)
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Críticas 63
Críticas ordenadas por utilidad
4 de agosto de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer film de la llamada "trilogía de la caballería" (junto con "la legión invencible" y "Rio Grande”). El film sigue los pasos del teniente coronel Owen Thursday (Henry Fonda), un militar de carrera que ve su nuevo destino como una degradación en su curriculum militar. A pesar de todo, las circunstancias, y sobretodo los belicosos apaches dirigidos por el jefe indio Cochise, harán que el ambicisoso militar vea una oportunidad de ascender.

Bajo esta trama principal, Ford hace discurrir otras historias paralelas, como la del joven teniente O'Rourke (John Agar) recien llegado de la academia, y cuyo padre es el Sargento Mayor del regimiento, que se enamora de la hija de Thursday, Philadelphia (Shirley Temple), y las contínuas fricciones entre el teniente coronel y el capitán York (John Wayne), un militar con mayor conocimiento del entorno que les rodea y que no consta en ninguno de los libros que el primero sigue a rajatabla. El genial sabe dar profundidad a todos sus personajes empezando por el teniente coronel Thursday, quien prácticamente desde el principio se nos presenta como un personaje desagradable, excesivamente apegado al reglamento, y deseoso de enderezar su carrera militar. Pero al mismo tiempo, Ford introduce ciertas dosis de amargura y comprensión en dicho personaje.

Frente a este personaje, el interpretado por John Wayne juega un papel subordinado que sirve para dar el contrapunto necesario a la personalidad del teniente coronel. La diferencia entre ambos no es sólo de caracteres sino que además uno representa el academicismo, mientras que el otro viene a representar la experiencia directa, que al fin de cuentas es lo que realmente vale. Por ello, el capitán entiende mejor a los indios.

Pero al margen de este enfrentamiento, Ford, también se sirve de los excelentes secundarios para establecer lazos entre ellos, que van del amor (entre el teniente O'Rourke y la hija de Thursday) a las curiosas relaciones paterno-filiales entre el mismo teniente y su padre, de inferior graduación en el cuartel. Bajo todos estos lazos, totalmente humanos por otra parte, el director todavía se permite introducir sus debidas y controladas dosis de humor (en especial las protagonizadas por los tres sargentos borrachines interpretados por Victor McLaglen, Pedro Armendáriz y Ward Bond habituales en las películas de Ford), y su gusto, casi ritualista, por mostrar las escenas de baile. Con todos estos ingredientes Ford consigue construir un completo universo cuartelario totalmente vivo.

Y todo ello sin olvidar su excelente sentido de la acción al narrar el enfrentamiento entre apaches y la caballería con las excelentes vistas de Monument Valley como telón de fondo. Lejos de grandes gestas o heroicidades, Ford baja su cámara a nuestra altura, y nos habla de personas, normales y corrientes, con sus virtudes y sus defectos que viven como comunidad, aunque con un código de comportamiento especial.
manulynk
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17 de agosto de 2013
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer gran tributo del maestro John Ford a la caballería americana y el mejor exponente de la llamada “Trilogía de la Caballería”. Los otros dos tributos llegarían de manera consecutiva, La Legión Invencible (1949) y Río Grande (1950). El guión de Frank S. Nugent está inspirado en un relato corto de James Warner Bellah titulado Massacre (1947), que Ford descubre en la India durante la Segunda Guerra Mundial.

Fort Apache se trata de un magnífico western fronterizo que narra la llegada del teniente coronel Owen Thursday a un desapartado fuerte fronterizo, situado en medio del desierto, donde sus soldados y oficiales tendrán que cumplir sus órdenes a raja tabla. Ford realiza un estupendo estudio psicológico de personajes, en el que principalmente enfrenta a los dos personajes más atractivos del film. El primero es el personaje interpretado por Henry Fonda, un hombre estricto, tradicional, jerárquico, racista y un poco arisco. El segundo, es el personaje que interpreta John Wayne, el capitán York, un hombre fiel a sus superiores, reservado, independiente y gran bailarín. Otro personaje que merece hacer mención es el teniente O'Rourke, interpretado por un insulso John Agar, un joven apuesto, obediente, valeroso y bastante cortés. Y ya puestos, destacar a una guapísima Shirley Temple como hija del teniente coronel.

Ford construye su particular micro mundo, en el que la relativamente apacible convivencia de un destacamento americano es alterada por la llegada del teniente coronel Owen. La película toca temas como el valor, la heroicidad y el honor.

Fort Apache es un muy buen western, realizado con el sensacional y característico humor de Ford y con una fascinante narración, acompañada de una maravillosa puesta en escena y una perfecta ambientación.

Como curiosidad, el corpulento actor Victor McLaglen, quien encarna aquí al sargento Mulcahy, un tipo bruto y violento, volvió a trabajar con el director como secundario. No lo hacía desde 1937, quien protagonizó la película Wee Willie Winkie, film que en España se camufló bajo el título de La mascota del regimiento.
Angel Lopez
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24 de enero de 2013
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Fort Apache" no es una película de indios, sino "la" película de indios. Sin duda alguna es la mejor de la llamada "Trilogía de la caballería", que es decir bastante. La fusión entre elementos cómicos y dramáticos resulta particularmente afortunada. Henry Fonda se merienda vivo a John Wayne, lo cual en una cinta de John Ford parece casi imposible. Y en cuanto a los secundarios resulta difícil mejorar el grupo de los sargentos: Ward Bond, McLaglen, Armendariz... En fin, una de esas películas tocadas por una varita mágica que las convierte en irremplazables.
Elicio12
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12 de junio de 2012
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fort Apache es la primera película que he visto de John Ford, muchos sentirán envidia sana, aún me queda toda su filmografía por descubrir, y la verdad me siento afortunado. Tengo en mi haber unas cuantas obras de Ford, por ejemplo, Centauros del Desierto, El Hombre que mató a Liberty Valance, Las Uvas de la Ira (estas dos últimas en Blu-Ray), El Hombre Tranquilo o La Legión invencible. He decidido empezar por esta, lamentablemente tengo una versión en DVD, con una calidad de imagen y sonido nefasta, una pena. En general me ha gustado mucho (que no cautivado), muy entretenida, con grandes dosis de humor y acción, gran ambientación y personajes interesantes. Los años le pesan, sobre todo en mi versión, pero el sello de calidad está y no lo he pasado por alto. Fonda, Wayne y algunos secundarios están enormes, sobre todo Fonda. Fallan detalles en el montaje o en la ejecución de la batalla que afean la obra , pero se le perdona, teniendo en cuenta que tiene casi setenta años de antigüedad. Un gran clásico, que necesita a gritos una buena remasterización en todo, para disfrutarla a tope.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
espagueti con tu sangre
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12 de abril de 2010
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El rígido y disciplinario Teniente Coronel Owen Thursday (Henry Fonda) es destinado a Fort Apache, acompañado por su hija Philadelpia (Shirley Temple) a quién un jóven oficial también destinado en dicho acuartelamiento, el teniente Michael O´Rourke (John Agar) la pretende. En tiempos de paz con los indios y un estilo de vida alejado de los estrictos dogmas castrenses ponen en alerta la paciencia del Teniente Coronel frente a la parsimonia de los oficiales Kirby York (John Wayne) y Sam Collingwood (George O´Brien) que permiten que la vida en Fort Apache sea de una pasividad reinante; la camaradería entre soldados en la taberna y los bailes vespertinos se celebran continuamente. El conflicto surge cuando los indios de Cochise (Miguel Inclán) huyen de su reserva asignada, obligando al Teniente Coronel declararles la guerra sinó vuelven a su territorio. Lejos de despertar recelos entre los soldados, la atmósfera del fuerte recobrará un espíritu combativo que se creía por perdido.

Visionada a “grosso modo”, la película “Fort Apache”, rodada en blanco y negro y resuelta en su montaje (en sus últimos treinta minutos) como un facsímil pseudo-histórico sobre uno de tantos conflictos y refriegas que hubo contra los indios (es decir, americanos) y vaqueros (enlatados en azulados yanquis de recta pose y sable en mano), no dejaría de ser otra película del Oeste. Pero familiaricémonos con los personajes que se pasean haciendo su vida social en el fuerte; lazos familiares que se producen (los O´Rourke y los Thursday por la petición de mano de los hijos de ambos), la amistad entre soldados (resuelta en borracheras y chistes juiciosos, llevadas a cabo con gran destreza por ese gran actor que fue Victor McLaghlen que da vida al sargento Festus) o la indiferencia del anti-héroe orgulloso de sus hombres así como de su posición, representativo en Kirby York, interpretado por Wayne. Un choque en la lucha de clases se produce acerca de la procedencia de algunos miembros de la tropa (la estricta formación llevada a cabo en la lejana Academia de West Point o las torpes formaciones de reclutamiento que se llevan a cabo en las polvorientas tierras del aislado fuerte). El metraje se centra en un retablo social tragico-cómico hasta que Ford nos plantea conflicto a la vista, con el problema indio en el horizonte. A juicio imparcial de una raza que defiende sus derechos y huye de las pretensiones del hombre blanco para fortalecerse (aunque de éste ya haya tomado el alcohol y los rifles que le haya vendido, porque pocas flechas se van a ver). Si no fuera porque el director de “El Delator” toma como principios el honor y el orgullo por bandera, “Fort Apache” se intuiría como uno de los primeros “westerns” revisionistas del cine americano.
Natxo Borràs
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