Caballo de guerra

Y es que la única parte que me parece aceptable, incluso buena, por qué no, es la primera parte del film, la cual transcurre en Devon y el animal en cuestión es educado para ser caballo de tiro. De hecho, le debo reconocer a Spielberg que me encanta cómo encuadra al caballo en esa primera hora, dotándole de belleza, inteligencia, nobleza y personalidad.
Sin embargo, cuando se convierte en war horse, me defrauda totalmente. Se meten historias secundarias sin ningún brío ni emoción, se utilizan objetos sin que emerja un sentido (spoiler). Según mi modo de ver, para que una historia llegue al espectador, los elementos del guión deben ser unos cuantos, que tengan coherencia entre ellos, y que se traten con cierta profundidad. Con estas premisas, es difícil que las historias de los dos hermanos y del abuelo y nieta resulten emotivas, pues se quieren resolver en quince o veinte minutos. Se quedan en algo superficial.
Y por contra, qué interesante estaba siendo la historia de ese padre fracasado, bebedor, idealista, tozudo, enfrentado con su terrateniente; la historia de esa familia que me recordaba, sin que tampoco se parezca mucho, a Gregory Peck y Jane Wyman en la muy apreciable "El despertar". Bueno, pues va Spielberg, la finiquita por la vía rápida, porque el caballo se nos va a la guerra...
En fin, una película que acaba resultando bastante tediosa. Spielberg logra, quién lo iba a pensar, hacer una película bélica infantil, casi salida de la misma Disney. Caramba, qué paradoja. Y como tal, en mi opinión, fracasa estrepitosamente. Rezuma esa sensiblería, marca de la casa, que mire usted, ya resulta hasta irritante. Porque si ruedas algo sencillo y no estuviste acertado, pues bueno, qué le vamos a hacer. Pero cuando eres pretencioso, la mediocridad se encaja peor y te pueden atizar hasta en el carnet de identidad.

Me obligaron a zamparme 80 minutos de los 130 que dura, pero gracias a Dios se fastidió Internet y pude librarme del resto de este TOSTÓN INFUMABLE.
Me puede decir alguien ¿a quien puñetas le importa la historia de un puto caballo? Si fuera una película infantil de las que habla el caballo, pues aún, pero es que es un caballo corriente y moliente y, evidentemente, su historia me importa tres narices.
Y este es el único problema, no nos engañemos, Spielberg es Spielberg y técnicamente es una película correctísima (faltaría más) donde falla lo esencial, el argumento.
Lo del pasteleo cursi ni lo comento, ya lo veréis en cientos de críticas.

Querido Steven Allan Spielberg:

No me gustan los judíos...
¡Eeeeeh, te pillé! No hombre, no, es broma, era para ver si te ponías a la defensiva, sé que es un tema con el que eres sensible, cosa que has dejado muuuyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy patente en al menos cinco de tus veintiocho películas. Y eso a la gente, a la peña, a la people, se ve que le gusta. Les causas simpatía, con tus gafillas y tu gorra, y tu barba, y tu cara de buena persona... alguien incapaz de albergar malos sentimientos, o de producir una película cuyo mensaje o intención no vayan encaminados a mejorar el mundo.

Lo que la gente no suele mentar es que eres un racista de mierda. Yo caí en la cuenta de ese irrefutable hecho al ver WAR HORSE, al comprobar con el ceño fruncido cómo te gusta retratar a la excelsa caballería británica y a la vulgar soldadesca alemana, haciendo de ambas lo que parece más bien una caricatura (una por arriba, y otra por abajo) que yo no había visto ni en las filmaciones más propagandísticas de los años 40. Ese Tom Hiddleston montando su majestuoso corcel, con el porte elegante de un capitán que se enfrenta valerosamente a la muerte por su patria... Y en frente, ese gordaco con la cara sucia y acento áspero, ese asqueroso teutón asesina-caballos.

En un lado, los modales y el buen humor y la inocencia inglesas; del otro, ejecuciones de niños por deserción. De un lado, la uniformidad, la luz, la dignidad y la diligencia del celestial Imperio británico; del otro la imparable maquinaria belicosa y destructora alemana (con filtros de color y todo, para confundir al cerebro y manipularlo mejor). En efecto, Steven, sientes gran rencor hacia toda la raza germana, pese a que a ti personalmente no te ha hecho nada malo. Y que pusieras en las de Indiana Jones a los nazis como malos-malosos-malignos que gritan ininteligiblemente una jerga inmunda (palabras textuales de SALVAR AL SOLDADO RYAN), y además idiotas perdidos, pues vale. Son pelis para entretener, tampoco hay que ser tan estricto.

Ya con Schindler y con Ryan me empezó a mosquear bastante el retrato "poco amable" que haces de todo un pueblo (milenario y probablemente más civilizado que el estadounidense, me da en la nariz), pero en vista del éxito cosechado en absolutamente todas partes, pues preferí callarme y seguir viviendo sin temor a ser lapidado por el gentío que apoya tus -discutibles- obras maestras. Con España también tuviste la mala fortuna de meterte, y digo mala porque AMISTAD, aparte de recaudar muchísimo menos de lo que se espera de tus bombazos habituales (de hecho, tu mayor revés comercial hasta la fecha), fue ante todo un fracaso de documentación, rigor y respeto hacia los hechos relatados en el film. Ahí se vio que tampoco te hizo gracia que los españoles echaran a los judíos en el siglo XV, ¿verdad que fue por eso?

Con MUNICH, mira tú, me alegraste la tarde. Una peli dura y sin reparos, que mete varios dedos en varias llagas, que no cae en el racismo fácil de 'israelíes buenos-palestinos malos' y de la se puede leer un hermoso mensaje anti-belicista realmente sincero y no tramposo e hipócrita como el de las mencionadas antes. Vaya, parece que nuestro amigo de Ohio no quiere irse dejando la impresión en el personal de que tiene algo en contra de ciertos colectivos y resentimientos en su corazón.

Pero va y me vienes con esto, con ingleses buenos (y limpitos), alemanes malos (y malhumorados) y... ¿franceses aún más buenos? ¡¿Y con acento de anuncio de queso de untar?! O por favor, venga ya... ¿Y cómo me lo justificas? Porque esvásticas no llevan, se supone que estamos en la Primera Guerra Mundial, esa que nadie en concreto provocó, que fue un error a nivel global, de todos los países involucrados. ¡¿Aquí los franceses también son las víctimas?! Mira Steven, que te jodan, no quiero ver más películas tuyas, son un coñazo.

Y me da rabia, ¿eh? Sabes hacer las cosas bien, técnicamente quiero decir. La fotografía es cojonuda. El caballo atravesando el campo de batalla es muy espectacular. Pero incluso tienes que meter tu estúpido sentido del humor (momento de las muchas tenazas lanzadas desde detrás de la trinchera).

En fin, señor, bye bye. Nunca me ha gustado su estilo, especialmente en la dirección de actores. Y tiene unas cuantas mierdas que me cuesta digerir cuando las ponen en la tele. Aunque le perdono a usted la vida por EL TEMPLO MALDITO, por HOOK... y por algunas producciones sueltas. Poco más.

CHORRADA donde las haya!
Basar una película en la vida de un caballo es un invento difícil de vender...pero es que lo que ha hecho aquí Spielberg, es de una vulgaridad extraña en él.

Eso sí, cabe decir, que al margen de la tontería de la idea, la película me ha parecido que consigue envolver al espectador en la historia...actores, fotografia, efectos, vestuario...