Madres perfectas

Me resultó algo molesto el que los subtítulos eran demasiado pequeños y me costaba trabajo seguirla. Tras dejarme la vista leyéndolo, descubría que habían vuelto a decir otra chorrada y me podría haber ahorrado el esfuerzo. Adoro a Robin W. Penn y la otra más bien me gusta. No la adoro pero me parece muy digna actriz. Pero la peli es como una goma que pasó su punto de elasticidad y está toda cedida. No tiene nervio ninguno. Está floja. Parece el brazo de Harry Potter despues de que intentara arreglarle los huesos aquel profe chambión que ganó 3 veces el premio a la sonrisa del año en la revista "Brujas"... flácido. Te enseñan que las protas trabajan... pero no las ves trabajando. Te enseñan que seguramente tengan una vida... pero tampoco te la muestra. En lugar de eso, qué elige el director contarte sobre quiénes son los protagonistas?. Pues se pasa horas y horas contándote que están en la playa un día y otro, dedicadas a la intensa actividad de no hacer nada, mirando a sus bellos hijos que también se la pasan jugando. Y claro, cuando se enroyan no se ve amor y deseo. Lo único que ves son 4 seres que no hacen nada y se terminan liando por puro hedonismo. Con unos personajes tan mal trazados (o no trazados en absoluto. No sabes quiénes son o qué les conmueve) toda esa relación se ve tremendamente decadente al mas puro estilo la caída de Roma. Los personajes están ahí enroyándose no se sabe por qué. Pero parece que de aburrimiento de pasarse el día ablandando lo callos en el agua. Sus vidas se ven vacías y la película igual. Sabemos que ellas se sienten mejor que nunca Se toman un café y se cuentan que nunca lo habían pasado tan bien. No me extraña. Todo el día tirados en la playa ellas y haciendo surf ellos sin otras mujeres... acabaron dándose a la endogamia como en las cárceles. Porque otra cosa: su mundo parece no tener casi más población que ellos 4.
Explicado de esa forma, no empatizas con ellos ya que no sabes quienes son, pero no llegas ni a condenarlos... porque te importan un pito. Lástima de actrices!. Qué forma de desperdiciarlas!. Si lo ve Doris Lessing le da un pampurrio. Qué gente más banal!.

Esta es una película de dos amigas pijas, que viven muy bien sin pegar mucho golpe y que crían a unos hijos pijos surferos con los que se lían, la una con el hijo de la otra, la otra con el hijo de la una, en algo que casi se parece al incesto, porque las susodichas han visto crecer a los chiquillos desde que nacieron.
Y como una vez que se lían ya no había mucho que hacer, hay una trama intermedia, que no sirve de mucho, para poder terminar como…., no lo cuento, pero un final de lo más tonto que he visto en mucho tiempo.
La película se basa en un relato de Doris Lessing pero a esta escritora no pocas veces se le fue la olla.
Como han señalado otras críticas, con semejante guión poco pueden hacer los intérpretes. Los maromos son planos salvo en sus musculitos. Y ellas, la Watts y la Wright, dan un poco de pena por tener que interprete algo tan insulso.

Película polémica, que busca la doble moralidad de las personas, pero sin nos ceñimos a la película lo cierto es que logra el aprobado raspado.

Con una trama que tarda en arrancar y una vez metidos en su guión vemos que la cinta carece de carácter, muy plana en cuanto a su intensidad, ya que cabe esperar de ella algo más de fuerza y sin embargo vemos minutos y minutos de relleno ,con diálogos absurdos y una historia inverosímil y difícil de extrapolar.

En ella podemos ver la inmortalidad de sus protagonistas femeninas, como si vampiros fueran son capaces de soportar el paso del tiempo sin que pasa nada por su anatomía, y por contra tenemos a los chicos que son los tópicos que siguen una linea muy marcada no dejando nada a la improvisación

La película se vuelve recurrente y resulta un poco pesada. Hay ciertos temas en los que no se centra demasiado y personajes que parecen importantes y apenas se les nombra, por lo que básicamente en lo que se refiere a su cuarteto principal las chicas son capaces de salvar los muebles pero ellos son la nota discordante.

Su tramo final es una vuelta tuerca a la que también le falta algo más de gancho.

Como conclusión podemos decir que tiene aires de telenovela la cuál gustará mas a su publico femenino por el tema sentimental, pero que en su conjunto global, la película tiene grandes carencias que no la ayudan a ser algo menos insustancial

Lo mejor: Watts y Wright y sus diálogos sin pelos en la lengua.
Lo peor: No despierta ningún interés su trama tal cuál está contada.

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No convence a nadie el argumento. Al principio se tiene la expectativa de que se va a ver una buena película, pero a medida que transcurre el tiempo se nota que el argumento hace agua por todos lados. Muy lindas y buenas actrices Naomi Watts y Robin Wright. La certeza que se tiene es haber perdido el tiempo lastimosamente.

Como siempre me dejé llevar por la portada bastante sensual por cierto y sin leer ninguna premisa me dispuse a ver esto.
Un comienzo simple, agradable, playa, arena blanca, sol, dos preciosas niñas rubias corriendo, luego nadan hacia un tablón flotante y de repente... pum! pasan 15 años y se transforman en Naomi Watts y Robin Wright disimulando su actual edad muy bien mirándose con un cariño que debe haber despistado a más de uno presumiendo una nada impensable relación homosexual. Pum! otro salto, dos niños aparentemente sus hijos... en un funeral... de quien? no se dice y PUM otro salto más los niños crecidos ya saliendo de la adolescencia, muy bellos ellos, surfers y muy apegados a sus "respectivas?" madres...

Y este es el mayor problema de esta película o plot-hole si se quiere, si yo fuera un surfer joven, hermoso y heterosexual viviendo en una playa australiana, la última persona que vería en el día sería a mi madre o a su amiga, no tendría tiempo siquiera de masturbarme de la cantidad de señoritas acosándome y acosándolas día y noche, noviecitas, amigas con derecho de la escuela, del antro de la ciudad, de la playa, etc, etc, etc.

Anne Fontaine ni siquiera intenta despejar de la ecuación este enorme problema, e intenta crear una química forzada entre estos jóvenes y las comadres, amigas entre si, ellos amigos entre si, en un cuadrángulo amoroso cuya única solución final hubiera sido una relación lésbica Watts-Wright... que muchos nos quedamos esperando en vano. En lugar de eso, la trama insiste en la idea inicial y la vuelve decadente con un final que sabe a poco.