Black Mirror: El hombre contra el fuego (TV)

Este episodio de Black Mirror me ha dejado realmente impresionada. Es una apabullante crítica dirigida a la "ciencia de matar" del futuro pero también del pasado.
Realmente la he leído como una espeluznante metáfora del nazismo como también ya no tan lejos, del tema de los crímenes de guerra (de los que hemos sabido, Vietnam o Irak, o del resto de lo que ya se han ocupado que no se filtre demasiado)
El tema es que, planteado como es costumbre en Black Mirror, lo que nos muestra la oscura pantalla es lo que la pantalla trata de ocultar... Y en este tremendo episodio, lo que de otro modo podría pensarse por el lado del empuje ideológico (recordar la politica estatal respecto del judío) aquí simplemente funciona a nivel de una "máscara" implantada. El tema de la lucha por la supervivencia sólo se explica (en palabras del cientifico del final, un espléndido Kelly) por el lado de la paranoia, el otro, el diferente, es un enemigo, o algo que nada tiene que ver con "lo humano".
(Dejemos de lado plantear que si algo tiene que ver con el género humano es justamente la crueldad y el crimen) Pero esto ya sería otro tema.

Uno de los más oscuros de la temporada y más humano a su vez. Un gran ejercicio de mostrar como el mundo distorsiona su propia realidad tan solo por el hecho de no sentirse culpable de todo lo que el ser humano está dispuesto a ser.

Black Mirror se adentra en el terreno bélico con esta propuesta en la que unos militares reciben el cometido de acabar con "las cucarachas", una especie de mutantes-infectados que recuerdan a los de 'Soy leyenda' y algún que otro videojuego.

El protagonista es un novato en combate (Malachi Kirby) que resulta ser bastante efectivo para la misión.

Pero claro, esto es Black Mirror, y esta temporada más que nunca no todo es lo que parece.

Otro gran episodio, y muy abierto a reflexiones y debates, porque suena bastante real pese a haber monstruos en la historia, y es que ¿acaso no hay monstruos en nuestra sociedad actual?

En una hora, Black Mirror dice más sobre la guerra que muchas películas bélicas en 180 minutos.
Los soldados como máquinas de matar sin conciencia ni información, la manipulación de los sentimientos nacionales para aplastar al diferente, la ingrata recompensa después a los que, engañados, creen servir a la ciudadanía. En definitiva, todo un alegato antibelicista o anti-gubernamental muy en la línea de la línea oscura y combativa de toda la serie. Puede, sin embargo, que venir justo detrás de un episodio tan redondo como San Junipero o el hecho de que le sobren fácil 15 minutos , lo hagan también uno de los episodios menos entretenidos o menos impactantes, quizás también por ser más parecido a cosas que ya hemos visto en películas.
Con todo, un notable ejercicio televisivo.

Interesante premisa sobre unos militares que deben acabar con las "cucarachas" desechos humanos, infectados.
En este episodio la tecnología son los implantes que llevan los soldados, lo que les hace sentir, hacer, ver y lo que hacen no es la verdad, lo justo. Un soldado descubre la verdad y deberá luchar por ser verdadero, ser capaz de decidir uno mismo lo justo e injusto, y tomar sus propias decisiones. Buen episodio, disfrutadlo. Un placer.