Mujer Maravilla 1984

No me gustó demasiado la primera de las películas y pensé que me gustaría algo más esta, pero ha sido peor aún, la primera al menos se dejaba ver, pero esta segunda película es mala, muy mala. Aparte de que los efectos especiales son de 2001, las actuaciones e incluso la historia son malisimas, no recomiendo pagar por verla.

No hay nada bueno aquí. Ni la dirección, ni la producción, ni las actuaciones. Tan sólo se salva Pedro Pascal, que, sin llegar a la excelencia, no está mal. El resto de las actuaciones resultan insulsas y no aportan ningún dramatismo.

Los efectos especiales son lo único propio de 1984 de la película. ¡Qué oportunidad perdida para hacer una buena ambientación y levantar nostalgias y romanticismos! Hay más tiempo en la película tratando 1984 como el futuro que como la época pasada que fue.

El guion es ridículo. Hay que ser tan niñito para pasar por alto lo mala película que es, que difícilmente con dicha edad se tendrá capacidad de concentración como para aguantar 2 horas y media de un rollazo así.

Iba a afirmar que la puesta en escena es propia de principiantes. Pero no estoy convencido de afirmarlo porque creo que sería demasiado dañino e injusto para los principiantes.

A la directora ya la he incluido en una lista de exclusión. Muy buenas referencias tendrá que tener una próxima película suya para que acceda a verla.

La verdad es que me ha causado una impresión de algo hecho sin gracia, sin ilusión, sin conocer al personaje, ni si quiera a la película anterior, regulera también.
El guion es de vergüenza ajena, infantil a más no poder, arbitrario en su avance. La dirección me ha parecido bastante pobre, los planos, la acción, el ritmo. No entiendo lo que le está pasando al cine.
Pascal es un actorazo, así que hace el ridículo de una manera clamorosa tratando de carnalizar a su personaje, y Gadot tiene su magnetismo y su atractivo, eso no soporta la ruina que es WW 1984.
Y lo aún más terrorífico es que el 90% de las críticas profesionales (es decir de mercenarios a sueldo) son positivas... Con razón los críticos de cine son vistos como corruptos a sueldo.

Aunque la película no empieza mal, es de lo más normal, el problema se da cuando llegan las primeras escenas de acción, en donde ya algo empieza a oler mal.
A partir de la primera de estas ya no puedes mirar en serio al resto, ahora bien, la película tiene un par de escenas buenas y los antagonistas de esta entrega tienen carisma y transfondo, pero bueno, no se puede decir nada más a favor de la película...

Hace unos tres o cuatro años Wonder Woman fue uno de esos raros éxitos inesperados que de vez en cuando ponen de acuerdo a gran parte de la crítica y audiencia y que sorprenden incluso a sus propios productores. Patty Jenkins supo tomar un proyecto con un tremendo potencial de salir mal y con la complicidad de una inmensa Gal Gadot y un guion sencillo pero bien pensado, dirigió una película que no revolucionó nada pero que se veía con la satisfacción de descubrir un personaje y una franquicia muy interesante y con mucho por contar.

Así que era lógico que esta secuela se esperase con tantas ganas, y más en esta pandémica época de nula actividad cinematográfica. Y tal vez por ello el chasco ha sido monumental. WW1984 es el reverso tenebroso de su eficaz predecesora. Lo único que comparten es a la pareja protagonista, porque todo lo demás es mucho peor en esta.

La idea original ya no era demasiado brillante, pero el guion que la desarrolla es aún peor, una sucesión de tópicos, agujeros argumentales, deux ex machina vergonzosos y una dosis exagerada de moralina gruesa y buenismo de garrafón.

A ello se suma un elenco que tampoco está para tirar cohetes, aunque con este guion es difícil salir airoso del brete. Incluso Gal Gadot (siendo de nuevo la mejor de todos) no brilla tanto como en la primera.

Y con una duración excesiva (dos horas y media con tres o cuatro escenas de acción en todo ese tiempo) y unos efectos especiales terriblemente mediocres, Wonder Woman 1984 se estrella y malogra otro personaje y otra franquicia que parecían tener un magnífico futuro y que se puede estar metiendo en un callejón sin salida.