América X

No hay muchos calificativos que decir hacia Edward Norton que despliega todo su talento en una personificación durísima digna de algún premio que lamentablemente no obtuvo. Sorprendente la forma en que narra los arrepentimientos y como una persona violenta pueda cambiar tanto su ser y luchar para que el hermano (Furlong) no siga su mismo camino, Pero como a veces en la vida real pasa que el pasado "pesa mucho" y en un futuro lo pagas. Un gran guión para una perturbadora y necesaria película sobre la xenofobia y racismo en el que lamentablemente vivimos.

Película espectacular. Edward Norton se curró un papelón antológico. A su personaje "Derek" le dio una fuerza, un dramatismo y una templanza como pocas veces se ha visto en el cine actual.
¿La historia?... Una maravilla. Con un guión espléndido y muy bien explicadito todo, para que ni los más tontos se pierdan por el camino.
De lujo la idea del uso del blanco y negro para separar el presente del pasado.
Para verla más de una vez... o de dos.

Es una película que hay que ver tanto por el punto de vista artístico (un fotograma vale más que mil palabras) como desde el punto de vista moral (pero no es una vulgar propaganda).

La historia del protagonista Derek Vinyard es estupenda, y el actor hace un cambio de registro radical que casi parecen dos personas. Edward Norton es uno de los grandes sin duda, aunque tiendan a encasillarle en ocasiones, es capaz de hacer de lo que haga falta. Aquí realmente acabas odiándole, y en una escena tiene la cara que podría ser la del mismísimo diablo, cuando después de matar a los dos negros y le detiene la policía se da la vuelta y con los brazos como si fuera Jesucristo parece decir "he matado a estos putos negros por el bien común, y pagaré ante los policías por todos vosotros", con unos tatuajes que completan lo satánico de la imagen.

Después es cuando ves el cambio, cómo se pasa de ser una persona a ser otra, por el ambiente. No es bueno ni malo en sí, sino que es el personaje más endeble que se haya visto, se moldea por su entorno enseguida, tiene una "personalidad frágil", y se ve. A pesar de que tenga un pronto muy fuerte enseguida se le convence de otros puntos de vista, es una fierecilla domable. Vulnerable, aunque sea en un extremo de maleabilidad, demuestra que lo que importa no es el color de piel, los genes, ni nada de eso, sino el ambiente al que estamos expuestos, la sociedad, que formamos parte de un todo que nos define al tiempo que nosotros ayudamos a definir al todo. La importancia de la educación y de la mejora de la situación conllevará así la mejoría de sus individuos, ni los negros son inferiores y criminales por su pasado y sus genes, ni los nazis son nazis por su pasado y sus genes. Todos tienen que vivir como pueden, y cuando las cosas van mal hay que echarle la culpa a alguien, y si lo que hay más cerca son negros quitándole el trabajo a los blancos porque no tienen papeles y salen más rentables a esos les echarán la culpa. Pero los negros sólo intentan sobrevivir en un mundo con dificultades y tendrán que aceptar trabajos mal pagados con tal de sobrevivir, por culpa de unos blancos que no les dejan vivir como iguales. La pelota de nieve aumenta de tamaño y el resultado es el escenario de American History X.

Gran película en todos los sentidos. Si no la has visto, no sé a que esperas.

"La vida es demasiado corta para pasarsela entera cabreado"

Durísima película, perturbadora, Edward Norton, en una interpretación para la posteridad, nos hace palpar las miserias de nuestra sociedad, nos lleva a sus orígenes, a todas aquellas influencias y debiliades que hacen que el odio y la violencia afloren en nuestro interior, que se conviertan en algo sin lo que nosotros no podamos entender este mundo de desigualdades. Nos hace ver el peligro de los idealismos y de las mentes cerradas, que las diferencias no estan en el color, sino en la mente... Todas esas ideas que se van dando durante la película, se ven destrozadas en un magnífico (y triste) final, que nos deja un claro mensaje ético. La violencia engendra violencia y el odio trae más odio, y eso es algo que nada ni nadie podrá cambiar nunca.

El odio genera odio. Hay intereses en crear odio, rivalidad, enfrentamiento. Los perjudicados somos todos menos unos pocos que recogen las ganancias o se regocijan de la destrucción que provocan. La manipulación es un arte dentro del engaño y en esta película vemos como unas personas corrompen a otras con unos ideales, banderas, signos y luchas falsos e hipócritas. Salir de este laberinto una vez que has formado parte activa es difícil y no está exento de sacrificios. Película maravillosa y Edward Norton lo borda. Un saludo.