Una mala jugada

Soy seguidor de la NBA y considero al amigo Denzel uno de los mejores actores de la actualidad. Y que gran fraude es esta obra.
Un tema interesante el ver las presiones que sufre un jugador apunto de dar el gran salto, pero se hace de una forma tan lenta e insustancial que pierde gas a cada minuto.
Aunque Denzel y Ray están muy bien, la guapa Milla tiene un papel lamentable al igual que la historia de esta.
Solo se la recomendaría a los fans de la NBA para ver el momento anterior al gran salto, y para ver al joven Allen en acción.

Una historia sorprendente, original, familiar, interesante hasta el final y más allá del "The end", donde se resalta cómo un ser humano puede cometer un error horroroso que destruya su círculo más querido pero igualmente se hace consciente de su error, asume su culpa y las consecuencias. Humanísima película donde el valor de pedir perdón se comprende en su justa medida.

Buenísima dirección de Spike Lee y buenísima interpretación de Ray Allen (el joven promesa del baloncesto) así como también de Denzel Washington (el padre del deportista). Hay escenas entrañables, de relaciones paterno-filiales quebradas, entre ambos personajes.

Muy buena película que habrá visto muy poca gente y que los que hemos tenido la suerte de contemplarla, podemos sentirnos agradecidos por haber sido testigos de un guión cinematográfico tan bien desarrollado y de tanta calidad.

El mismo que se la ocurrido la traducción del original habrá sido el encargado de traer y promocionar esta película en España. Un amigo, vamos.
Los fans la apreciarán mejor. La interpretación del poco expresivo Ray Allen es decente, y destapa la parte menos conocida de los momentos críticos que rodean al inicio de la carrera de una promesa del basket profesional americano. Pero muestra demasiadas situaciones sin terminar de trazar una moraleja que sirva como respuesta a tanto conflicto interior que se le presenta al jugador, y eso hace que pierda consistencia porque el protagonista no parece mantener demasiada coherencia entre las distintas decisiones que va tomando.
Probablemente de las pocas películas salvables con participación de superestrellas, por lo menos de las que intentan ser serias, y con algún cameo de nivel de regalo. A menudo vemos películas absurdas con el pretexto de colar a algún famoso, y estoy recordando a Denis Rodman en Double Team o a Shaq en Steel. Basura, vamos. He Got Game se salva con mucho de entrar en esa lista negra pero excepto para los amantes de la NBA tampoco ofrece un resultado especialmente interesante.

Me gusta el baloncesto pero más aun el cine y esta peli para mi gusto es floja. La historia no está mal pero no me cuadran muchas cosas (será porque no soy Neoyorkino, supongo). La historia de la sra. Jovovich no aporta nada, y la relación padre/hijos no es lineal, tiene altibajos sin fuste. Supongo que el haber escogido un no actor para este papel, habrá influido en el resultado. Para su descargo añadir que supongo, había que elegir entre buenas escenas deportivas o un actor con lágrima fácil. Aun así Spike no es muy sensiblero que digamos y yo tampoco ningún lince.

Fallida mejunje tragicómico sobre baloncesto y familia.
El argumento es bastante inverosímil y de baloncesto más bien poco (casi al final en forma de flaskbacks, mostrando los entrenamientos padre-hijo, por cierto lo mejor de la película).
Esta obra menor de Spike Lee muestra la corrupción en el mundo de los fichajes universitarios norteamericanos de baloncesto, pero se hace larga y está mal narrada y contada, usando el vídeoclip narrativo secuencial con un pastiche de músicas antagónicas (Copland y Public Enemy), además de introducir imágenes sexuales sin venir a cuento, etc.
De lo peor de Spike Lee.