Hard Target: Operación cacería

De la etapa americana de John Woo, está es su mejor película.
El argumento, simple pero eficaz, sirve para mostrar unos estupendos tiroteos y bien realizados.
¿Qué el protagonista dispara 100 balas sin recargar? En el mundo de John Woo es norma de la casa.
Van Damme cumple en su papel de héroe, que casualmente era militar y por lo tanto una maquina de matar. Estupendo Lance Henriksen en su papel de villano.
Buena película de acción, para mí la mejor de Van Damme, quizás porque se centra más en los tiroteos que en los combates cuerpo a cuerpo.

Tras conseguir una exitosa carrera en Hong Kong con espectaculares films de acción (como "Hard Boiled" o "The Killer"), el realizador John Woo recibió la llamada de Hollywood. Este fue uno de sus primeros films en Estados Unidos, y lo cierto es que viendo los resultados y el punto de partida no parece que Woo escogiera adecuadamente el proyecto para entrar con buen pie.

Un film protagonizado por Jean Claude Van Damme no deja mucho margen a la imaginación sobre la temática. El film toma prestadas ideas de otras películas para relatarnos el embrollo en que se ve metido Van Damme, en medio de una caceria humana. El director abusa en exceso de la cámara lenta, y tiene partes francamente rutinarias y aburridas, que te hacen desear que se lien a tiros cuanto antes, lo que afortunadamente suele suceder durante la mayor parte del metraje.

En la película, excepto en breves momentos, apenas observamos la marca de fábrica de Woo, limitándose a filmar un encargo, al servicio de una estrella en horas bajas, y no será con este film con que remontara el vuelo. En resumen un film de acción, bastante despersonalizado que consigue entretener en su mayor tramo.

“Blanco humano” es un thriller de pura acción con el sello característico de John Woo, o sea, con trepidantes escenas de acción y un abuso de la cámara lenta en los tiroteos y peleas. Puede que a algunos se les llene la boca poniendo a parir a este director, que lo tachen de infumable y otras delicatesen, pero con este hombre nació un nuevo estilo a la hora de rodar las películas de acción y fue fuente de inspiración para más de un director en aquella época. “Blanco humano” fue la primera película americana que rodó tras abandonar el cine de Hong Kong. No fue un bombazo ni obtuvo demasiadas buenas críticas, pero sin embargo funcionó en las taquillas y la crítica especializada alabó su forma de rodar y lo amena que resultaba como cinta de acción.

Sin que sirva de precedente, por esta vez, coincido con los críticos de cine. La trama del filme que nos atañe es pobre a nivel argumental y las dotes interpretativas del protagonista son casi nulas, pero está bien hecha a nivel técnico y lo cierto es que como película de acción está bastante bien. Precisamente, esto es lo que te ofrece de mayor interés: acción a raudales, tiroteos espectaculares, persecuciones, explosiones, etc. Resulta toda una delicia ver a cámara lenta como caen los casquillos de las balas y los cargadores de las pistolas al suelo, los “extras” atravesando cristales y, sobre todo, la manera de morir de las víctimas “bailando” al son de los disparos cuando las acribillan… Si eres un amante de la artillería pesada, desde luego que disfrutarás como un enano con estas secuencias.

Las escenas de acción están muy bien, pero… ¿y lo demás? Pues lo demás tampoco es tan horrible como dicen algunos (al menos en mi opinión). Empiezo por el guión, el cual podría haber tenido mucha miga, ya que la idea era buenísima aunque no la hayan desarrollado a nivel argumental. No se puede negar el hecho de que la historia de unos personajes depravados que organizaban cacerías humanas, para satisfacer a gente adinerada que buscaba sensaciones fuertes, no sea al menos una historia interesante. Los tiroteos son exagerados (bastante diría yo), pero la violencia gratuita a mansalva es una baza indispensable en los filmes de John Woo. Y por último, las interpretaciones no son muy buenas que digamos (en especial las de Jean-Claude Van Damme, Yancy Butler y Wilford Brimley), pero las de los dos malos malísimos, Lance Henriksen y Arnold “The Mummy” Vosloo, estuvieron bien (la de algún secundario también me agradó, por ejemplo la de la policía negrita).

Junto con Timecop la mejor película de Van Damme. Esta vez interpreta a un solitario cajún llamado Riesgo, que debe saldar unas deudas por lo que decide aceptar el trabajo que le ofrece una joven que investiga la desaparición de su padre. Averigua que en Nueva Orleans existe una oscura organización que organiza safaris humanos. Al parecer el padre de la chica agobiado por la escasez de dinero decidió participar en una a cambio de una suculenta suma. Sin embargo, no logró el principal objetivo del juego que era cruzar el río. A medida que la investigación avanza, Riesgo se verá involucrado en una de esas sangrientas cacerías.

Blanco humano es todo un festival de acción circense y una auténtica ensalada de patadas, explosiones y tiros y más tiros. Escenas acrobáticas e imposibles para una película bien hecha y que una vez aceptada su disparatada trama, se ve con agrado. Y es que no resulta verosímil que exista una organización como la que muestra el filme. Me cuesta trabajo creer que se organicen cacerías a muerte por el centro de la ciudad a tiro limpio sin que la policía aparezca por ningún sitio. Y los saltos y brincos del belga con sus pistolas de tres mil balas son excesivos. Dejando a un lado todo esto la película se hace disfrutable aunque quizá sea mucho dejar.

Gran película de mi colega Van Damme. La acción y la chulería siempre esta en contacto y aquí se demuestra.
La única cosa que no puedo dejar desapercibida son los disparos.¿Cuántos disparos hacen falta para matar a Riesgo? infinitos.