Ocean's 8: Las estafadoras

Solo quería expresar que por coger una película antigua, cambiar todo su reparto y poner a otros actores y no hacer más cambios ya no la hace entretenida, me da igual el sexo que tengan. Las antiguas Ocean's tampoco me gustaban mucho (tengo que ser sincero y hace mucho que las ví) esta por lo menos es entretenida. Uno de los fallos más graves que comete la película es poner a Sandra Bullock y Cate Blanchett de protagonistas, no sé que les ha pasado pero no pueden mover la cara, sus movimientos faciales son bastantes extraños y a mí me distraía. Y otro fallo importante es que todo les sale bien en el robo. A veces lo más interesante es que aparezca un obstáculo y tenga que hacer una solución improvisada o que tuvieran un plan B y tengan que ponerlo en marcha. Se echa de menos un antagonista para detenerlas. En una película de robos que todo salga bien, sin tensión, le quita toda la gracia, hubiera ocurrido lo mismo sean todas mujeres o todo hombres. Seguramente que hay buenos guiones con tramas más igualitarias o con personajes femeninos interesantes, pero la industria piensa que es mejor reutilizar antiguas películas que dar oportunidades a nuevas ideas.

Guión decepcionante teniendo en cuenta el nivel de las actrices.

Se echa en falta un poco acción o tensión. Dejando de lado lo negativo la película fluye bien y no se hace lenta ni pesada.

Ocean's 8 presenta la historia de cómo ocho mujeres acaban perpetrando el robo de un collar valorado en 150 millones de dólares durante la gala anual del MET en Nueva York.

Con un argumento poco innovador e intentando seguir la línea temática de sus predecesoras, este spin-off, dirigido por Gary Ross, no termina de conseguir el grado de innovación e imprevisibilidad necesario en este tipo de películas, donde mantener el misterio y la tensión es más que crucial. No obstante, la parte de ejecución del robo, argumento sobre el que gira toda la historia, consigue ser lo suficientemente enrevesado, planificado y estratégico para entretener casi por completo durante las cerca de dos horas de duración de la cinta.

Pero sin duda, si algo destaca de "Ocean's 8" es su reparto, compuesto íntegramente por personajes femeninos, interpretados por actrices de Hollywood de renombre y con una larga trayectoria en la pequeña y la gran pantalla e incluso en los escenarios. Especialmente, desde mi punto de vista personal, destacan las interpretaciones de Sandra Bullock, Cate Blanchett y Rihanna, que consiguen aportar a la película cierto dinamismo y esencia.

Es, precisamente, el acertado reparto el que hace la película y la diferencia de sus predecesoras, o al menos, lo intenta, si bien el resultado final no termina de ser lo suficientemente interesante como para que algunas secuencias no se tornen demasiado largas.

Pese a lo interesante de la historia y lo diferente del reparto, la trama es demasiado lineal, previsible en algunas partes y carece, en algunos puntos, de la tensión y/o del humor necesarios en los largometrajes de este género, que hacen que el resultado final no haya sido tan brillante como podría esperarse.

Por tanto, si bien el spin-off resulta entretenido y la trama lo suficientemente sofisticada y calculada, el poderoso y acertado elenco de actrices no consiguen ofrecer al público todo lo que podría esperarse de ellas debido a la falta de innovación del director y la previsibilidad constante de la historia.

En estos tiempos de inclusión, Hollywood trata de lavar ciertas culpas y pone de moda el rehacer éxitos protagonizados por hombres sustituyéndolos por un elenco femenino, en este caso con la trilogía de Steven Soderbergh, donde el grupo de ladrones es ahora un diverso grupo de mujeres.

Debbie Ocean (Sandra Bullock), hermana de Danny, el personaje que George Clooney interpretó, obtiene la libertad bajo palabra y pronto demuestra sus habilidades para la estafa. Con la idea de dar un gran golpe, se reúne con Lou (Cate Blanchett), quien maneja un bar, a quien convence para ejecutar el ambicioso plan: robar un valioso collar de Cartier, el Toussaint, valuado en 150 millones de dólares.

El collar será usado por una celebridad, Daphne Kluger (Anne Hathaway), por lo que Debbie y Lou arman un equipo conformado exclusivamente por mujeres, Rose Weil (Helena Bonham Carter), una diseñadora de moda en desgracia, Tammy (Sarah Paulson), la hacker Nine Ball (Rihanna), Amita (Mindy Kaling) y Constance (Awkwafina), con el fin de colarse a la gala anual del Metropolitan Museum of Art y dar el gran golpe.

Dirigida por Gary Ross, realizador de la primera ‘Los juegos del hambre’, la película no se diferencia mucho de las tres entregas dirigidas por Soderbergh; el look, el estilo narrativo, los cameos e incluso la ejecución del robo, todo es idéntico, salvo que ahora la mayoría de las personas en pantalla son mujeres, por lo que no queda espacio para la sorpresa, hasta algún actor de aquellas películas aparece por ahí.

Lo más rescatable es ver a las actrices en acción, cuya gracia le adhiere al relato cierto encanto, aunque ninguna se destaca demasiado, pero logran armar un equipo rebosante de carisma en secuencias de acción bien ejecutadas que mantiene al espectador pegado a la pantalla.

Pero al final de todo, la película resulta un poco más de lo mismo, sabemos de antemano en que va a terminar la cosa y aunque el resultado final deja una clara sensación de deja vu, donde lo único diferente es la presencia femenina, ninguna novedad se asoma.

http://tantocine.com/oceans-8-las-estafadoras-de-gary-ross/

"Ocean's 8" es previsible. Este es su mayor error, pero pese a todo, me pareció una película interesante. La premisa era buena: ahora son las mujeres las que encabezan una superproducción. Algunos lo acusan de estrategia políticamente correcta, pero yo lo asocio más con que había ganas -y necesidad- de una película tan de mujeres. Y precisamente ahora era el momento adecuado.

Además de la previsibilidad, hay tres grandes errores más: el primero, la falta de originalidad que demuestran englobándola en el mundo "Ocean's". Hubiese sido mejor una película independiente en la que un grupo de mujeres decide dar un golpe, sin tener nada que ver -ni así ser comparada- con las anteriores; el segundo, la falta de comedia. Hay una sequía brutal en ese ámbito, pudiendo haberle dado un toque más ágil y divertido -valga la redundancia- a la película, sobre todo en la primera parte de la misma; y el tercero, el desaprovechamiento del reparto, de lo que hablaré más adelante.

Dicho casi todo lo malo, vamos a por lo bueno. "Ocean's 8" es una delicia visual. Mujeres perfectamente ataviadas, cada una en su ámbito, con un trasiego de "outfits" (a destacar la Blanchett), peinados, celebrities y glamour asombroso. Se nota la pasta.

El reparto es, de primeras, celestial. Juntar en una misma escena (y ya no digo película) a estrellas como Bullock, Blanchett, Hathaway, Bohnman Carter, Rihanna o Paulson ya es un puntazo. Lo malo, como ya he apuntado, es que están desaprovechadas. No de manera bestial porque todas lo hacen bien, pero podrían haber dado mucho más de sí, porque, excepto Bullock, Bohnman Carter y Hathaway, están demasiado ceñidas como para destacar.

Aún así, todas las actuaciones son buenas, con una Cate Blanchett que devora a sus compis, incluso sin hablar y ni aparecer demasiado. Impone como ninguna. Sandra Bullock siempre es bien, aquí menos cómica que de costumbre y con un poso de rencor bien conseguido. Anne Hathaway y Helena Bonham Carter son las que más destacan, artística y gestualmente hablando. Tienen los personajes más agradecidos, y ambas los aprovechan. Sarah Paulson es la que está más desaprovechada, pero consigue mantenerse a flote. Y Rihanna -que parece una actriz más-, Kaling y Awkwafina son las secundarias con papeles pequeños pero que le dan el toque más humorístico y diferencial al reparto.

Hay que destacar los cameos que posee el film como Anna Wintour, Kim Kardashian, Heidi Klum, James Corden o Serena Williams. Nombres de primera línea.

No es una obra maestra, ni es la película del año, pero es entretenida, se desarrolla con soltura y el reparto es una fantasía. Nos muestra unas escenas de glamour y poderío que fascinan, la banda sonora es buena.

PD: Las anteriores "Ocean's" no me atraparon demasiado, y tengo que reconocer que seguramente si "Ocean's 8" hubiese estado protagonizada por hombres (me refiero a ser una más de la saga), no me hubiese gustado -ni llamado la atención- tanto. En resumen, ellas marcan la diferencia.