Dredd

Nueva versión del cómic de Juez Dredd pero esta vez Karl Urban toma el relevo de Sylvester Stallone en el papel principal. La película mejora la anterior que con los años se ha quedado muy caduca por un tratamiento de la historia muy infantil y acartonado. Este Dredd es más violento, más frío y carente de sentido del humor. Le acompaña en las labores de impartir justicia una mutante que es capaz de leer la mente fruto de su contacto con la radiación. Una joven de armas tomar que será capaz de sacarse las castañas del fuego cuando llegue la ocasión. Ambos jueces están de patrulla en un peligroso barrio cuando detienen a un traficante cuya malvada jefa al temer su delación ordena sellar el edificio y matar a los dos policías amenazando de muerte a quien intente ayudarles.

Los primeros minutos prometen una historia entretenida e interesante pero a medida que avanza el metraje todo queda en un jugar al gato y el ratón entre la banda de la temible líder y los dos jueces en un bloque de viviendas. Tiene un estilo visual atractivo en lo que respecta al tratamiento de las escenas de acción a cámara lenta. Unas secuencias sangrientas y violentas que sin embargo no son suficientes para salvar de la mediocridad una obra que mejora por poco la versión anterior aunque eso no era muy difícil.

De no haber leído mi revista de cine y videojuegos favorita, nunca habría visto esta película más que recomendable. La hora y media que dura el film se pasa volando, debería haber durado más. No se si es porque me fascina la estética cyberpunk, pero los escenarios son soberbios, aunque debería haber más variedad, ya que casi toda la película se desarrolla en un mismo escenario. Los efectos especiales son muy buenos, aunque la peli es bastante gore, al que no le guste la sangre que no la vea. No es una película para niños. Dredd es un gran personaje, un antihéroe sin escrúpulos, violento, sádico, frío, que hará lo que sea por impartir justicia. Lo único malo es que es un personaje que no tiene tanto carisma y le falta un poco de personalidad, pero aún así es genial. La historia es simple, pero engancha, que es lo que importa. La banda sonora pasa un poco desapercibida, aunque predominan cortísimos ritmos electrónicos. Por no hablar de los efectos de sonido, que son increíblemente buenos. En definitiva, genial film de ciencia ficción adulto, con sus defectos, pero altamente recomendable para el que le guste la sangre, el cyberpunk y el cómic de culto que inspiró a la película.

El único contacto que he tenido con el mundo de Juez Dreed ha sido a través del cine. O sea que la comparo mucho con la película de 1995 de Stallone (injustamente tratada a mi opinión) y no con el cómic.

Pues bien se parecen un huevo a una castaña. La de 1995 puro producto hollywoodiense, la segunda podría haber sido una orgía de tiros, sesos y explosiones pero en un momento de la película se quedó corta y baja la tensión y la acción. Después vuelve a arrancar y el final no lo explicaremos, pero os lo podéis imaginar, bastante tópico.

Puntos fuertes; según he podido comentar con algún lector del cómic y por la red, el tono general de la película es muy acorde con la atmósfera del cómic. La violencia desacomplejada, violencia que no te deja nada a la imaginación. Karl Urban, como Dredd, con la boca (es lo único que se ve de él en todo la película) en posición de mala leche durante toda la película, logra el gesto perfectamente. Lena Headey, cómo ma-ma, una villana de lo más ostiable que he visto últimamente.

Puntos débiles; la música da muy poca personalidad y ambientación al film. La gran similitud con el cómic hace resentir a la trama, que me recuerda más a entrega por capítulos que a una historia para un largometraje. Al pasar solamente en un bloque el escenario hace la película monótona. No se si esta hecho a posta o casualidad. Un arranque bueno, un final predecible pero correcto, un desarrollo de la historia tedioso.

Se le tiene que dar una oportunidad, si eres fan del cómic no defraudará por la similitud con él, si te gustan las películas de acción te gustará pero pensaras que con otro planteamiento de la historia (y más dinero) podría a ver dado mucho más.

Es una pena que la película pasara tan desapercibida (entre otras cosas, porque el Slowmo del film en 3D ha de ser una orgía de movimiento y luz), porque es estupendo, oigan.

Y sí - ya sabemos que el cómic de 2000 AD se las trae, por satírico y locuelo - su humor está más cerca de las cosas escritas por Ed "Starship Troopers" Neumeier que del mainstream actioner. Y el tamaño de su Megacity Uno requiere un pastizal en VFX - Algo que si tuvo el narrativamente fallido Juez Dredd de Sly.

Así que se enfoca esta nueva adaptación desde un punto de vista diferente - el humor extremista del cómic se esfuma y se baja a nivel del suelo, jugando a una ambientación más realista y sucia. Que funciona, por cierto. Aparte de eso, Álex Garland (sí, se sabe que fue el director en la sombra de esto) elige también beber de Robocop (una película que a su vez bebía de 2000 AD) y nos da un festival de violencia comiquero-verhoeveniana que da gusto ver. Hacía tiempo que no se veía un largo así - duro y a la encía, seco, bestia y sin remilgos.

Un gustazo con olor y sabor ochentero/noventero que contrasta con mucho de lo hecho hoy en día.

Ambientada en la vesánica metrópolis futurista conocida como Mega City One, ésta cinta del director Pete Travis trae nuevamente a la pantalla grande a Joseph Dredd (Carl Urban), el frío e implacable juez, jurado y verdugo creado por John Wagner y Carlos Ezquerra (encarnado por Sylvester Stallone a mediados de los noventa) haciendo frente en esta ocasión a una despiadada psicópata conocida como Ma-Ma (Lena Headey) quién al frente de una brutal banda de narcotraficantes, han tomado el control de un gigantesco bloque de departamentos. Por lo que respecta al film anterior de 1995, en ésta nueva versión (o reboot, como gusten llamarle) aplica bastante bien aquello de "ni mejor, ni peor; sino todo lo contrario". No se puede negar lo anodino que llega a parecer el argumento en primera instancia, y aunque lo mejor del film parece recaer en el aspecto técnico, con un adecuado uso de herramientas como el 3D y la cámara Phantom (la cual no se queda al nivel de mera estilización de algunas de las escenas violentas), lo que realmente llama la atención es la lograda visión que maneja el cineasta de un futuro distópico y visceral (o "realista"), consiguiendo traspasar (de manera tibia, pero lo logra) los convencionalismos propios del género, planteando algunas cuestiones interesantes (cómo el hasta que limites debe prevalecer o no la sanguinaria y fría (pero indudablemente eficaz) ética de los Jueces por encima de los valores humanos, por ejemplo) además de la importancia prestada a los roles femeninos: amén de ser aquí una poderosa villana el personaje antagónico a vencer, lo que decidirá el rumbo de los acontecimientos no será la mortífera habilidad bélica del protagonista, sino la presencia (y las habilidades siquícas) de Cassandra Anderson (Olivia Thirlby) la joven aspirante a Juez que acompaña a Dredd en la peligrosa misión. A final de cuentas, se trata de otra buena muestra de como la pericia formal europea es capaz de solventar de manera satisfactoria las limitaciones propias de un producto de éstas características, y aunque la empresa se ha visto coronada con un éxito apenas discreto, es una cinta que, séase o no fan del comic original, bien vale la pena verse, aunque para tal propósito y por eso de los "spoilers" se recomienda evitar a como de lugar el trailer del film (en el cual, prácticamente, se resume de principio a fin toda la triste pelicula.)