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Perfume de mujer

Drama Frank Slade (Al Pacino) es un malhumorado Coronel en la reserva del ejército norteamericano, retirado pues sufre de ceguera. Durante el fin de semana de Acción de Gracias el joven estudiante Charlie Simms (Chris O'Donnell), contratado por la familia de Slade, se queda en su casa para servirle de lazarillo y procurar que no beba mucho. Pero Frank tiene otros planes: irse a la gran ciudad de Nueva York... Remake de "Profumo di donna" ... [+]
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Críticas 115
Críticas ordenadas por utilidad
5 de enero de 2016
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la que nos brinda el gran Al Pacino en esta película con un personaje que es una verdadera (y brillante) paradoja. Pues es capaz de resultar comedido para al segundo siguiente volver a ser histrionico, abrazar la risa para después parecer que está a punto caer en el llanto, estar tranquilo y mostrarse educado hasta saltarte a la yugular en el momentos menos esperado en forma de una nueva y sonora impertinencia, dar la sensación de que se alegra de vivir y que tiene una existencia plena, para en el acto siguiente desvelarte que se siente perdido y rendido.

Lo cierto es que es una película que se quedará grabada para siempre en nuestras memorias, una vez que la hayas visto. Será por la exacerbada incorrección del personaje, que a pesar de todo es una persona de moral muy, recta lo cual unido a su indiscutible carisma y a su férrea mano para impulsar acciones dejan como resultado una actitud que sencillamente no puedes inadvertir o pasar por alto. O por el contraste que hemos de la gran diferencia que hay entre él (Frank Slade) y demás resto de personajes que intervienen a lo largo de la cinta.

También es una gran película por la manera de la que está filmada, no da la sensación de que sobre nada, la historia tiene sentido en todo momento y nada pretende ser superficial ni hueco ni vacío ni trivial, sino que cada escena hay mucho amor y pasión que obedecen a un esfuerzo por lograr un resultado excelente que no se semeja mayúsculo, pues es como si saliera solo, sobre ruedas. Cuando se reúnen el talento, virtud y las buenas intenciones, pocas cosas pueden salir mal.

Tiene momentos verdaderamente inolvidables, a pesar de presentar una evidente propensión al drama, son incontables los momentos en los que me ha hecho reírme de verdad, sin poder parar, sobre todo cuando la veía por primera vez. Recuerdo aquel visualizado como una especie de mezcla entre asombro por lo que estaba viendo y curiosidad por averiguar qué era lo siguiente que me iba a deparar esa curiosa y singular película. Qué personaje más magnífico, qué manera de hablar, de ser, de mostrarse, de entonar sus vehementes e inspiradas manifestaciones. Un cúmulo de emociones aglutinadas, difícilísimas de domar en un argumento que quiere tomar una espiral creciente, evolutiva, sin caer en el fiasco.

Y con algún pero lo consigue...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
El Extranjero
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8 de mayo de 2012
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y esque Al hace uno de los papeles de su carrera ( pese a su tendencia a la sobreactuación , también aquí presente)encarnando a un Teniente-Coronel del Ejército de los EE.UU retirado por culpa de la ceguera, y ahí es donde Pacino se hace grande, ya que en ningún momento dudas de que Frank Slade esté ciego, y ello sin valerse de ningún truco de maquillaje, ni tan siquiera de unas gafas de sol. La alternativa se la dá un mas que correcto Chris O´Donell en el papel de un prometedor estudiante que ambiciona ir a Harvard.
Y aquí se acaba lo mejor de la película ( cosa que no es poco ), ya que ni la dirección que no pasa de correcta, ni mucho menos el guión que es poco mas que mediocre consiguen que esta cinta pase del aprobado, son sus actuaciones las que lo llevan un puntito mas alla, hasta hacerla una buena pelicula aunque quiza un tanto excesiva en metraje.
Como curiosidad ver a un joven Seymur-Hoffman en un papelillo secundario que para nada anuncia lo gran actor que sería despues.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
jjap84
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8 de noviembre de 2013
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Charlie Simms (Chris O’Donnell) es un joven procedente de una familia pobre que estudia becado en una prestigiosa universidad privada. Mientras sus acomodados y altaneros compañeros fardan continuamente de todo el dinero que pueden gastar, Chris busca desesperadamente un trabajo que le permita pagarse un vuelo de regreso a casa por Navidad. Así, acepta cuidar de un oficial retirado del Ejército de los Estados Unidos, el teniente coronel Frank Slade (Al Pacino), que perdió la vista hace ya varios años. Juntos emprenderán un viaje a Nueva York que cambiará para siempre la vida de ambos. La historia es un remake de la película italiana de 1974 Profumo di donna, dirigida por Ruggero Macari.

La trama gira, por lo tanto, en torno a dos hombres procedentes de diferentes clases sociales en distintas etapas de su vida: uno está abandonando la adolescencia y emprendiendo el camino a la madurez, mientras que el otro ha perdido sus ganas de vivir y se enfrenta ya al ocaso de su existencia. Charlie es tímido y torpe, y duda entre asumir sus responsabilidades o acompañar a Frank a Nueva York durante un fin de semana y abandonarse a la loca rutina que este pretende imponerle, basada en comer en restaurantes caros, alojarse en los hoteles más acomodados y disfrutar de la compañía de las mujeres y del alcohol. Frank, en cambio, es un hombre tremendamente herido en su interior debido a un imprudente error que cometió en el pasado y que le ha llevado a adoptar esa máscara fría y autoritaria. Pero en el fondo alberga un gran corazón que ama la vida por encima de todo, por lo que no duda en criticar la mediocridad en la que viven instaladas las personas que le rodean y en aceptar la muerte al pensar que ya no tiene nada que hacer en este mundo. Pero poco a poco, Charlie y Frank irán descubriendo el significado de la amistad gracias al otro y, mientras el primero recibirá una auténtica lección de vida por parte de una persona mucho más experimentada que él, el segundo se dará cuenta de que todavía le queda mucho por vivir y por disfrutar, y que los errores del pasado no tienen por qué condicionar los aciertos del futuro. De nuevo, la constatación del poder de la amistad para curar heridas y conquistar horizontes nuevos.

Hay elementos que recuerdan a El club de los poetas muertos, no solo en el ambiente juvenil y universitario que predomina en gran parte de la película, sino también en la modesta y sencilla dirección de Martin Brest y en el convencional guión firmado por Bo Golman. Quizá Esencia de mujer, a diferencia de la cinta de Peter Weir, acuse de varios tópicos, sobre todo en ese final tan sensiblero como necesario pero que no arruina un conjunto notable y emotivo. Thomas Newman compone unos acordes que ayudan a dotar de esa atmósfera familiar y conmovedora a la película y que recuerdan a otras dos de sus maravillosas bandas sonoras (American Beauty, Revolutionary Road). Y finalmente, quedan para el recuerdo dos escenas que confirman el genio de uno de los mejores actores que nos ha dado el cine: la primera, ese precioso y apasionado tango que el invidente Frank le roba a la bella Donna; y la segunda, esa conversación con el policía en la que, por un momento, Pacino interpreta a un ciego que finge estar viendo. Para quitarse el sombrero. &#9733;&#9733;&#9733;&#9733;
jvalle
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24 de julio de 2016
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Como puntos positivos:
- Me gustó que es muy visual, bella de contemplar.
- Un hurra muy grande al doblador al español de Al Pacino que se llama Ricardo Solans, por esa risa tan socarrona que consiguió para el personaje de Frank Slade.
- Buena caracterización y buena popuesta del personaje de Al Pacino.

Como puntos negativos:
- Le falta comedia y le sobra moralina.
- Le sobran minutos, no la podreis ver en el AVE.
- A pesar de ser muy visual (escena del tango, escena del ferrari, etc.) el guión no está muy currado, no impacta como debiera y se decanta por lo "moralmente" correcto.
- La escena de la pistola mucho mejor en la versión italiana de 1974, aquí la alargan inecesariamente.

En fín, entretiene pero aún espero ver una versión mejorada tanto de 1974 como de esta. Todo está por ver y por hacer.
kiki
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20 de abril de 2020
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película esta, remake de otra cinta italiana de título “Profumo di donna” (Perfume de mujer) (1974) de Dino Risi y guion de Ruggero Maccari, con Vittorio Gasman, Agostina Belli y Alessandro Momo. Aquella estaba muy bien y esta por el estilo, sólo que al ser remake, nunca es igual: segundas partes....

La cosa es un coronel de mala leche y humor de perros llamado Frank Slade (Al Pacino), un militar en la reserva, retirado pues es invidente por accidente. Durante el fin de semana en que se celebra Acción de Gracias, un joven estudiante, Charlie Simms (Chris O'Donnell) es contratado por la familia para que cuide a Slade y para que controle que no beba más de la cuenta. Pero Frank tiene ganas de jolgorio y marchar a Nueva York.

Buena dirección de Martin Brest, con un guion-remake –como ya he dicho- de Bo Goldman, tiene una aceptable música de Thomas Newman y excelente fotografía de Donald E. Thorin.

En el reparto sobresale un Al Pacino sembrado en su rol de ciego (Oscar), junto a un eficiente Chris O’Donnell y la bonita Gabrielle Anwar.

Es una excelente comedia que entretiene, con toques de humor y drama, con alegres escenas de baile y otras (la escena del tango tiene una gran belleza y es el arquetipo de escena de seducción refinada y atrevida), y un joven despistado que no sabe cómo manejar al experimentado coronel Slade. Sin embargo, el filme muestra gran química entre Al Pacino y O’Donnell siendo que la peli es en gran medida una conmovedora historia de amistad intergeneracional entre el hombre maduro bruñido externamente, elegante, pero con una especie de rencor interior, y el joven Simms, un chico bueno y de enorme corazón e integridad, que intenta aliviar el fondo oscuro del militar.

Dentro de ser una tragicomedia muy bien llevada hay algo en ella que no pude digerir bien en su momento y aún hoy. Se trata del discurso que el militar da al final, cuando están juzgando a Simms en la Academia donde estudia. Me parece un speech a lo militar, porrazos en la mesa y tacos abundantes, que más que aportar, resta; es un híbrido entre discurso llorón y militaroide que es muy resultón quizá cara al público, pero a mí me pareció que no había lugar a que un militar rudo dé lecciones en un lugar de estudio, en un templo de la sabiduría, como una vez dicen que dijo Unamuno al general Millán Astray en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca, donde Don Miguel era el “sumo sacerdote” y Rector.
Kikivall
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