Carrie

No soy de los que destrozan los remakes por el mero hecho de ser un remake. Pienso que a una misma historia se le pueden dar distintas e interesantes lecturas dependiendo del guionista o el director que sea, y más si se trata de una adaptación literaria. Además, en el caso de la versión de Carrie que hizo Brian De Palma, ésta no era completamente fiel al original de Stephen King, y es una historia tan poderosa que daba pie a nuevas interpretaciones.

Pero por desgracia, esta nueva Carrie poco o nada nuevo aporta. Esperaba algo de la personalidad visual, aciaga y embarrada, de la directora Kimberly Pierce (que demostró tenerla en Stop-Loss, y especialmente en Boys Don’t Cry), pero la Carrie de 2013 es una película de terror educada, que en lo visual podría ser cualquier otro de los remakes de clásicos de terror con los que Hollywood ha copado las pantallas estos últimos años. Y además, aparte de extender un poco el epílogo (a favor sobre todo de la evolución de unos excelentes efectos especiales, inviable para la época de la película de De Palma), y de ciertas –vagas- incursiones de las nuevas tecnologías y las redes sociales en la trama (sólo una película de terror ha sabido aprovechar bien esto: la hilarante Scream 4), no hay nada nuevo bajo el sol, y algunos planos parecen hasta calcados de aquel film, pero sin, claro, la personalidad visual y el estilo particular de De Palma que convirtieron su cinta en un clásico de culto.

Tampoco es Carrie 2013 un horror completo. La historia sigue siendo muy potente, y sus dos protagonistas son excelentes actrices, que es mucho más de lo que se puede decir de la mayoría del cine de terror de nuestro tiempo. A pesar de todo, no me convence del todo una entregada (y buena actriz) Chloë Grace Moretz. A Sissy Spacek le acompañaba su peculiar físico, que se amoldaba a la perfección al personaje descarriado de Carrie. Me cuesta más creerme a Moretz como marginada y víctima del bullying en cuanto a su aspecto. La que sí está superlativa es Julianne Moore, más introspectiva y menos teatral que la fantástica Pipper Laurie, añadiendo una desequilibrada más al catálogo de personajes con enfermedades mentales que esta impresionante actriz siembre borda (A Single Man, Savage Grace, Las Horas, Magnolia, Safe…).

Pero pese a estas buenas interpretaciones, a algunas imágenes potentes, y a lo que ya funcionaba de la trama, algo de la fuerte alegoría sobre la adolescencia y el fanatismo se ha perdido, a favor de una película de terror comercial al uso, que seguro, y a diferencia de la primera versión, no pasará a la historia.

Tengo la sensación de que la palabra “remake” empieza a dar más miedo que las propias películas que se intentan rehacer y lo que peor llevo es el hecho de que cada vez que se adapte un libro a la gran pantalla se opte por hacer el remake de la anterior película y no se arriesgue con una nueva adaptación del mismo. Este es el claro ejemplo de “Carrie”, un film que copia prácticamente plano a plano la obra maestra del gran Brian De Palma, algo similar a lo que hizo Gus Van Sant con “Psicosis” (1998).

“Carrie” para quien no sepa de que va, gira en torno a la tormentosa relación entre Carrie White y su madre, Margaret White, posesiva, enfermizamente religiosa y algo chiflada, un comportamiento tan sumamente obsesivo con su hija que influye de forma negativa en sus relaciónes con el resto del mundo que le rodea siendo continuamente objetivo de mofas y burlas. Lo que nadie sabe es que Carrie oculta un increíble secreto. Su telequinesis.

He de reconocer que me había entusiasmado con los trailers y material promocional del film que había ido viendo, pero, otra vez más, el puñetazo ahí mismo ha vuelto a doler. Alejada de ese toque voyeaur, luminoso casi celestial del tono del film de De Palma, la directora Kimberly Peirce (“Boys don´t cry”(1999)) elige un tono oscuro y tétrico desangelando al personaje que intrepreta una correcta Chöle Grace Moretz y estigmatizando y dotándola de un protagonismo casi arrebatador, aunque sea secundaria, a la madre, interpretado por una solvente Julianne Moore.

Los que esperábamos en “Carrie” un buen remake, diferente y entretenido, como ya sucediera con la decente “Posesión infernal” (2013), nos encontramos con todo lo contrario sintiéndonos una vez más engañados. Hollywood se queda sin ideas y esta película es una gran muestra de ello.

La original sigue siendo la magristral.

Salva la película la espectacular interpretación de Julianne Moore.
Actualizados los decorados y la estética únicamente.

La película entretiene durante todo su desarrollo ,pero no convence y decepciona en el final.
El papel y la interpretación que desarrolla la estudiante "carrie" va de "mas a menos" y decrece según se desarrolla la película, en los momentos de mayor intensidad : da menos miedo que la saga de TV "Embrujadas". Efectos especiales conseguidos para un redecoro hecho y elaborado a golpe de presupuesto.

Pero lo peor de todo es el final, que te deja tan indiferente como comer una tortita de arroz integral.

REPITO: Notable actuación de Julianne Moore.
Valoración del resto :es un "sucedáneo" mal adaptado de la Original.

Recuerdo la original, imposible olvidarla. Verla era como escuchar una melodía de piano en donde el pianista iba de forma gradual hacia las notas más bajas, creando un ambiente cada vez más denso. Justo sobre el final, ese in crescendo de graves daba un giro abrupto y el pianista aporreaba una sola vez, pero sosteniendo el sonido, con uno de sus dedos una tecla agudísima. El efecto final se asemejaba a una copa de cristal al estallar, con un ligero eco de sonidos salpicados al rojo puro.

Esta Carrie se actualiza y pierde. No por haber sido actualizada, sino por cambiar, despojar a la protagonista de ese entorno opresivo tan singular de su versión original. No es que Carrie no sufra bulling (ya que hablamos de actualidad), sino que ese acoso carece de mano diestra como para atravesar la pantalla y llegar al sistema nervioso del espectador. El terror acá no sale de adentro, sale de las nociones genéricas que manejamos todos a la hora de ver una peli de terror. Los indicios están, pero no llegan, es como leer un manual sin alma sobre como hacer las cosas bien.

Carrie, de Peirce, se alista dentro del montón. Por falta de amor, inquietud y pasión por esa heroína traumatizada.

Anoche vi la versión de Brian de Palma y olvidando los tecnicismos es una película poderosa, con fuerza donde deseas entrar en la pantalla y proteger a Carrie . Esta versión está hecha para un público muy joven y asiduo a los canales de Disney.Cuando vi la clasificación que le pusieron en E:E:U:U casi me desmayo de la risa,¿Son tan papanatas los cinéfilos estadounidenses?, bueno acostumbrados a tanto remake y covers no se les puede juzgar de estar acostumbrándose a ser más superficiales y menos exigentes. Carrie con esos poderes deberían estar en la mansión con el Profesor Charles Xavier o en Couruscant entrenando en un templo Jedi; digo esto porque sus poderes parecen ya inverosímiles, al punto de rozar los ridículamente fantástico. Chloe Grace Morent es una buena actriz , pero aquí la hicieron hacer el ridículo con gestos que solo asustaban a un pulpín que ecucha a Justin Bieber o reguetón todo el día y con una edad mental de 4 años. A este filme le falta agallas, ovarios para mostrar la crudeza de buylling y sus consecuencias. No acosaban a Carrie White , sino a Jean Grey. Culmino esta crítica dando a conocer mi escasa fe a los premios: le dieron un People´s Choice que tiene su versión latina :premios juventud ; y quienes tienen el criterio de una ameba para dar galardones y con RBD y todo premiaron al al bodrio ese llamado La leyenda del Zorro, que más puedo decir. Y nominan a los Razzie a muchas que no la merecen ¿ y esta no tuvo ninguna nominación? , que extraño. Bueno me retiro nombrando una de mis escenas favoritas de esta película , claro para reírme , cuando Carrie levita como Superniña o Magneto, y luego imita a Hulk dando un pisotón abriendo el asfalto; solo le faltó decir : ¡¡¡CARRIE....SMAAAAAAASH!!!!. Eso es todo. me quedo con la de Brian de Palma es insuperable.hasta luego.