Mad Detective

Entretenida película, en la que un poli que esta como un cencerro (excelente interpretación del protagonista), y que tiene el don de ver la personalidad de la gente, ha de atrapar a un asesino peligrosísimo, además de intentar convencer a su compañero que lo suyo es normal, y que hablar (e ir en moto, discutir, o pelearse) con gente invisible es de lo más común.

Pese al desenlace final (algo truculento y complaciente) el desarrollo es impecable, atrapa a espectador, y el nivel interpretativo general es mucho más que aceptable. Incluso algún plano merece el aplauso, con una brillante distribución de la escena y –sobre todo- de colocación de la cámara.

Recomendable sin ser ninguna maravilla, cumple con la ración de entretenimiento que promete, y eso ya es mucho en los tiempos que corren.

Por otra parte, y sin que tenga nada que ver con la peli en cuestión, quisiera pedir disculpas a la media docena de fusiladores que tan de cerca me olfatean, por no haberles dado un texto con el que entretenerse en mucho tiempo. Me habéis echado de menos, ¿eh, gañanes?: pues nada, seguid con lo vuestro, y sin leer dadle al No, como de costumbre.

Esta la vi en vose en el festival de cine de Sitges, y siempre se escapa algo, pero aun así está muy bien. Ciencia ficción un policía que ve más allá de lo cotidiano puede ver los demonios internos de la gente. Esto le ayuda y le causa ciertos problemas al resolver un caso en el que se ve envuelto. Es original y diferente se nota que es cine asiático.

Con "Mad Detective", el director Johnnie To es capaz de innovar en el género policíaco añadiéndole a un inspector la capacidad de ver las diferentes personalidades que tiene un individuo. Gracias a esta magistral capacidad, insertada en la cinta de una forma muy curiosa tratando las personalidades con unos acentuados estereotipos, el inspector se da a conocer por la cantidad de casos resueltos y por la demencia derivada de la esquizofrenia, que lo caracteriza en su profesión. Lau Ching Wang le otorga a su personaje, Bun, un carisma que aguanta la ausencia de ritmo de la película, además el actor representa perfectamente el desequilibrio psicológico que sufre el ex-inspector.

La cinta tiene como principal virtud, además de la capacidad de Lau, su estilo narrativo guiado a través de la analepsis que permite al espectador ir descubriendo lo que realmente ocurre. De fantástico , y muy destacables, son las escenas en las que se nos muestra la demencia del inspector. Por ejemplo la secuencias en las que Bun toma decisiones drásticas para llegar a comprender a las víctimas de los casos donde la sangre se convierte en un elemento más.

La película solamente es posible de aguantarse por el descomunal papel que realiza Lau Ching Wang y por la interesante propuesta principal, por el resto es una película de montón, en la que la fuerza inicial se va perdiendo poco a poco, repitiendo y dándole vueltas constantemente al mismo paradigma. Esta falta de ritmo solo es salvable en los últimos minutos, devolviendo a la película el ritmo y la tensión con una impresionante escena de acción.

A nivel formal, no llega a destacar, aunque si que es cierto que deja más de un detalle de calidad, como el despliegue de planos final.
En conclusión, un película bastante plana, con muy poco ritmo en la que se podría haber aprovechado mejor las características de un personaje como Bun.

Guion: 6
Fotografía: 6
Interpretaciones: 8
Dirección: 7
BSO: 6
Originalidad: 8
Montaje: 7
Dirección de Arte: 6
Diseño de Producción: 7
Efectos Visuales: 8
Nota Final: 6,9

Mad detective ganó el premio al mejor guión en los premios de cine asiático de hace menos de un mes. Tal vez mi miopía occidental (aunque no creo que tenga tanta) me impide ver lo redondo en este sentido. Ciertamente, la original propuesta y algunos golpes de efecto brillantes y muy bien llevados (especialmente la escena de la cafetería y la moto) hacen de este guión y de este atípico thriller algo digno de ver y alejado de los tópicos a los que estamos acostumbrados. Sin embargo, vuelvo una vez más a echar de menos la lógica -no occidental-, sino esa lógica maestra de las películas de Huston, Hawks... (tal vez las ejemplares novelas en las que a veces se basaban tenían mucho que ver) que redondean una película sin dejar ni un cabo suelto y no pensando que, al final, te han vuelto a tomar el pelo (ya ningún Faulkner crea universos com perfectos como el de "El sueño eterno").
El final de los espejos me recuerda al magistral de "La dama de Shanghai", ya homenajeado por Allen en "Misterioso asesinato en Manhattan", sólo que ni Wai ni To (a pesar de la sobrecogedora e inolvidable Election) son Welles.

Un detective experimentado y ya retirado, con una singular patología, de ver los "alter egos" de las personas, cuyo "don" le trajo problemas, y traumas a su vida, volverá para investigar. Y para armar el rompecabezas, de un caso complejo, sobre un policía desaparecido, y sus poco ortodoxos métodos, levantarán polvareda en la propia comisaria.

Un film visualmente retorcido, con varias capas que encubren un hecho macabro, y una narrativa atípica
y singular, desde la óptica del director, visualizando la locura, desde un oscuro lirismo que expondrá, la mente del principal sospechoso, en esta intrincada historia, con una Increíble puesta en escena y fotografia, y una soberbia interpretación del incomprendido Lau Ching Wan y sus" metodos".

Twitter: @alucard8791