Banshee (Serie de TV)

Si alguien me pidiera que le recomendara una nueva serie ‘para pasar el rato’ (y que no sea de superhéroes o animación) con dosis de acción, drama y suspense citaría irremediablemente a “Banshee”. La serie de David Schickler y Jonathan Tropper es un perfecto condimento aromado por una sobredosis de especias y clichés en carreteras principales demasiados visitadas con anterioridad. No necesita dirigirse hacía vías secundarias ante una premisa contundente: un ex convicto y experto ladrón pasa 15 años entre rejas y al salir intenta localizar a su ex pareja mientras que la mafia a la que robó unos valiosos diamantes intenta liquidarle. Encontrará a la misma en Banshee, en el Condado de Pensilvania, donde ha rehecho su vida bajo una nueva identidad y ahora es la mujer del fiscal del pueblo y tiene dos hijos. Como bien marca un diálogo de nuestro antihéroe: «No tengo a la chica. No tengo el dinero. He pasado 15 años imaginando este día, y debo decirte, que no es como lo imaginaba».

Obviamente él se sacrificó por ella, ella no le esperó pero sigue sintiendo algo por él y él sigue loco por ella. Como marca la tradición ‘gafe’ del chico nuevo en un pueblo perdido no tarda en meterse en medio de un robo en el que muere asesinado Hood Lucas, el nuevo sheriff del condado y que iba a reunirse con sus nuevos ‘jefes’. El hombre sin nombre ya tiene uno y su ‘amigo’ y hacker asiático, peluquero y maricón (sin ofender al gremio más allá del eterno cliché), le facilita la identidad completa. En Banshee descubrirá que el cotarro está manejado por un mafioso local llamado Proctor Kai, de orígenes amish… y que ha sido realmente contratado para frenar sus actividades delictivas.

Entre la inverosimilitud y con su clara vocación de ofrecer y repartir drama y acción, la nueva ficción de Cinemax no va más allá de lo típico-tópico dentro de las suplantaciones de identidad, persecuciones de los tipos malos venidos de la ciudad, choque con las mafias locales y corrupción generalizada. Lo interesante de “Banshee” es que el protagonista no reinicia su vida desde la tranquilidad y lado opuesto sino que elige el que parece el peor plan de la historia: de ser un criminal a un agente de la ley para enfrentarse a gente peor y más peligrosa que él sin perder parte del encanto del ‘lado oscuro’. No es una serie sobre la redención sino sobre una mezcla de la reconquista del amor perdido y la catarsis del enfrentamiento a viejos temores. Proctor Kai parece más peligroso que el tal Rabbit, que es capaz de mandar a sus sicarios a transformar las calles de una transitada ciudad en un improvisado set de rodaje de una nueva de Jason Statham. Precisamente es ahí, donde “Banshee” muestra ciertas credenciales originales. Así, como de esas muertes ‘distintivas’ en plan “Una historia de violencia” o en el lado de parafilias sexuales y tatuajes de Proctor Kai frente a la prodigiosa mente de un experto jugador de ajedrez como Rabbit. Se unen tramas adolescentes y muchas ramificaciones secundarias tanto laborales como personales. Y es que el gran mérito de la nueva serie de Cinemax es que tiene suficiente potencial para convertirse en muchas cosas atractivas… pero su mayor inconveniente es que cualquier variación sobre su propuesta estará ya explorada (y explotada) en cualquier ficción previa. Da la impresión de que el violento y sudado drama al servicio de Antony Starr quiere epatar por la suma de sus funcionales elementos, que no brillantes y para nada pulidos personajes con el comodín que utiliza nuestro antihéroe: «...Normalmente salgo del paso con mi encanto». Lo siento Lucas Hood, no eres mi tipo... aunque si consigues esos diamantes 'Call me maybe'.

En resumen y recomendación: para el que tenga y le sobre tiempo…

Puede parecer una serie más, con historias más que contadas, pero para ser claros Banshee tiene algo que engancha: sexualidad, morbosidad, y violencia; sí, mucha violencia. Pero es precisamente eso lo que la hace buena, y no una serie más del montón.
Entretenida y con excesivas escenas violentas, pero terriblemente necesarias.
Muy la actuación del protagonista Antony Starr.
Desde luego, no es una serie para gente sensible, y con muy buenas reflexiones presentadas.

Banshee. Esa serie desconocida. Esa serie que nadie conoce. Por una parte me da bastante rabia que haya pasado sin pena ni gloria a lo largo de sus cuatro temporadas, pero por otra parte doy gracias, ya que debido a su poca audiencia, me ha parecido que la serie estaba hecha directamente para mí, y esa sensación la han conseguido poquísimas series. En esta serie han sabido encontrar el equilibrio perfecto entre acción y drama, y todo ello sin perder calidad a lo largo de cuatro años. Es más, la serie ha ganado ha medida que pasaban los años. Ha sabido evolucionar de una manera envidible sin caer en la pretenciosidad y ha crecido ha medida que pasaban las temporadas (ya quisieran otras series conseguir lo que ha logrado esta serie).

Solo con mencionar la evolución y el carisma de los personajes, las tramas adictivas y la cuidada dirección (el que la haya visto quién no recuerda la pelea brutal entre Nola y Burton en el 3x03 o el juego de cámaras del 3x07) ya es para quitarse el sombrero. Lucas Hood, Carrie Hopewell (o Anastasia Rabitov), Kai Proctor, Job (BRUTAL), Brock Lotus, Kurt Bunker, Siobhan, Rabbit, Veronica... y sobre todo mi queridísima Rebecca Bowman. Todos ellos hacen de la serie algo único. TODOS, absolutamente TODOS los personajes tienen algo que decir y me da rabia no mencionar los demás personajes, ya que hay tantos por mencionar que la crítica se extendería hasta la saciedad.

Tan solo resaltar que aunque me haya gustado mucho y considere que hay muchas series que ya les gustaría ser como esta, hay que reconocer que no es perfecta. Ese tufillo de serie B no consigue quitarselo del todo (a pesar de su clara evolución) y realmente eso le perjudica, ya que puede ser una razón por la que no haya conseguido llegar a la gente.

A pesar de todo es una magnífica serie y espero que con los años se convierta en una serie de culto (va por ese camino).

Sigo en la zona spoilers

Esta serie mejora con cada temporada, y definitivamente la tercera es la mejor, ningún capitulo ha sido flojo. Mucha acción, mucha adrenalina, y sobre todo una muy buena historia, muy bien llevada a la pantalla, con unos personajes muy bien definidos. Villanos que esperas que sigan vivos, y de protagonista un antihéroe con mucho carisma. Más allá de la parte del sexo y la violencia está un drama muy sólido.

Banshee es esa serie que te llama la atención por su sinopsis, la pruebas y pese a no ser una de las grandes ya no puedes dejarla de lado, pues presenta una serie de notables características que la convierten en la que catalogaría como una serie reina en entretenimiento, es decir, ponte un capítulo de Banshee and enjoy durante 50 minutos.
El título de la serie hace referencia a la ciudad de Banshee, un pueblo que no te va a dejar indiferente en absoluto y en el que habitan y conviven toda clase gentes, es decir, tiene su comunidad de Amish, su antigua reserva india, su club de nazis, su mafia local, su base militar etc, Banshee es como un pueblo con Imán, en el cual si te dedicas a algún tipo de actividad ilícita y pasas por Pennsylvana, tranquilo que acabaras allí y aunque todo esto suene un poco irreal, estate tranquilo pues da mucho juego y no te aburrirás con las tramas que van surgiendo desde luego.
Por otro lado, otro punto fuerte de la serie son sus personajes, todos ellos cuentan con un toque enigmático e interesante y evolucionan increíblemente bien hasta el punto de que incluso algunos de ellos como es el caso de Job (Hoon lee) podrían protagonizar su propia serie, ocurriendo exactamente lo mismo con algunas de las tramas de la serie, las cuales darían para rodar otra serie en paralelo, por ello, ha sido todo un acierto por parte de sus creadores crear websodios para explicar aspectos y tramas del pasado para que haya mas luces que sombras, por lo que recomiendo seguirlos temporada a temporada, así como tampoco olvidar que al final de cada capítulo, siempre hay un pequeño extra tras los títulos.
El plato más fuerte de la serie lo estoy dejando para el final y este no es otro que sus escenas de acción y violencia, acompañadas de unas coreografías que son de las mejores que he visto nunca hasta la fecha, ¡algunas de ellas incluso me han hecho levantarme del sofá y poner el pause y exclamar buah!! menuda pasada.
Para ir finalizando diré que de la serie también destaca mucho su banda sonora, empezando desde su fantástica intro, hasta las canciones que van apareciendo a lo largo de sus episodios y que engloban los géneros del panorama rock e indie, que dan para hacerse una buena lista en spotify.
Para finalizar diré que Banshee no es una masterpice, y ni mucho menos figurara algún día entre las mas grandes o incluso las mejores, siendo una de sus principales pegas que debería de haberse cerrado con su tercera temporada, ya que la cuarta es floja y solo sirve para atar cavos y cerrar la serie, pero bueno, pese a todo ello, y aunque tal vez, la nota que le he puesto, sea algo abultada, Banshee es una serie que se deja querer y a la que le coges cariño, lo que la convierta en especial y sea una de esas series que al no resultar muy complicada, se la puedas recomendar a cualquiera como apuesta personal.