The Echo

Desafortunadamente vi esta película sin saber que era un remake traído desde filipinas y que el director de la original era el mismo del remake, pero para mí fortuna se menciona que supera a la cinta original.
Yo la encontré bastante predecible, desde un principio se dio a entender el trayecto de la película, pero dejando fuera la historia ya muy trillada, encontré algunos puntos bastante interesantes:
•Me pareció bastante interesante el personaje solitario, saliendo de la cárcel y como se muestra que la readaptación social es casi un mito.
•El entorno bastante macabro.
• Y pese al guión que es muy débil, logra mantenerte con suspenso.

Floja opción de cine de terror que nada nuevo aporta al género.

La propuesta nos ofrece una convencional y monótona oferta que mezcla horror psicológico con algo de temática sobrenatural.

La película nos brinda abundantes clichés: casa maldita, ruidos y gritos al por mayor, un habitante que debe ir descubriendo qué sucede en el lugar, una maldición que se manifiesta mediante fenómenos paranormales, personajes extraños que aparecen y que siembran la ambigüedad en el espectador sobre si se trata de una locura que habita en la mente de los personajes o de fantasmas que reclaman, etc.

Como vemos, muchas fórmulas ya utilizadas se emplean aquí y por ello el filme aburre bastante.

Para colmo de males, la cinta tiene un ritmo lento (típico del cine oriental que ofrece la base argumental a este remake) y cuando llega la hora de las explicaciones nos deja con las ganas, ya que se brindan dos o tres respuestas apresuradas y con ello se intenta conformar al espectador.

No es una película muy sangrienta, ya que se apunta más a generar un thriller psicológico.

Para rescatar se puede mencionar la presentación estética, tanto la amarronada fotografía como los sórdidos ambientes generan climas cautivantes desde lo visual. Una pena que el argumento sea tan estereotipado, pues ya sabemos a los 30 minutos que la cinta no nos va a mostrar nada singular que nos sobresalte.

“The Echo” es una aburrida y súper trillada oferta que intenta en vano generar y mantener tensión durante todo el metraje con la manida estrategia de mostrar fantasmitas que hacen ruidos y voces que retumban en las perturbadas mentes de los personajes.

Una oferta para el olvido que no propone nada original que no se haya visto antes y hecho de mejor forma. Por si fuera poco, tiene un desenlace abrupto que no convence ni cierra en forma prolija el desarrollo del conflicto.

Brillante producción de bajo coste en la que cada dólar está más que bien empleado y en la que un guapísimo Jesse Bradford vuelve a destacar separándose del papel adolescente por el que se le sigue recordando, como es el caso de la genial A por todas. Contando con todos los tópicos del cine de terror oriental habidos y por haber, pero aplicándolos de manera casi proverbial The Echo se convierte en una más que recomendable alternativa a pelucas inacabables, goteras y luces raras. Y da miedo, pero miedo, miedo, a ratos.
Lo mejor: El desenlace.
Lo peor: Algún truquillo más que trillado, pero repito, correcto incluso.

Otro de esos "remakes" hollywoodiense del cine de terror asiático, en esta ocasión una película filipina, para el que se ha contratado al director de la cinta original. Sin ser nada del otro mundo, y pese al cansino ritmo impuesto en su primera mitad, la película se deja ver sin demasiado esfuerzo, aunque de terror ande bastante escasa. Los actores cumplen y la fotografía consigue el efecto buscado; poco más, ni a favor ni en contra.

No soy fácil de asustar pero amo las películas de terror y al ver la portada en el cine y leer "De los productores de "The ring" y "The grudge"" pensé "Otra película de fantasmas" y me animé a verla. El inicio profetisa que será buena pero eso va cayendo poco a poco hasta terminar con un cliché de "películas de fantasmas remakes norteamericanos de películas orientales" con momentos buenos pero (para mi) nada angustiantes ni aterradoras.

Conclusión: Solo vela si te gustan las pelis de fantasmas o te aterran los fantasmas.