The Trip
1.940
Comedia
Un hombre (Steve Coogan) es seleccionado por "El Observador" para recorrer los mejores restaurantes del país, lo que le permitiría hacer un estupendo viaje con su novia. Pero, cuando ella lo abandona, no tiene más remedio que conformarse con la compañía de un extravagante amigo (Rob Brydon). (FILMAFFINITY)
8 de junio de 2013
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un actor se pasa toda la película imitando en inglés a otros actores ingleses. ¿Como es posible que alguien pretenda reflejar eso en un doblaje en español?. Resultado: un aburrimiento sin gracia y un fracaso total. Esta película es únicamente visible en versión original y para un público muy introducido en la vida británica.
9 de junio de 2013
7 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esto no es una comedia, no puede serlo; sólo se trata de dos señores muy sosos (ingleses y cuarentones) que se creen graciosísimos. Y dan mucha pena. Tampoco resultan interesantes, en nada de lo que hacen o dicen.
No sé cómo acabó, pero no me importa.
Que hartazgo por dios. Y por la virgen.
No sé cómo acabó, pero no me importa.
Que hartazgo por dios. Y por la virgen.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
5 de junio de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cineasta británico, tras la miniserie de seis capítulos con el mismo título y los mismos protagonistas, se lanza a la carretera (y por el carril contrario) y filma esta cinta en la que dos actores cómicos, durante una semana, se darán unos buenos atracones gastronómicos a gastos pagados.
A pesar de la amistad que les une, entre ambos hay grandes diferencias. Steve está deseando hacer cine de éxito, quiere abandonar las producciones mediocres y dar el salto al cine de calidad, al cine alabado por la crítica, quiere convertirse en actor reconocido, de culto, y tal vez esa obsesión ha sido la que le ha convertido en un tipo irritante, algo ególatra, que se cree estar por encima de los demás y que se ha quedado solo, con una familia desestructurada y una pareja al otro lado del charco que necesita tiempo y espacio. Por otro lado nos encontramos a Rob, colega de profesión y antiguo compañero de batallas, que posee un carácter bien distinto: tiene carisma, es humilde, simpático, disfruta de cada gesto y de cada diálogo y vive feliz con lo su trabajo y su familia. Lo que aparentemente puede ser un choque de personalidades, no es la gran esencia de la cinta, pues al fin y al cabo ambos son muy parecidos, les une una amistad, y disfrutan de cada comida y de cada dilema que se plantean durante el viaje. El conflicto surge, tal vez, al conocer los intereses de cada uno, que son muy distintos. Mientras Rob está bien con lo que posee, Steve quiere algo más, y eso es algo que vamos notando a medida que avanza el metraje, los reproches y las críticas de Steve hacia Rob no son importantes para él, ya que el es feliz siendo como es y haciendo lo que hace, y esa felicidad se ve reflejada en su situación, ya que no necesita más de lo que tiene, y por otra parte Steve puede llegar a envidiar la vida de Rob sin despreciar la suya, pues a sus 41 años (Sí, lleva tres años seguidos cumpliendo 41) tiene un buen trabajo y sigue siendo reconocido y admirado.
El éxito o el fracaso de la cinta, se debe a la química entre ambos actores, que en esta película es innegable, ambos trabajan a la perfección y se complementan muy bien, de hecho lo mejor la cinta, sin duda alguna, son las interpretaciones. No obstante, el trabajo de los actores se apoya en el guion, que tiene muchos altibajos. Hay grandes diálogos, hay conversaciones profundas y tremendamente divertidas, llenas de acidez y de humor británico, como los posibles discursos de los generales medievales a sus soldados, las palabras que diría Steve en el funeral de Rob si este muriese o la guerra que libran ambos por convertirse en el mejor imitador de Michael Caine, pero hay partes que se pierden, que caen en saco roto, que despistan y que hacen perder el interés en la pantalla, y tal vez ese es el problema del film, que tanta palabra termina ahogando. Otro gran problema con el que se puede encontrar el espectador (y que por supuesto no es problema de la película) tras el visionado (sobre todo si es en versión original) es que muchos de los gags con los que cuenta el guion se basan en imitaciones a otros actores, por lo que es necesario conocer tanto la voz como la actitud de muchos de ellos (lo que implica haber visto muchas películas en versión original de actores como Anthony Hopkins o Al Pacino) para saber interpretar los chistes y valorar más aún las interpretaciones del elenco protagonista, de lo contrario puede parecernos pobre y aburrida gran parte de la trama.
Técnicamente destacaría la fotografía, ya que saca provecho no solo a los parajes por los que viajan los protagonistas, también sabe sacarle partido a los interiores y, sobre todo, a los platos de comida que van saliendo de las cocinas de los mejores restaurantes de la isla. El montaje tiene cierta originalidad aunque carece de ritmo en muchas secuencias, y el uso de la música apenas es existente, aunque se cubre de gloria la cinta cuando suena Atmosphere de los Joy Division mientras el coche de Steve va atravesando los campos ingleses.
The trip no es una película convencional, ya que deja de un lado el ABC del cine (inicio, desarrollo y desenlace) y se centra en un viaje entre dos amigos con un inicio, un desarrollo y un desenlace, sí, pero que se mantiene al margen para que el espectador pueda hacer lo mismo que hacen Rob y Steve: Disfrutar de la comida y de la buena compañía.
A pesar de la amistad que les une, entre ambos hay grandes diferencias. Steve está deseando hacer cine de éxito, quiere abandonar las producciones mediocres y dar el salto al cine de calidad, al cine alabado por la crítica, quiere convertirse en actor reconocido, de culto, y tal vez esa obsesión ha sido la que le ha convertido en un tipo irritante, algo ególatra, que se cree estar por encima de los demás y que se ha quedado solo, con una familia desestructurada y una pareja al otro lado del charco que necesita tiempo y espacio. Por otro lado nos encontramos a Rob, colega de profesión y antiguo compañero de batallas, que posee un carácter bien distinto: tiene carisma, es humilde, simpático, disfruta de cada gesto y de cada diálogo y vive feliz con lo su trabajo y su familia. Lo que aparentemente puede ser un choque de personalidades, no es la gran esencia de la cinta, pues al fin y al cabo ambos son muy parecidos, les une una amistad, y disfrutan de cada comida y de cada dilema que se plantean durante el viaje. El conflicto surge, tal vez, al conocer los intereses de cada uno, que son muy distintos. Mientras Rob está bien con lo que posee, Steve quiere algo más, y eso es algo que vamos notando a medida que avanza el metraje, los reproches y las críticas de Steve hacia Rob no son importantes para él, ya que el es feliz siendo como es y haciendo lo que hace, y esa felicidad se ve reflejada en su situación, ya que no necesita más de lo que tiene, y por otra parte Steve puede llegar a envidiar la vida de Rob sin despreciar la suya, pues a sus 41 años (Sí, lleva tres años seguidos cumpliendo 41) tiene un buen trabajo y sigue siendo reconocido y admirado.
El éxito o el fracaso de la cinta, se debe a la química entre ambos actores, que en esta película es innegable, ambos trabajan a la perfección y se complementan muy bien, de hecho lo mejor la cinta, sin duda alguna, son las interpretaciones. No obstante, el trabajo de los actores se apoya en el guion, que tiene muchos altibajos. Hay grandes diálogos, hay conversaciones profundas y tremendamente divertidas, llenas de acidez y de humor británico, como los posibles discursos de los generales medievales a sus soldados, las palabras que diría Steve en el funeral de Rob si este muriese o la guerra que libran ambos por convertirse en el mejor imitador de Michael Caine, pero hay partes que se pierden, que caen en saco roto, que despistan y que hacen perder el interés en la pantalla, y tal vez ese es el problema del film, que tanta palabra termina ahogando. Otro gran problema con el que se puede encontrar el espectador (y que por supuesto no es problema de la película) tras el visionado (sobre todo si es en versión original) es que muchos de los gags con los que cuenta el guion se basan en imitaciones a otros actores, por lo que es necesario conocer tanto la voz como la actitud de muchos de ellos (lo que implica haber visto muchas películas en versión original de actores como Anthony Hopkins o Al Pacino) para saber interpretar los chistes y valorar más aún las interpretaciones del elenco protagonista, de lo contrario puede parecernos pobre y aburrida gran parte de la trama.
Técnicamente destacaría la fotografía, ya que saca provecho no solo a los parajes por los que viajan los protagonistas, también sabe sacarle partido a los interiores y, sobre todo, a los platos de comida que van saliendo de las cocinas de los mejores restaurantes de la isla. El montaje tiene cierta originalidad aunque carece de ritmo en muchas secuencias, y el uso de la música apenas es existente, aunque se cubre de gloria la cinta cuando suena Atmosphere de los Joy Division mientras el coche de Steve va atravesando los campos ingleses.
The trip no es una película convencional, ya que deja de un lado el ABC del cine (inicio, desarrollo y desenlace) y se centra en un viaje entre dos amigos con un inicio, un desarrollo y un desenlace, sí, pero que se mantiene al margen para que el espectador pueda hacer lo mismo que hacen Rob y Steve: Disfrutar de la comida y de la buena compañía.
5 de mayo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Admito que la propuesta televisiva de la BBC es interesante (una pseudo-ficción en la que dos conocidos actores británicos viajan por el Reino Unido disfrutándolo e interpretándose a ellos mismos), pero "The Trip" en el cine resulta un conglomerado de estos episodios de TV (han sido puestos uno detrás de otro hasta lograr este largometraje de cierto éxito en su país) a los que la pantalla se les queda grande como Road Movie.
Pues, de este genero de "película de carretera que supone un viaje exterior... e interior para sus personajes", las hay mucho más certeras y audaces en sus tramas (ya sean en el humor, el drama, las aventuras o todos estos aspectos aunados): desde "Easy Rider" hasta los films de Alexander Payne "Los descendientes" o "A propósito de Schmidt"... pasando por la maravillosa y genial "Pequeña Miss Sunshine" entre otras.
"The Trip" palidece ante toda ellas, y aun sin odiosas comparaciones resulta un largometraje demasiado rutinario, indiferente y desidioso en su viaje... y simplón y repetido en su humor (lo admito, el film tan solo logró alguna que otra leve sonrisa en mí entre tanta imitación de voces) que lo más "inteligente" que presenta es un diálogo como este: Brydon: "Traígame cordero", Coogan: "A mí pichón", Brydon: "Bonita imagen; un pichón persiguiendo a un cordero"... ¿ja?, ¿ja?, ¿ja?.
Pues este viaje por Inglaterra se mueve por unos diálogos tan bobos que no son capaces de presentar ningún tipo de viaje interior (o exterior) de sus personajes, y por unos "chistes" grises y escasamente o nada inspirados (todo el film se basa en Coogan y Brydon (que se interpretan a ellos mismos, con lo cual no tiene ningún tipo de exigencia como intérpretes) haciendo imitaciones con sus voces de otros actores ingleses... pero el siempre solvente Steve Coogan y el poco conocido internacionalmente Rob Brydon (famoso por imitar voces en aquel país, y es lo que exagerada y reiteradamente no para de hacer durante el film) no son precisamente unos Steve Carell y Jim Carrey que provocan ataques de risa con tan solo unos gestos. Ellos, Coogan y Brydon lo intentan... pero no hay manera, resultan de lo más tristes).
El viaje en sí es de una trama aburrida y mundana que no aporta absolutamente nada al mundo del cine, no sucede nada.... nada más que algún gracejo sin perspicacia alguna soltado por alguno de estos dos actores.
En fin, al menos "The Trip" no hace daño a la vista gracias a la cadencia que aporta Michael Winterbottom, que nos hace todo más fluído dentro de la plana trama, y gracias la fotografía que también presenta Winterbottom, (los paisajes ingleses son los que son y resultan una preciosidad) y que los personajes no aprovechan con ninguna frase de mínima inteligencia, comicidad o reflexión.
En absoluto recomendable (ni siquiera por la parte culinaria que tampoco explota como debiera el metraje)... solo si se es muy muy fan de Steve Coogan o Rob Brydon.
Como nota curiosa mentar que parece que la teleserie ha tenido cierto éxito en Gran Bretaña (¡parece mentira teniendo en cuenta que el humor británico suele ser más sagaz que este intento de sit-com!) y que hay una secuela (a la que prefiero ni acercarme) en la que estos dos actores viajan a Italia, y que se prepara una tercera entrega en la que viajarán a España... esperemos que allí cuenten y exploten mejor los atractivos de las regiones, se contagien del humor de Nacho García Velilla y demás creadores españoles y se dejen de tanta imitación a Michael Caine, Sean Connery y demás.
Lo mejor: La cinematografía.
Lo peor: El guión.
Pues, de este genero de "película de carretera que supone un viaje exterior... e interior para sus personajes", las hay mucho más certeras y audaces en sus tramas (ya sean en el humor, el drama, las aventuras o todos estos aspectos aunados): desde "Easy Rider" hasta los films de Alexander Payne "Los descendientes" o "A propósito de Schmidt"... pasando por la maravillosa y genial "Pequeña Miss Sunshine" entre otras.
"The Trip" palidece ante toda ellas, y aun sin odiosas comparaciones resulta un largometraje demasiado rutinario, indiferente y desidioso en su viaje... y simplón y repetido en su humor (lo admito, el film tan solo logró alguna que otra leve sonrisa en mí entre tanta imitación de voces) que lo más "inteligente" que presenta es un diálogo como este: Brydon: "Traígame cordero", Coogan: "A mí pichón", Brydon: "Bonita imagen; un pichón persiguiendo a un cordero"... ¿ja?, ¿ja?, ¿ja?.
Pues este viaje por Inglaterra se mueve por unos diálogos tan bobos que no son capaces de presentar ningún tipo de viaje interior (o exterior) de sus personajes, y por unos "chistes" grises y escasamente o nada inspirados (todo el film se basa en Coogan y Brydon (que se interpretan a ellos mismos, con lo cual no tiene ningún tipo de exigencia como intérpretes) haciendo imitaciones con sus voces de otros actores ingleses... pero el siempre solvente Steve Coogan y el poco conocido internacionalmente Rob Brydon (famoso por imitar voces en aquel país, y es lo que exagerada y reiteradamente no para de hacer durante el film) no son precisamente unos Steve Carell y Jim Carrey que provocan ataques de risa con tan solo unos gestos. Ellos, Coogan y Brydon lo intentan... pero no hay manera, resultan de lo más tristes).
El viaje en sí es de una trama aburrida y mundana que no aporta absolutamente nada al mundo del cine, no sucede nada.... nada más que algún gracejo sin perspicacia alguna soltado por alguno de estos dos actores.
En fin, al menos "The Trip" no hace daño a la vista gracias a la cadencia que aporta Michael Winterbottom, que nos hace todo más fluído dentro de la plana trama, y gracias la fotografía que también presenta Winterbottom, (los paisajes ingleses son los que son y resultan una preciosidad) y que los personajes no aprovechan con ninguna frase de mínima inteligencia, comicidad o reflexión.
En absoluto recomendable (ni siquiera por la parte culinaria que tampoco explota como debiera el metraje)... solo si se es muy muy fan de Steve Coogan o Rob Brydon.
Como nota curiosa mentar que parece que la teleserie ha tenido cierto éxito en Gran Bretaña (¡parece mentira teniendo en cuenta que el humor británico suele ser más sagaz que este intento de sit-com!) y que hay una secuela (a la que prefiero ni acercarme) en la que estos dos actores viajan a Italia, y que se prepara una tercera entrega en la que viajarán a España... esperemos que allí cuenten y exploten mejor los atractivos de las regiones, se contagien del humor de Nacho García Velilla y demás creadores españoles y se dejen de tanta imitación a Michael Caine, Sean Connery y demás.
Lo mejor: La cinematografía.
Lo peor: El guión.
5 de febrero de 2014
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta película es bastante mala y aburrida. Tiene pinta de que en versión original debe tener su punto, pero doblada pierde toda la gracia.
En primer lugar, los protagonistas mantienen sus nombres reales. Eso me hace pensar que son unos personajes famosetes y graciosillos en UK, que tendrán su público, una especie de "gomaespuma" ingleses, pero que a mí no me dicen nada.
En segundo lugar, hacen mucho hincapié en imitar a actores famosos. De ahí deduzco que deben ser una especie de "Carlos Latre" británicos y que les gusta hacer gala de ello.
La peli es un constante "tour de force", a ver cuál de los dos es más gallito y más chulo, así que imagino que no son pareja artística habitualmente. A quien los conozca, verlos enfrentados debe parecerle desternillante.
Por todo esto creo que en su versión original y para el público de Reino Unido debe ser una comedia graciosa, pero para mí es sólo un subproducto ad hoc para dicho público, carente del más mínimo encanto. Posiblemente me equivoque en todas mis deducciones, pero esa es la impresión que me queda.
La única parte interesante son los platos de diseño que les ponen en los restaurantes de moda. La mayoría parece que harían vomitar a una cabra, pero dan ganas de probarlos.
Uno de los críticos profesionales dice que la peli tiene 20 malos minutos pero los otros 90 son brillantes. Yo no soy tan optimista. Yo diría que la peli tiene 106 minutos malos y 1 pasable, el de los títulos de crédito.
En primer lugar, los protagonistas mantienen sus nombres reales. Eso me hace pensar que son unos personajes famosetes y graciosillos en UK, que tendrán su público, una especie de "gomaespuma" ingleses, pero que a mí no me dicen nada.
En segundo lugar, hacen mucho hincapié en imitar a actores famosos. De ahí deduzco que deben ser una especie de "Carlos Latre" británicos y que les gusta hacer gala de ello.
La peli es un constante "tour de force", a ver cuál de los dos es más gallito y más chulo, así que imagino que no son pareja artística habitualmente. A quien los conozca, verlos enfrentados debe parecerle desternillante.
Por todo esto creo que en su versión original y para el público de Reino Unido debe ser una comedia graciosa, pero para mí es sólo un subproducto ad hoc para dicho público, carente del más mínimo encanto. Posiblemente me equivoque en todas mis deducciones, pero esa es la impresión que me queda.
La única parte interesante son los platos de diseño que les ponen en los restaurantes de moda. La mayoría parece que harían vomitar a una cabra, pero dan ganas de probarlos.
Uno de los críticos profesionales dice que la peli tiene 20 malos minutos pero los otros 90 son brillantes. Yo no soy tan optimista. Yo diría que la peli tiene 106 minutos malos y 1 pasable, el de los títulos de crédito.
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