Star Trek: Sin límites

Después de dirigir cuatro entregas de la saga más rápida y furiosa de la historia, a día de hoy todavía podemos decir que Justin Lin no ha vuelto a tener la calidad que demostró en la serie Community allá por el año 2009.


Esta es la tercera entrega de la nueva saga galáctica de Star Trek, que con dos entregas bastante notables han dado paso no sabemos a un cierre de trilogía o una nueva saga san final, pero lo cierto es que se empieza a notar algo de deterioro en esta entrega.

lo que no podemos reprochar a la película es su ingenio para una vez más hacernos disfrutar de lo lindo con una parte técnica fuera de lo normal. Unos excelentes efectos especiales, unos muy buenos planos y un decorado bestial son la base sobre lo que se crea la historia. Una base que ya por sí sola merece la pena un visionado, ya que logra el efecto de maravillarnos son el simple de ello de contemplarla.

Aunque en su técnica sea lo punto más fuerte, lo que le hace bajar el listón y quedarse por detrás de sus antecesoras es un guión demasiado preparado. Una historia bien narrada pero que no arriesga nada en su contenido, no hay cambios de guión que logren sorprender, tampoco tenemos unos hechos que nos dejen boquiabiertos ni un final tan sumamente guionizado como para no saber hacía donde nos dirigimos.

Quizás estemos ante la película que sus mayores fans esperaban, ya que vuelve un poco a la senda de lo que en su día fue, una serie de detalles hacen rememorar lo que está saga nos ofreció en su día.Quizás estemos ante una película de transición para recuperar al espectador que está en el letargo de aquellos años. Sin tener una respuesta clara, lo que sí que es cierto es que su vida en la taquilla ha sido menor que en las anteriores ocasiones.

Repetimos prácticamente reparto,y como en las anteriores ocasiones, no son los personajes mejor perfilados y los más carismáticos tampoco y Crhis Pine sigue sin convencer, pero en su conjunto logran aunar fuerzas y resultar aceptables.

Como conclusión podemos decir que esta tercera entrega baja un poco el listón, pero logra cumplir sus objetivos, logra entretener y maravillarnos en los visual.

Lo mejor: Su gran despliegue de ingenio
Lo peor: Su guion es pura gelatina
Recomendada : SI*

@cineypunto

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Yo no soy fan de Star Trek ni nunca me ha llamado la atención saber sobre este mundo de trekkies, pero he de decir que gracias a las nuevas películas he descubierto unas nuevas aventuras espaciales que me han gustado mucho y que hagan todas las películas que hagan las voy a ver, no soy fan pero hay que reconocer que las películas están muy bien hechas y dirigidas.

En este caso hablamos de la tercera entrega de la nueva generación y podemos ver que J.J. Abrams ya no está de director y lamentándolo mucho he de decir que eso se ha notado en la dirección, vemos una película de Star Trek que nos cuenta una historia muy completa, llena de aventuras, historia de los personajes, de acción y momentos bonitos, pero la película en sí le falta la fuerza de las otras dos entregas, esa fuerza a la imagen que le daba J.J. Abrams, le falta eso. Tiene todos los ingredientes pero le falta un buen cocinero, pero hay que decir que la película es entretenidísima y si te han gustado las anteriores la tienes que ver obligado.

https://juantfilms.com/2016/11/17/star-trek-mas-alla/

La más floja de las tres nuevas películas de esta saga. No está mal, pero las comparaciones son odiosas y al ser parte de una saga bastante seguida no para uno de caer en que las otras eran más interesantes en todos los aspectos. El apartado técnico brillante, pero como debía ser, por lo tanto no es un logro atribuible a estas alturas, lo que más hace aguas es un guión un tanto extraño, una historia con unas cuantas zonas en blanco...

Caen las pelis de star trek puntuales como siempre y como casi siempre con una pobre impresión dejando tirados a un elenco de prometedores actores y un grupo personajes que parecen resignarse a jamás tener un guión decente, a unos medios técnicos como jamás ha tenido la serie y a una producción verdaderamente potente. Esta película es la enésima revisitación vengativa contra la federación por el enésimo enemigo (¿qué te han hecho Eldris Elba, qué te han hecho?) encarnado en una suerte de vampiro reptiliano y un arma "ultra podegosa" que acabará con la humanidad. Escenas de acción interminables, serendipias acrobáticas que ya les gustaría hacer a los monjes shaolin; escenas cargadas de CGI (del que se nota que es CGI) y con menos chicha en la historia que un bocata vegano. En fin, que poco más hay que contar exceptuando la inclusión de un nuevo personaje, Jayla, que parece interesante pero del que no se dice ni se sabe casi nada

Resulta curioso comprobar que el grado de aceptación por parte del público y de la crítica de esta tercera entrega de la nueva línea temporal de Star Trek ha sido considerablemente menor a la que tuvieron las dos primeras. Resulta curioso porque en mi caso ha ocurrido todo lo contrario. La nueva línea temporal ya se conoce oficialmente como línea alternativa Kelvin o línea del tiempo Kelvin, el nombre de la nave de la Federación, el U.S.S. Kelvin, que resultó destruida por una nave minera Romulana al inicio de la película que dirigió J. J. Abrams en el 2009. Es una línea temporal a la que mi obtusa y anclada en el pasado devoción por el universo trekkie le resulta, diciéndolo suavemente, como bastante penosa. Aunque se ha visto considerablemente suavizada en esta tercera entrega de la que ya no esperaba nada. Y, aunque le sigo teniendo bastantes pegas, en esta película no están relacionadas con el ultraje al canon de Star Trek que pienso han sido las dos películas guionizadas por Alex Kurtzman y Roberto Orci, dirigidas por J. J. Abrams al que, por ahora, considero un excelente vendedor de humo. Las pegas aquí están en la poca originalidad de la historia y, sobre todo, en la dirección de Justin Lin cuando de rodar acción se trata. Nada original, todos son iguales.
Star Trek Beyond sí que presenta algunas diferencias con las dos entregas anteriores, diferencias que la acercan más a lo que se podía ver con la tripulación original de la serie, de sus películas o incluso a la tripulación del capitán Picard. Quizás el motivo sea que aunque los señores importantes de las dos primeras películas siguen ligados al proyecto, ahora lo hacen en labores de producción y parece que el retiro a los despachos y la delegación en otros para con el guion y la dirección ha resultado beneficiosa para el producto. Siento no estar en la corriente mayoritaria pero por mi parte no puedo estar más agradecido a la franquicia de Star Wars por llevarse a J. J. Abrams y alejarlo de Star Trek, al menos alejarlo de su intervención directa. Lo malo es que también en Star Wars ha dejado “su huella” y ha creado división.
Star Trek Beyond no es que tenga una historia muy trabajada ni original, más parece un episodio doble de la Nueva Generación pero con el capitán Kirk y sus “dicharacheras” hazañas. Pero al menos tiene tiempo para que casi todos los miembros importantes de la tripulación tengan sus momentos y la primera hora de película sí que termina recordando al Star Trek de siempre. Un mérito del guion presentado por Simon Pegg (Scotty) y Doug Jung que consigue una película correcta de Star Trek sin sobresalir especialmente. Más o menos como lo fue, por ejemplo, Star Trek Insurrección (1998) dentro de las películas con la tripulación de Picard, una película correcta a la que, en cierto modo, Star Trek Beyond se parece bastante.
Pero,…. ¡ya empezamos con los peros! Tiene un villano muy desaprovechado, porque colocar a un actorazo como Idris Elba detrás de una montaña de maquillaje lo maltrata en demasía, y tiene a un Spock bastante apagado y con poca relevancia o influencia en el devenir de la historia. Menos mal que entre sus aciertos se tiene el detalle de emparejarlo bastante tiempo con el doctor McCoy para unos diálogos sarcásticos y pullas entre ellos tal como siempre ocurría en la serie original. También tiene alguna tontería-postureo con Sulu que no me resisto a comentar porque si pretendía ser un homenaje al propio George Takei, creo que no le hizo mucha gracia.
Luego viene lo malo, la fantasmada de estación espacial fronteriza que se diseña, la pirueta y el doble tirabuzón, la acción rodada de manera que ni te enteres, ya sea en el espacio, ya sea en tierra. Utilizar quince planos en diez segundos para las escenas de acción, desaprovechar unos buenos efectos especiales para no ver nada, el temblor de cámara…. lo habitual en el cine del siglo XXI…
Pero bueno, en cualquier caso resulta un interesante intento de acercarse más al Star Trek clásico que, como viejo fan de todo este universo, me gusta mucho más. Ahora bien, tal como como se ha mostrado la opinión general y en virtud de la moderada recaudación, no creo que se vaya a seguir por este camino, si es que se sigue. Si los bolsillos no se llenan, los proyectos se detienen. Ojalá no sea el caso.
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Recuerda, amigo lector, que esta reseña está basada única y exclusivamente en mi opinión y gusto personal que puede, o no, coincidir con la del resto de los mortales.