El laberinto del fauno

Cuando vi esta pelicula me quedé escandalizado de lo buenos que pueden resultar unos y lo malo otros en una guerra civil, en este caso la española. Es una pena que una gran idea como es la de utilizar la fábula para haber destacado lo abominable que es una guerra civil en sí misma, sin apoyar bandos, haya sido utilizada para un fin totalmente distinto: fomentar el enfrentamiento que, a su vez solo sirve para encender la mecha de otra nueva guerra...
Así pues, fue una gran decepción ver cómo una historia ficticia, bien hecha e interesante, servía para sesgar la historia real ...

Me quedo así pues, con la idea de la fábula como medio de transmitir en el cine unos valores (aunque aquí de forma equivocada), con los efectos especiales y con la buena interpretación de nuestros actores, destacando especialmente la interpretación de la niña.

La razón de por qué he ido más allá de criticar la película en sí, es porque se trata de una fábula o cuento y por ello se les presupone a los creadores, cierta intención moralizadora que hace inevitable ser también analizada.

En fin, una pena que una una gran idea haya sido tan mal aprovechada!

No es sencillo lo que Guillermo del Toro ha logrado en este filme, el combinar una narración llena de críticas hacia la dictadura de otrora con un lúgubre cuento de princesas y hadas. A priori pareciera una aberración la simple idea de mezclar ambas temáticas y si bien no creo que hayan pegado mucho o que tengan algo que ver, pero el producto final es ampliamente interesante.
Esta película no descuella intentando demostrar una ideología política ni encantándonos con un cuento maravilloso, no obstante tiene una narración sobria que atrapa al espectador con sus variantes. Las mismas deambulan entre la cruda realidad de hechos polémicos y la fantasía salida de los cuentos para niños, y extrañamente aunque no me termine de cerrar qué tiene que ver una cosa con otra, insisto en que la resultante final es satisfactoria. Y lo es porque los momentos de realidad son duros (claro que vistos desde una perspectiva izquierdista que puede resultar un tanto parcial) y dejan al autoritarismo militar muy mal parado y paralelamente vemos cómo en escenas de ensueño una niña se aleja de ese salvaje contexto para sumergirse en escenarios no menos sórdidos pero que al menos prometen un final feliz.
Veo en el discurso de Guillermo del Toro una acérrima crítica hacia la derecha, disimulada dentro de un cuento de hadas que si bien no deslumbra, nos da un respiro ante tanta exacerbación y maltrato de los derechos humanos.
Insisto que no valoro esta película por sus ideologías políticas, con las cuales se pueden comulgar o no, sino por la creatividad de este director de saber cohesionar temas muy dispares, dando como resultado un estimulante ejercicio de reflexión y entretenimiento visual a la vez.

"El laberinto del fauno" es, sin lugar a dudas, junto con "Azul oscuro casi negro", las 2 películas españolas del año 2006; con permiso de Almodóvar y su "Volver". Las interpretaciones de Ivana Baquero y Maribel Verdú son soberbias.
Sin caer en la tentación fácil del título se evita la narración enrevesada. Las puertas de entrada y salida que Ofelia utiliza para comunicarse con un mundo fantástico en un monte plagado de falangistas y maquis, son en realidad las mismas, y los caminos por descubrir conducen a lugares ya conocidos por la niña.
Merecidísimos 3 Oscar.

Algo debe tener esta película cuando ha cosechado tantas alabanzas y premios en todo el mundo, y no sólo en España, donde su extremo maniqueísmo ya sería suficiente para convertirla en obra maestra a juicio de muchos. Pero yo, la verdad, no veo cuál puede ser su valor ni siquiera en el plano meramente artístico. Se inventa una especie de juego de fantasía bastante absurdo en el que las reglas cambian constantemente, según le conviene al guionista; los efectos especiales no resultan creíbles, y la molesta oscuridad de muchas escenas parece tener como único objeto disimular los defectos.
Una se pregunta si la película no será, con todas sus hadas y monstruos, más que un intento de introducir a los niños y jóvenes de hoy en el conocimiento del franquismo, de una forma amena y de paso muy ajustada a los cánones ideológicos del revisionismo actual. En mi opinión, nadie que quiera ver a sus hijos crecer con un espíritu democrático y tolerante debería permitirles ver esta película.

Una pelicula más de culto para la clase "progre" de este pais de pandereta; de nuevo los fascistas matando rojos, mujeres y niñas...¿que aburrimiento no?, parece ser que en la España Republicana no existia el asesinato ni las ejecuciones...jua!.