El chacal

Resumámoslo así: 'Day of the Jackal' (1973) es un ejercicio de tensión y contención remachada por puntuales arrebatos de terror -del real, el que puede inspirar la expresión hierática de Edward Fox en estado de gracia midiéndose a Michael Lonsdale- en un expositivo (tal vez demasiado, fue prohibida por la dictadura de Pinochet) thriller con mecanismos magnicidas inspirándose en el best seller de Frédéric Forsyth. Otro tanto de sabiduría cinematográfica sin paliativos para la filmografía de Fred Zinemann en su recta final.
'The Jackal' (1997) es un pasatiempo de acción de los 90 azuzado por ramalazos exclusivos de Bruce Willis apuntándose a la moda de estrellas que se subían al carro de los remakes en Universal o Paramount con héroes -villano en este caso- propensos a experimentar el síndrome de Mortadelo o Peter Sellers (Hola, Val! Hola,Tom!) midiéndosela con un desubicado Richard Gere a la carrera (o descubriendo antes que J. K. Rowling el andén nueve y tres cuartos) frente a un Sidney Poitier que ya exigía la jubilación a gritos. En el bando de "los buenos" Poitier se busca de escuderos a un desconocido J. K. Simmons al que ensombrece y anula Diane Venora.

Insulsa peli de acción con una intriga que aburre, una cinta que se salva gracias a Bruce Willis y que sin Gere hubiera sido mucho mejor.
La verdad ver actuar a este 'tipo' (Gere) me produce vómitos y diarreas, es malo hasta la saciedad, la escena que baja del helicóptero es patética, dan ganas de llorar, o cuando coge el rifle da pena. Es un tipo que no sirve, más que para su papel de ligoncillo.
Un Willis que si no fuese por el guión que hay que cogerlo con pinzas estaría de vicio, duro, sádico, como siempre (y eso que no es santo de mi devoción).
Si tienen ocasión (NO LA VEAN).

Podemos consentir, dentro de la ignorancia que de muchas cosas da el estar lejos de ellas, todo lo que se cuenta en esta película: un atractivo y carismático, y héroe, y valiente, e injustamente tratado por la ley terrorista irlandés y una atractiva, y simpática, y maternal, y misteriosa terrorista vasca se unen para ayudar al FBI a capturar a uno que, dónde va a parar, es mucho más malo que ellos. Claro, como este mata por dinero, los chicos sienten lástima de los pobres y aturdidos federales y acceden a echarles un cable.

Se parece demasiado a El Santo, sólo que el personaje central (esta vez Bruce Willis) no tiene ni la mitad de gancho que Val Kilmer en aquella peli, de forma que vemos cómo juegan al gato y al ratón sin ton ni son, sin coherencia policiaca ni realismo, los mencionados personajes por aeropuertos y ciudades de medio mundo.

De todas formas le pongo un 5 porque donde se ponga Sidney Poitier ("En el calor de la noche") que se quiten todas las estrellitas éstas.

Cinta de insípida acción, apoyada en el renombre de su personaje (que poco tiene que ver, como es costumbre, con el real) y en la fama de su pareja protagonista: Willis y Gere (en esa época en la que te está permitido hacer tus últimos papeles de acción).

Sus intenciones están relatadas claramente: entretener por la única presencia de sus dos ídolos de masas y aderezarlo todo con algún secundario en declive como Poitier.

Floja.
4,5

Remake al más puro estilo de Hollywood de la cinta de Fred Zinnemman de los setenta Chacal. En esta ocasión tenemos a dos grandes estrellas americanas como protagonistas en lugar de actores ingleses y franceses poco conocidos (como en la peli original) para dar así más tirón en taquilla. A este remake le sobran famosetes y le falta la solidez, tensión, suspense y originalidad de su predecesora. Pero el principal y gran problema de este remake es claramente su final, predecible, poco satisfactorio y nada espectacular... Parece como si el guionista lo hubiera estado escribiendo a última hora.....

La peli me mantuvo enganchado, pero el final me dejó muy decepcionado..... no por cómo acaba el personaje de Bruce Willis (que merece acabar como acaba), sino por lo poco espectacular e inverosimil que resulta ese final. Aunque a decir verdad, gran parte de la peli está llena de agujeros argumentales y de situaciones inverosimiles... pero al menos consigue entretener. Esta película es como un globo que se va hinchando y al final cuando tiene que estallar, acaba desinflándose..... terminando todo en una gran decepción.

Un imparable Bruce Willis se mete en la piel del camaleónico y desvergonzado Chacal, el cuál píde 70 millones de dólares a los rusos a cambio de borrar del mapa al director del FBI y a la primera dama. A pesar de todos los medios de los que disponen, el FBI recurre a un poco convincente Richard Gere, quien se mete en la piel de un ex-terrorista irlandés encarcelado en los Estados Unidos que hace un pacto para salir de la cárcel, colaborar en la captura y muerte de Chacal y evitar la masacre.... Al parecer sólo él puede reconocer a Chacal.

Actuaciones muy poco creíbles y acartonadas, secundarios conocidos (entre ellos un gordo y desaliñado Jack Black y Sidney Poitier, interpretando a un veterano agente del FBI) y un guión con un montón de agujeros para un remake desdeñable que supuso uno de los mayores batacazos a nivel de crítica del escocés Michael Caton-Jones, pero que sin embargo funcionó bien en taquilla (recaudó 154 millones de dólares en todo el mundo).

Para verla una vez y punto.

Pdta: Si pensábais que era una mariconada ver a Arnold Schwarzenegger disfrazándose de mujer en Junior, no os perdáis los "Gay Kisses" que vuestro rudo action man favorito Bruce Willis tiene en esta peli con un ejecutivo de Washington.... ¡para mear y no echar gota!... Jaajajajajajj... Mientras tanto, el madurito de Richard Gere, se liga en otra escena a un par de pivones de yate en el Burnham Park Yacht Club de Chicago.