El líder

Esta película, en apariencia bastante sencilla, no lo es tanto, tiene profundidad y muy buenas intenciones.
Arranca de forma rutinaria, pero brutal, y no se trata únicamente de lobos devoradores de hombres.
Hay una frase en la película que en cierta medida define sus intenciones: " Aquí los animales somos nosotros ".
The Grey es una historia de supervivencia en un páramo helado y completamente hostíl, no son solo los lobos, es también el frío, las inquietudes y los miedos de los supervivientes saliendo a la luz.
Los paisajes son un personaje más, quizás el más importante y sin duda el más bello.
Hay personajes que no están bien definidos (casi todos), y te da exactamente igual lo que les ocurra, por otro lado está el siempre cumplidor Liam Neeson que logra una buena interpretación y su personaje es de largo el más interesante y completo.
La obra es inquietante, agobiante y con buenos momentos.
Los lobos son digitales pero logran su cometido, no asustan pero no están mal (mil veces mejores que en Aullidos, la última que sacaron).
Resumiendo si te gustan este tipo de películas no te decepcionará.
Buena.

Una pérdida de tiempo.
Muy Larga, lenta, demasiado fantasiosa por momentos, sin emociones, previsible, actuaciones bastante pobres, guión flojito y copiando de otras historias ya vistas mil veces. Final Patético.

No recomendable, solo me animé a verla porque me gusta seguir la carrera de Neeson, pero esta ha sido de sus peores elecciones y ya leyendo la sinopsis se podía prever que no tenía mucho para ofrecer.

Lo siento pero no me la creo. Está bien todo eso de sobrevivir al accidente del avión, pero desde ahí en adelante la cinta carece de verosimilitud, al menos desde mi punto de vista. El grupo de lobos es ciertamente irreal. Cuando en otras películas es bastante con encender una hoguera para espantarlos, aquí parecen sumamente inteligentes y persiguen con ahínco y sin descanso a los protagonistas. Típica película de lucha contra una fuerza que supera todo lo inimaginable, con unos animales poseídos de una furia que excede lo normal y que en determinados momentos nos recuerdan a los lobos de Crepúsculo. Mejor no perder el tiempo.

Infierno el que se sufre visionando esta película! Y encima tienen la desfachatez de nombrar a la cinta original "Viven!", prototipo de este galimatías que no hay quien sufra! Protagonizada por un Liam Neeson que, indudablemente se ha equivocado en su elección, lo cual es una pena dado la cantidad de trabajos buenos que estaba realizando últimamente, es toda una desfachatez la planteada en este accidente aéreo donde sólo cabe esperar responder la pregunta: ¿Quedará alguno vivo?; la sensatez y coherencia de Neeson frente al desvarío y ligereza mental de sus compañeros. No es suficiente para llenas un contenido que no aprueba. Ni siquiera la fotografía -o ya puestos, la música!- es algo que valga la pena, lo cual es sorprendente por demás ya que, la misma suele ser impresionante en esta clase de relatos. El lobo como enemigo público número uno, un animal con mucha mas congruencia y sensatez en su movimientos que cualquiera de los individuos caracterizados en la cinta. Si por lo menos, la escena del accidente, las agresiones naturales, los atentados morales..., valieran la pena!

Mucho más creíble el Alfa (líder) humano, interpretado por Liam Neeson, que el Alfa canino digitalizado de la pluma del también director Joe Carnahan, esta aventura desempolva la vieja historia del hombre contra la bestia, tantas veces contada por el cine y abordada desde todos los ángulos imaginables.

En este caso, los hombres deben lidiar con una manada de lobos (casi lobizones) hambrientos, organizados y más astutos que el tiburón de Spielberg y, por si fuera poco, con las adversidades de un ambiente inhóspito.

Pero lo dicho hasta aquí, no conmovería a más de un ciudadano de este castigado mundo que tiene que enfrentar muchas más cosas para conservar un trabajo digno, alimentar a una familia y llegar a fin de mes. Por eso es bueno aclarar también que los desdichados de esta historia son, además, sobrevivientes de un desastre aéreo, con el trauma y las secuelas físicas que esto provoca.

Aunque esta otra situación tampoco conmueva a muchos más, no vaya a creer que con ir al cine a verla va a cambiar demasiado la cosa, ya que no hay mucho más y, encima, va a tener que prescindir de unos minutos de acción al final, ya que se asume obvia (?) y Carnahan prefirió dejarla a gusto del espectador inquieto que se levanta de su butaca antes que corran los créditos, ya que para los pacientes que todavía siguen dando cuenta del pochoclo o esperan que se vacíe la sala dejó una pista.

Del lado positivo, se cuenta con una buena fotografía y correctos escenarios, algunos pocos momentos de tensión logrados y una aceptable -aunque nunca exigida- interpretación, con un Neeson convincente (aunque con una calma y lucidez envidiables y poco creíbles). Del otro lado, faltó un mejor desarrollo de caracteres y del guión, los lobos digitalizados y su comportamiento no funcionan, y apela a recursos y situaciones ya usados en otras películas del género (principalmente “The edge” y “Alive!”).

Resumiendo: Aunque no va a ver nada nuevo, entretiene sin muchas pretensiones y con altibajos.