Haz click aquí para copiar la URL

Mi secreto me condena

Intriga. Drama Basada en hechos reales. Uno de los casos criminales más misteriosos de los últimos años fue la acusación y juicio del barón Claus von Bülow (Jeremy Irons), en 1980, acusado de provocar el coma de su millonaria esposa Sunny (Glenn Close) por una sobredosis de insulina. Al enigmático aristócrata le defendió Dershowitz (Ron Silver), un prestigioso abogado judío, y el juicio levantó una enorme expectación en su época. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 >>
Críticas 17
Críticas ordenadas por utilidad
13 de julio de 2007
34 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada cierto tiempo aparecen en las carteleras de los Estados Unidos dramas judiciales que tanto gustan por allí, entre otras cosas porque si tienes la desgracia de vértelas en un juicio es posible que palmes si no tienes un buen abogado. Ese es de nuevo el mensaje de la película en la débil democracia norteamericana.

Producida por Oliver Stone, “El misterio Von Bülow” es una película que aunque en su día tuvo cierto predicamento hoy se encuentra bastante olvidada y en cierta forma les doy la razón ya que la historia de esta familia de la alta aristocracia y sus problemas personales, no creo que importen a mucha gente. Es más, no hay apenas empatía por sus personajes, más allá de las buenas interpretaciones de Jeremy Irons y Glenn Close, que por otra parte están muy bien.

La película está basada en el libro del mismo abogado Alan M. Dershowitz, que luego se encargó de escribir él mismo el guión junto con Nicholas Kazan. Lo curioso del argumento es que por lo menos consigue que no te pierdas del todo, algo muy común en estas películas de juicios al incorporar tecnicismos, idas y venidas de pruebas, testigos y encima muchos flash back. En este caso se sigue bastante bien, aunque eso tampoco hace que el nivel suba de forma extraordinaria.

La dirección es obra de un discreto director como Barbet Schroeder, uno de esos trotamundos que siendo francés pero de origen suizo y de idioma alemán nació en Teherán cuando su padre geólogo de profesión trabajaba en el antiguo reino persa. Desarrolló su carrera en Francia hasta que los norteamericanos en la década de los ochenta tuvieron que importar talentos de Europa viendo el nivel de su cine en ese momento. A pesar de llevar una vida tan “multicultural” –si es que eso existe- su cine es más bien plano y aún siendo un hombre todoterreno siempre se ha decantado más por la intriga. “El misterio Von Bülow” es una de sus mejores películas, aunque no es memorable, es más, se olvida más rápidamente de lo que parece ya que no resulta cercana sino un tanto desagradable.

Algunos puntos fuertes más son una buena partitura de Mark Isham y una puesta en escena y decorados con mucha clase.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
vircenguetorix
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de diciembre de 2007
18 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
1990 dio tan buenas cosas para el Cine que ésta, siendo una película muy buena, quedó eclipsada. Es hora de rescatarla y ponerla en el sitio que merece. Jeremy Irons hace un papel de antología: frío, parco, a medio camino entre el hombre honesto y el hijo de p...al final, queda a discreción del espectador su culpabilidad o inocencia. Glenn Close y Ron Silver también dan la talla. En definitiva, es una obra hecha correctamente, con buen gusto y sin tantos millones (algo tan raro en la actualidad que sólo por eso merece ya un aplauso). Se la sabrán gozar, y más aún si son abogados o les gusta el suspenso.
David Alberto Campos
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
29 de noviembre de 2010
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay algo fascinante en la principal imperfección de El misterio de Von Bullow. Podría decirse que su guión, y por extensión la película, no parece ir a ninguna parte. Como es bien sabido, el caso real en que se basa la película nunca llegó a esclarecerse realmente, y las investigaciones llevadas a cabo en el mismo llevaron a sus implicados a dar vueltas sobre sí mismos en una compleja acción judicial que aún se recuerda en EEUU.

La película es absolutamente fiel a eso, a la realidad, por lo que no se esclarece nada de sus personajes, es reiterativa en ciertas partes de su guión y compleja en cuanto a vocabulario y sucesos importantes. El dramatismo cinematográfico es obviado en favor de la realidad. Esto perjudica a la cinta en cuanto a su apreciación meramente fílmica, pero la beneficia en cuanto a documento real y judicial de un extraordinario suceso. La sensación de realidad planea por todo su metraje, y es esa misma la que mantiene el interés del espectador, pese a lo irregular de su ritmo y a lo complicado que resulta a veces seguir la cronología y las palabras de la historia.

Por supuesto, si El misterio de Von Bullow sólo tuviera esta virtud, no sería suficiente para el disfrute cinéfilo. Pero aquí hay una serie de actores que merece la pena verse. Ron Silver, fallecido en el 2009, entrega una pasional interpretación tremendamente discursiva, pero de incuestionable calidad. Glenn Close, sin apenas palabras, hace del retrato de Sunny un ejercicio actoral realmente fascinante. Con casi tan solo su cuerpo, esta espléndida actriz mimetiza su cuerpo con el de Sunny Von Bullow, dejando ver la clase social, y sobre todo el ajado paso del tiempo y de los excesos. Verla es casi doloroso, y su desagradable carácter no lo impide.

Y Jeremy Irons. Ganador del Oscar por este papel, su composición de Von Bullow no es especialmente llamativa en cuanto a gestos o movimientos. Es más, Irons apuesta por una milimetrada contención propia de los millones que manejaba este matrimonio, pero la verdadera virtud de su interpretación, más allá de esa sutileza y clase, es la propia razón de ser de la película: ¿mató Von Bullow a su esposa? Nada deja saberlo en la interpretación de Irons (que filmó algunas secuencias trabajando como actor que sí lo había hecho, y otras que no), que está simplemente soberbio.
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
22 de junio de 2019
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jeremy Irons realizó una magistral caracterización, que le valió un Oscar. Glenn Close muy en la linea de los papeles donde se siente cómoda; un poco tortuosos, complejos y de difícil trazo.

Al parecer el argumento está basado en hechos reales, con una estructura de la historia, enredada para aportar ciertos elementos que tal vez no estuvieran en la real, que se basa el film.

Barbet Schroeder, su director dirigió con cierta pericia, dejando, hace casi veinte años una bien cimentada historia, que el tiempo no ha maltratado excesivamente.
LEUGIM
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
26 de junio de 2011
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Basada en el célebre caso del barón Klaus von Bulow, acusado de provocar el coma a su riquísima esposa, el film muestra, a partir del libro escrito por el propio letrado Alan Dershowitz, la minuciosidad con que se preparó la apelación a su sentencia condenatoria. ¿Fue el barón von Bulow responsable del coma irreversible de su mujer Sunny? ¿Fue negligencia o intento de asesinato? Jugando la carta de la ambigüedad (no nos muestra las intenciones de Klaus), la película subraya el cinismo del barón, que tienta al abogado Dershowitz (famoso defensor de causas sociales) para que acepte el caso sabiendo que necesita recursos para financiar sus pleitos, dibujando al personaje con trazos nada amables, lo que no significa, por supuesto, que fuera culpable.

Con esta materia prima Schroeder tuvo el acierto de evitar lo que habría sido un drama legal al uso para centrarse en la compleja personalidad del barón (un estupendo Jeremy Irons del que nunca vislumbramos si oculta más de lo que muestra), y el laborioso proceso de preparación de pruebas que tuvieron que realizar el abogado y su voluntarioso equipo.

Sazonada con finísimo humor negro la película va adquiriendo el tono trágico de la historia sin tomar partido por los distintos supuestos que a lo largo del film se presentan, sin juzgar a sus personajes, con una apasionante dosificación del ritmo según avanza la investigación, y un final que levanta el debate.

Schroeder firmó aquí su mejor trabajo, consiguiendo que Jeremy Irons se llevara el Oscar por su interpretación y que la película cosechara un gran éxito en el resto de festivales en los que participó, entre ellos 2 premios de la crítica de Los Ángeles (actor y guión), y el premio de la Sociedad de Críticos de EEUU.
Jabi
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow