Austin Powers en Goldmember

Reconocimiento al gran comediante Myers. Quien me hace ver con diversión, este filme.
La cantante Beyoncé esta bien en su papel a secas. Y es como si el director tratara de darle un extra al público con la “muñequita de ébano”. Algo que no cuaja.
Pero entonces vemos también a la Spears. Moviéndose en lo suyo, que es la bailada y la cantada. Y como que se siente que la película esta hecha para satisfacernos. Y sobre todo para los “Bondefilos”. Quienes más de uno, condenaran esta parodia.
Yo digo que “Goldmember” vale por la reunión de estrellas como Cruise, Spielberg, Quincy Jones… etc.
Vamos, no seamos tan duros con la critica… algo que logra reunir a varios astros de la cinematografía… no pude ser malo.
¡Disfrutemos la fiesta señores!

La verdad es que si le quitas las escenas de mini yo y el atractivo de Beyoncé como la fémina acompañante de turno de Austin Powers la película pierde mucho tirón. Aunque habría que empezar por que te hayan gustado las anteriores secuelas pues la linea es la misma: los disparatados diálogos de los dos protagonistas (austin y el dr maligno) con los correspondientes aliados en uno y otro bando, quizás lo mejor de la película respecto a las otras.
Lo peor sin duda es el holandés que hace de malo y que da nombre a la peli, y que en momentos mas que divertido resulta bastante desagradable y zafio, por lo demás se cumple con las apariciones de eternos secundarios como gordocabrón, el hijo del dr maligno Scott (llamado a tener mas protagonismo en futuras partes), el del antojo, el padre de Austin (espléndido Michael Caine representando su propio papel de galán empedernido)...
En fin, al humor cachondo y deshinibido de Austin Powers no se le puede pedir mucho mas de lo que da, o lo aceptas con buena disposición dispuesto a sonreir un rato o te parecerá de lo más absurdo y chorras.

Enhorabuena a los responsables de esta película. Han conseguido algunos de los mejores gags de la saga (la intro y los flashbaks sobretodo).
Pero lo demás no hace justicia a lo visto con anterioridad. Y no solo eso, el multiplicado Mike Myers está irritable como Miembro de Oro (y eso es grave porque se trata de la nueva némesis de Powers y si el villano no funciona tenemos un grave punto negativo). Pero no solo no funciona el villano, el otro gran punto negativo de la película es que en su conjunto resulta una película fallida.

Los breves destellos de brillo que tiene la película se convierten en meras chispas ocultas por una película que no convenció y enterró la hasta entonces existosa saga de Austin Powers.

Por cierto, bravo por Caine, Beyoncé y Green.

Tercera (y de momento última, aunque parece que en 2012 o 2013 otra entrega verá la luz) parte de las aventuras de 'Austin Powers', ese curioso agente internacional.

El guión de Michael McCullers es, sin duda, el mejor de la saga en lo que a historia se refiere. Aunque las bases siguen siendo las mismas, el guionista arroja luz sobre la poco conocida vida de los personajes. Eso por una parte es bueno, pero por otra es un gran error. Es bueno en términos cinematográficos, pero esta saga no se caracteriza precisamente por su calidad técnica. Sorprende que Mike Myers, en su faceta de productor, dejara que se le fuera de las manos lo que podría haber sido un espléndido complemento. Jay Roach dirige por tercera vez y baja sensiblemente el listón. Los gags repetitivos (si, critico lo repetitivo en esta franquicia y estoy siendo redundante) acaban por perder gracia, y los balazos de humor de pocos segundos de duración no aparecen. En su lugar, tenemos unas escenas largas que pierden fuelle con facilidad y que, una vez deshinchadas, no se recuperan. A favor, decir que la escena de inicio es fantástica.

Mike Myers en esta ocasión vale por cinco (solo bajo los focos, ya que contribuye en el guión y co-produce, también). Fantástico en su nuevo papel de 'Miembro de Oro' y a un nivel alto en el resto, al que ya nos tiene acostumbrados. Michael Caine es un actor SV (seguro de vida), porque es infalible y hace crecer incluso el más superficial de los papeles. Beyoncé es cantante y está como un queso, pero hasta ahí. Su interpretación no es tampoco tan baja como las de chicas que cobran por esto (como por ejemplo Michelle Rodríguez), pero no creo que se lleve un Oscar, a no ser que a Eastwood le dé por dirigirla. Verne Troyer gana protagonismo "real" y pasa de ser un divertidísimo personaje de apoyo y relleno a uno relevante en la trama, y cumple. Seth Green también crece y demuestra, más incluso que en las dos películas anteriores, que disfruta haciendo este cine. Los cameos de Tom Cruise, Gwineth Paltrow, John Travolta, Kevin Spacey y Danny DeVito, son la leche.

Resumiendo, que es gerundio: la última película del agente internacional menos misterioso, no llega al aprobado. La chabacanería de las películas anteriores se diluye y surge un continuo efecto deja vu que no ayuda en nada a la risa descontrolada. Personalmente, creo que la fórmula podría haberse estirado más y mejor, pero 'Austin Powers' se despide (de momento, al menos) con su película más floja. No obstante, hay oportunidades para reir a lo loco. Pero aprovéchalas, que no son muchas.

Austin Powers, el famoso agente secreto tendrá que enfrentarse otra vez al terrorífico Dr. Maligno, que ha vuelto del espacio y ya está tramando un nuevo plan para poner en jaque a los gobiernos del mundo. Su objetivo esta vez es usar a un oscuro personaje conocido por el nombre de Miembro de oro. Como es costumbre el espía más divertido de todos los tiempos se unirá con una explosiva mujer, Foxxy, para detener a estos dos personajes sin escrúpulos antes de que completen su peligroso plan.
Estamos frente a la tercera entrega de las aventuras de Austin Powers, y aunque ya todo nos debería parecer una repetición de lo anterior, encontraremos más frescura de lo esperado. Se agradece, y mucho, que no la hicieran simplemente como una excusa para atraer a los incondicionales de la franquicia y así aprovechar para hacer caja con una película floja y sin carisma. Todo lo contrario, estamos frente a la que puede presumir de ser la mejor de las tres, o al menos la más divertida para mí. Es tan colorida y llena de música funky como puedes imaginar. Aunque hay momentos que parece un musical y no una película.
El guión es tan disparatado como suele ser habitual en todas las películas de Austin Powers. Esta vez se intenta que los chistes sean más inteligentes, sin exagerar, y menos dependientes de funciones corporales, pero sin abandonar ese tipo de humor. Esto es algo bueno para quien sintió que en la segunda parte exageraron demasiado con Gordo cabrón. Se incluyen nuevos personajes, que encajan muy bien como son el padre de Austin Powers o a Foxxy. Otros sin embargo, no resultan tan graciosos como el propio Miembro de oro, al cual le falta el atractivo que suele impregnar Mike Myers a sus personajes.
El director de las dos primeras partes, vuelve a repetir en su cometido, no dejando decaer la historia y proporcionándonos un buen ritmo con el que alimentar nuestro apetito por humor sin complejos. La parodia de la manera de ser de los años sesenta y setenta sigue presente, pero se usa más como un complemento visual, como un apoyo. No como un tema central para hacernos reír. La cantidad de cameos que podremos encontrar es casi indecente, hay tantos que es difícil conocerlos todos.
La interpretación de Mike Myers es impecable en tres de los cuatro personajes que interpreta, solo el papel de Miembro de oro parece resentirse por lo extravagante que resulta, y es que un tipo que siempre repite el mismo chiste suele terminar por ser cualquier cosa menos gracioso. Beyoncé Knowles acompaña correctamente a Austin, y para ser su segunda película como actriz realiza un trabajo bastante bueno, aunque su personaje esté demasiado lleno de tópicos. El papel de Verne Troyer como Mini yo se nota más trabajado y resulta mucho más gracioso que en la segunda parte, es de lo mejor en la película junto con Mike Myers. Michael Cain lleva mucho tiempo haciendo cine y sabe como desenvolverse bien en cualquier situación, resulta creíble como padre de Austin.