La salamandra de oro

Victor Canning fue un escritor interesante, que aportó al cine títulos como Intriga en Venecia, La casa de los siete halcones, Agentes dobles, La trama (última obra del maestro Hitchcock), y la que nos ocupa en esta ocasión, La salamandra de oro. Cuenta cómo un arqueólogo se ve mezclado con una organización de traficantes de armas nada menos que en Túnez (la cinta está rodada en dicho país, con algunos insertos de estudio que cantan como una almeja). Neame dirige con oficio, apoyado por una fotografía muy matizada del gran Oswald Morris y la música del maestro William Alwyn. La intriga se sostiene en todo momento, los diálogos son acertados, y hay escenas de acción bien resueltas, como la caza del jabalí y el enfrentamiento final entre el bueno y el malo. En el terreno actoral, un clásico del british cinema, Trevor Howard, un hombre que nunca fue un galán al uso. Yo diría que le faltaba belleza para ello. Pero para belleza, una deliciosa Anouk Aimée con 18 añitos recién cumplidos, que dan ganas de besarla todo el rato. El malo, chapeau, el torvo Herbert Lom, que aquí se luce en toda la línea desde el primer fotograma en que aparece. Y por cierto, descubrir al secundario de toda la vida Wilfrid Hyde-White en un papel que demuestra su capacidad para abrirse a otras tonalidades.
En suma, una película tal vez no excelsa, pero sí correcta y distraída: al estilo clásico.

film entre policial y aventuras, aunque el título sugiere mas de lo que ofrece. Tiene buenos actores y aunque el guion es un tanto ingenuo, está contado con buen pulso y narrativamente es bastante bueno. Mezcla distintas situaciones y una descripcion de una cacería de jabalí dentro de una persecución, bien narradas. No apasiona pero se ve con interés más que por la trama, previsible, por la forma de contar.

Si eres un galán debes ser guapo?. Si no eres un galán no eres guapo?. Trevor Howard no es un galán ya que de guapo tiene poco. No todos los actores son galanes igual que no todos los que hacen criticas se leen la Biblia para hacerlas. Si quitaras todos los nombres que se dan en ellas la aportación es nula/casi nula. Entonces la que tiene 18 años recién cumplidos está para besarla todo el rato?, pues para tener 18 años aparenta 19 más, a lo mejor es otra actriz y me he perdido la lozanía de la de 18. Si quito el nombre del guionista, los actores, en donde nacieron, en donde se criaron, en qué colegio estudiaron, el nombre del primer novio, el nombre de su primera novia, ¿qué nos queda de La salamadra de oro?. Pues no me quedaría nada igual que no le quedaría nada al de las casi 10.000 películas.