Las amapolas
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Drama
Basada en la novela del mismo título de Soseki Natsume, Gubijinsô es una historia de deseo y ambición. (FILMAFFINITY)
15 de abril de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se abre con las delicadas notas de un koto, (Instrumento nacional de Japón de 13 cuerdas).
Cómo si dibujarán sonoramente cerezos en flor.
Aquí, nos regala varios planos detalle, el reloj de bolsillo.
Unos periódicos y la mitad longitudinal de unos dedos.
O, el plano detalle del reloj, simbolizando unas cadenas.
(Nada amante de estos, ni de primeros planos), es bien sabido.
También nos obsequia con algunos primeros planos (en un bar).
Seguido de un bello, sugerente travelling lateral, mostrándonos el interior del restaurante.
(Made in de la casa, Mizoguchi).
Quizá sea el cineasta que nos ha ofrecido más bellos travelling, tan inconfundibles e identificables en su personalísimo estilo.
Igualmente, fue anterior a Orson Welles, en utilizar la profundidad de campo.
Aquí, nos introduce una, absolutamente brillante. (entre otras)
Mientras un anciano fuma y escucha, unas habitaciones más allá, una pareja, habla de futuro.
Además, lo mantiene, logrando que algún personaje más entre en el campo visual.
Con un plano es capaz de expresar tantísimas cosas. Otro de los fuertes, de éste genial creador.
La acción nos habla de un futuro matrimonio entre Ono, huérfano recogido de niño y que regresa después de haber completado sus estudios, con su hermana no sanguínea. ( Esto es el deseo del padre).
Hay otros pretendientes e intereses en danza.
"Las mujeres que buscan placer son peligrosas"
"La gratitud es una cosa, el matrimonio otra." Dice un personaje
La contraposición de personajes, uno formado con estudios, pero débil de carácter.
Otro, sin formación pero fuerte de carácter y valiente, honesto con sus creencias.
El tema de los matrimonios concertados o amor concertado, presente en casi toda su filmografía, de un modo u otro, aquí crea huella profunda, indeleble.
Visualmente, enormemente imaginativa esta propuesta del talentoso nipón.
P.D
Recordar que una parte importante de su obra se destruyó, entre un terremoto y la II.G.M.
De entre sus más de noventa películas, se conservan una treintena.
Cómo si dibujarán sonoramente cerezos en flor.
Aquí, nos regala varios planos detalle, el reloj de bolsillo.
Unos periódicos y la mitad longitudinal de unos dedos.
O, el plano detalle del reloj, simbolizando unas cadenas.
(Nada amante de estos, ni de primeros planos), es bien sabido.
También nos obsequia con algunos primeros planos (en un bar).
Seguido de un bello, sugerente travelling lateral, mostrándonos el interior del restaurante.
(Made in de la casa, Mizoguchi).
Quizá sea el cineasta que nos ha ofrecido más bellos travelling, tan inconfundibles e identificables en su personalísimo estilo.
Igualmente, fue anterior a Orson Welles, en utilizar la profundidad de campo.
Aquí, nos introduce una, absolutamente brillante. (entre otras)
Mientras un anciano fuma y escucha, unas habitaciones más allá, una pareja, habla de futuro.
Además, lo mantiene, logrando que algún personaje más entre en el campo visual.
Con un plano es capaz de expresar tantísimas cosas. Otro de los fuertes, de éste genial creador.
La acción nos habla de un futuro matrimonio entre Ono, huérfano recogido de niño y que regresa después de haber completado sus estudios, con su hermana no sanguínea. ( Esto es el deseo del padre).
Hay otros pretendientes e intereses en danza.
"Las mujeres que buscan placer son peligrosas"
"La gratitud es una cosa, el matrimonio otra." Dice un personaje
La contraposición de personajes, uno formado con estudios, pero débil de carácter.
Otro, sin formación pero fuerte de carácter y valiente, honesto con sus creencias.
El tema de los matrimonios concertados o amor concertado, presente en casi toda su filmografía, de un modo u otro, aquí crea huella profunda, indeleble.
Visualmente, enormemente imaginativa esta propuesta del talentoso nipón.
P.D
Recordar que una parte importante de su obra se destruyó, entre un terremoto y la II.G.M.
De entre sus más de noventa películas, se conservan una treintena.
29 de enero de 2023
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Retrato intimista de la vida cotidiana. Un fresco moral de emociones primarias bien expuestas y narradas, pero sin la deseable pulsión emocional para provocar en el espectador algo más que una seca y fría admiración por el estilismo seco y sobrio.
No me agradado especialmente. Tiene 88 años la cinta y eso se nota, pero he visto cosas americanas que eran más potentes desde el punto de vista emocional.
Además, la temática del acuerdo entre familias para mediar en los matrimonios de los jóvenes no es lo que más motiva. Hay que ver de todo y creo que es una propuesta interesante comenzar con Mizoguchi, del que sólo he visto dos cosas: El intendentes Sansho y La mujer crucificada, ambas de 1954. Y de ninguna de ellas guardo especial recuerdo. De esta seguro que tampoco.
Me gusta la naturalidad con la que se mezclan las costumbres ancestrales japonesas -comer con palillos, vestir con quimonos los hombres y las mujeres, tener el pelo cardado, etc.- con la vestimenta netamente occidental, trajes, gafas, corte de pelo, zapatos.
No me agradado especialmente. Tiene 88 años la cinta y eso se nota, pero he visto cosas americanas que eran más potentes desde el punto de vista emocional.
Además, la temática del acuerdo entre familias para mediar en los matrimonios de los jóvenes no es lo que más motiva. Hay que ver de todo y creo que es una propuesta interesante comenzar con Mizoguchi, del que sólo he visto dos cosas: El intendentes Sansho y La mujer crucificada, ambas de 1954. Y de ninguna de ellas guardo especial recuerdo. De esta seguro que tampoco.
Me gusta la naturalidad con la que se mezclan las costumbres ancestrales japonesas -comer con palillos, vestir con quimonos los hombres y las mujeres, tener el pelo cardado, etc.- con la vestimenta netamente occidental, trajes, gafas, corte de pelo, zapatos.
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