Hulk, donde habitan los monstruos

Aunque ya poseída por Disney, las producciones animadas de Marvel mantenían un cierto desapego de la espantosa línea doctrinaria y woke que está destruyendo el mundo de los superhéroes en sus vergonzantes versiones fílmicas. "Hulk, donde habitan los monstruos" es una inocua producción para todos los públicos, alejada de las producciones pre-Disney, donde se desmembraba o rajaba a personas, con Lobezno como maestro de ceremonias, más orientadas a adultos.

Junto a los conocidos Doctor Extraño y Hulk/Bruce Banner, recoge unos personajes muuuy secundarios como Nina Price, El Hombre Cosa, Lobo de Guerra y Jasper Sitwell zombie, junto a Minotauro, que formaron el efímero grupo de los "Comandos aulladores" (seis números en 2006). No tuvieron éxito editorial pero ahí estaban. En el cómic en papel. Y ninguno de ellos ha sido cambiado de sexo, raza o que sé yo. Son tal cual. Nina Price-medio loba medio vampira- es la sobrina de Jack Russell, el hombre-lobo de Marvel, el Hombre-Cosa tuvo serie propia en los 70; era un científico llamado Ted Sallis que se pinchó con el suero del supersoldado mezclado con residuos del pantano y acabó como acabó. Su toque solo quema a quien tiene miedo. Lobo de Guerra originalmente era un oponente cyborg de Deathlok el demoledor, en su futuro distópico y Jasper Sitwell fue un agente de SHIELD cuya misión era acompañar a Tony Stark y que moriría años después en acto de servicio.

Ambientada en Halloween, Pesadilla intentará romper las barreras dimensionales que esa noche son muy débiles, para inundar el mundo real de monstruos de pesadilla. Un guión con ciertas similitudes con el Doctor Strange de la película animada. No hay muchos medios en cuanto a fondos y animación de figurantes-las calles siempre están desiertas, al igual que los sueños- y su textura es más de un episodio de TV que de un largometraje. Con todo se ve con gusto, como si fuese un episodio de las series de Spider-man o la Patrulla-X de los 90. Deliciosamente obsoleta y disfrutable. Veremos mamporros a porrillo, rayos, hechizos y todo tipo de combates. Incluso Hulk es Hulk y no esa parodia castrada que nos ofrece Disney hoy en día. Simplemente por eso, hay que verla.