El hijo de Sinbad

"- La fórmula de este secreto la he guardado en el cerebro de mi hija.
- ¿Cerebro? Extraña criatura femenina".

Convencional película de aventuras, de las de ver y olvidar de la misma que, no obstante, tiene "virtudes" por las que se puede ver perfectamente.
La más valiosa de todas, y no es ninguna broma, es la singular y simpar belleza de las actrices, tanto protagonistas como extras (las componentes del harén, por ejemplo).

El resto es normalito, no aburriendo nunca pero tampoco interesando demasiado, aunque tiene alguna sorpresa, como los descendientes de los 40 ladrones.

Si se sale de lo normal, por así decirlo, es por la "ligereza" del vestuario de las féminas, con unos vestidos que resaltan sus bellos cuerpos y bailes pero que muy sensuales en verdad. Hay que tener en cuenta, por ejemplo, que una de las protagonistas es Lili St.Cyr, famosa pin-up, que se ganó la fama por aquél entonces por sus stipteases, aunque, por su inteligencia, llegó a ser directora.

Por lo demás, presencia de intérpretes, aquí de extras o con una frase, que más tarde llegarían a ser famoso/as, como Kim Novak y/o Woody Strode.

Y como curiosidad, resaltar que, tras ver la peli, repasé el libro de Carlos Aguilar "Guía del Vídeo Cine: 17.500 títulos", que me sirve de guía y lo consulto asiduamente. Pues bien, en la reseña de este film, se lee que "Vincent Price ya era uno de los malvados por autonomasia del cine de género". Y resulta que en la película es "el amigo del chico", como soliamos decir los chavales de mi época. Es decir, que es bueno. Claro, el amigo Carlos Aguilar no puede haber visto todos los films de los que escribe y en esta ocasión se ha guiado por la lógica. Como Price solía hacer de malo muchas veces, pues en esta también, habrá supuesto. Pues no, Carlitos, no.

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