El conde de Montecristo (Miniserie de TV)

Me sumerjo en el universo dumasiano con la misma facilidad con que sus curas engullen corderos, con que sus jueces envían a la guillotina a los inculpados o con que sus rateros de baja alcurnia se matan entre sí. No me resulta extraño que Edmond reniegue de Dios y decida impartir su propia justicia. Pero mientras ejecuta su laboriosa venganza, le dará tiempo a hacer amistades, a enamorarse e, incluso, a reflexionar profundamente sobre el concepto de perdón.

Esta notable adaptación sabe conservar el entretenido sentido del ritmo tan característico de la obra de este autor clásico francés/universal.
No estoy de acuerdo con quien diga que Depardieu no está que se sale; ni con quien diga que la música y la atmósfera no son adecuadas. Puedo aceptar críticas a unos cuantos secundarios, a la existencia de demasiadas casualidades en la historia, pero poco más.

Por varios motivos me parece recomendable esta mini serie. Los actores son de garantía, tiene una buena ambientación, ha contado con medios para el rodaje etc.. pero lo mejor es que te engancha irremediablemente, ya que toda la historia resulta interesantísima de principio a fin. A pesar de durar mas de seis horas, está contada con mucho rítmo, no da opción al aburrimiento y para colmo el transcurrir de los acontecimientos te deja el cuerpo como un reloj.
En un mundo en el que es inevitable tener la sensación de que son demasiadas las veces en las que "el malo" se sale con la suya, hay que ver lo reconfortante que resulta acomodarse en un sofá para ver como ese imparable rodillo llamado Edmond Dantes (Gerard Depardieu), macera cuidadosamente su venganza.
Creo pues que esta serie logra adaptar de manera muy digna el maravilloso libro de Alejandro Dumas.

Una venganza que ríete de Batman.

Ríete porque, a diferencia del rat penat, este perro empezaba pobre y se lo tuvo que currar desde abajo.

Un hombre al que jodieron y encerraron en el Castillo de If. Algunos pensarán que sin duda ese es un nombre muy CONDICIONAL para un castillo y que por ese motivo seguramente le darían la libertad condicional ¿no? Pues no teneis ni idea, no lo dejaban salir ni a mear, así es como era.

Así que fue él quien tuvo que arreglarselas para salir del castillo, conseguir pasta, sacarse el grado superior de informática, apuntarse a la academia de idiomas y toda la pesca para llegar a ser el rey del mambo.

Una escena muy graciosa es esa en la que Gerard Depardieu, actor de nariz gorda, se pone otra nariz aún más impactante para disfrazarse de clérigo, jajajaja... En la película del Cyrano ya había empezado con esto de ponerse narices superiores a la suya, pero aquí nadie se lo esperaba. ¡Bien por él! ¡Viva el Gerard!

No me he leído la novela de Alejandro Dumas, así que no sé hasta que punto es fiel a esta. De hecho vi otra adaptación de la misma (esa en la que el "malo" es Guy Pierce) y era distinta en bastantes aspectos sin dejar de ser bastante buena.

Una película altamente recomendable.
Cuidado eh...

Es una lujosa miniserie de notable realización técnica. A pesar de pequeñas carencias, el guión consigue mantener la tensión del relato y los actores principales realizan un gran papel dando a sus personajes una importante dosis de carisma (repulsividad en el caso de los "malos"). La historia puede pecar de maniquea, pero es apasionante, ¿a quién no le gustaría disfrutar de una venganza como la del Conde de Montecristo?

Si, la historia fue maniatada y se excluyó el maravilloso final del libro, inclusive creo yo se eliminaron diálogos bastante importantes pero sin lugar a dudas es lo mejor que he visto en pantalla en cuanto a la adaptación de éste maravilloso libro.

Gérard Depardieu asombra con su actuación, impecable con sus gestos, se mete en Edmon Dantés - Montecristo completamente.

La película te mete de lleno, no aburre a pesar de ser larga ya que te ambienta bastante bien los sucesos del libro aunque en efecto, para quienes lo leímos esperábamos un poco más de ésto.