Última entrega (TV)

Se trata de un entretenimiento de sábado por la tarde durmiendo la siesta. Utiliza el clásico recurso de la persecución para dar velocidad a la trama y de esa forma conseguir que no te quedes dormido.
Es una especie de cómic pasado al cine, pues el argumento muchas veces es inverosímil.
Lo que más valoro yo normalmente de una película es el análisis de la naturaleza humana, pues el cine, así como el teatro y otras formas de arte escénico, no es más que decir que pares un momento a un lado del camino y mires como es realmente la vida. Esta película pretende reflejar lo lobo que es el hombre para el hombre, y en este sentido deja claro como no hay solución en la justicia y en el estado policial para la raza humana; la única solución es la moral. La verdad existe pero no hay forma de llegar a ella. Las decisiones judiciales y policiales no tienen el cien por cien de probabilidades de ser justas y eso a mi personalmente me aterroriza.

Acción, persecuciones, disparos, todo eso y mucho más podemos encontrar en esta película. Te atrapa desde el principio hasta el final. El ritmo es tan rápido que ni te preocupas de lo que ha pasado hace 5 minutos, porque más viene de camino.
La película trata sobre un repartidor de paquetería que por una casualidad se ve envuelto en una conspiración para matar a los testigos de un juicio. Si bien esto es lo que se cuece, lo que podemos encontrar son persecuciones de coches, persecuciones de motos, incluso de lanchas. Pierdes la cuenta de los coches que son destrozados y aunque a veces resulta difícil creer que sigan funcionando con todo lo que han recibido, bueno es que esto es una película de acción, no la vida real.
El dúo protagonista interpreta muy bien, lástima que no les acompañen tan bien el resto del reparto. La trama va descubriéndose poco a poco, así consigue mantener el interés en saber que es lo que está pasando y que será lo próximo.