Kitbull (C)

Va a ser verdad eso de que "el que no cambia, se extingue" y, en este sentido, parece que la evolución también llega a Pixar en forma de sus nuevos Sparkshorts, para mi deleite y espero que el de la mayoría. Se acabó lo de tener que esperar hasta el estreno de sus películas para asistir a sus nuevos cortometrajes, que tan a menudo logran conmovernos tanto, o más, que sus propios largometrajes (y soy consciente de que es mucho decir). Gracias a un mayor número de cortos lanzados directa y más frecuentemente en youtube (y gratis además), los Sparkshots suponen una apuesta arriesgada y muy tozuda de la compañía por innovar y por intentar dar cabida al talento y a las propuestas de un mayor número de artistas y creadores emergentes, de nuevas técnicas y narrativas,...que en esto de la animación, lejos de empezar a escasear por efecto del paso del tiempo, se encuentran más en auge que nunca...y que, sin duda, necesitaban que el gigante de la animación apostase fuerte por ellos y por dar más difusión a sus propuestas, sirviéndose para ello de nuevas plataformas para su lanzamiento y visionado.

De entre los 3 Sparkshots que han lanzado hasta hoy, Kitbull es en mi opinión el que más logra sorprendernos y conmovernos. El estilo de la animación dista mucho de parecerse al de la mayoría de sus cortos en 3-D. Es, sin duda, de lo que más llama la atención, pero al mismo tiempo me parece uno de sus mayores aciertos. Mucho más intimista y un tanto simple, consigue atraparnos de principio a fin y que nos centremos en todo momento en el fondo de la historia, sin distraernos. Y creo incluso que demuestra y recuerda (tanto a espectadores como a creadores) que a menudo "menos es más", y que el mundo de la animación tampoco es una excepción en esto. En general, la labor principal de los cineastas sigue consistiendo en contar historias (como dice Pérez-Reverte para describir la labor del escritor), y obcecarse en perfeccionar el diseño de la animación hasta el más mínimo detalle puede que en más de una ocasión haya podido distraer la atención del creador, e incluso del espectador, de cuestiones más importantes como la propia historia.

Por suerte, la historia en Kitbull es también un tanto sencilla pero consigue atraparnos de principio a fin gracias a la continua sucesión de emociones que nos traslada con gran sutileza: desde lo agradable que resultan los placeres sencillos (como comer y dormir), la inquietud ante el cambio y el recelo ante la llegada de un habitante extraño a nuestros dominios, la barbarie, la violencia y el maltrato del ser humano hacia los animales, la compasión y la amistad,... Quizá el cierre de la historia (en lo que supone un giro radical para la suerte de los protagonistas) es en mi opinión lo que nos puede dejar un sabor un tanto amargo, al dejarnos cierta sensación de que se lo podrían haber "currado" un poco más y haber intentado ser un poco más originales...

Que poco se necesita para crear una historia interesante. Creo que es la primera vez que veo una obra creada por Pixar en dos dimensiones. Da igual que técnica produzcan pero el carácter que tiene la compañía esta ahí (acta para todos los públicos, logra contar una buena historia con unos escasos elementos, y no es solo azúcar) Para mí, los cortos que no tiene diálogos son mis favoritos. Además los perros y los gatos son perfectos para este tipo de historia sin diálogos, te encandilarás rápidamente con ellos. Un buen corto y espero que Pixar siga encandilándonos durante mucho tiempo con su forma tan peculiar de ver el cine.

Kitbull es una maravilla. Excepcional trabajo el de Rosana Sullivan y todo su equipo, dentro de esta maravillosa iniciativa que son los SparkShorts de Pixar.
En apenas 8 minutos, o incluso menos, sin contar los créditos, este pequeño gato y este perro nos enseñan no sólo lo que es la amistad y el cariño y el respeto hacia el otro, aunque sea diferente, sino también lo mezquinos o directamente crueles que somos muchas veces los seres humanos con nuestras mascotas o con los animales en general.
Una lección de humanidad, humor (la interacción entre los dos protagonistas), ternura y también tristeza servida con una animación preciosa y extraordinaria en esta pequeña obra maestra.

Lo mejor: Todo, y muy especialmente lo que nos enseña sobre nosotros mismos.
Lo peor: Que no dure más.

Así definiría lo que me ha hecho sentir este pequeño cortometraje de 8 minutos de duración. Sabe como emocionar al espectador, haciendo que los corazones más fuertes se ablanden durante un rato y los más blandos se enternezcan un poco más. De todos los cortos que ha hecho Pixar con 'Sparkshorts' éste es el que más me ha transmitido, el que he visto más emotivo y sincero en su propuesta.

Desde siempre ha habido, y habrá, por desgracia, quien te trate mal, pero también quien te trate mejor que nadie. La pequeña trama gira alrededor de eso, estando protagonizada por un gatito callejero y adorable y un pitbull maltratado. Refleja a la perfección las emociones de ambos; desde las cosas más sencillas y básicas, como dormir o comer, a las más profundas, como la compasión, la tristeza o el cariño. Juega muy bien sus cartas, emocionando de principio a fin.

Para los amantes de los animales será un chute de emociones en cada plano, haciendo que, si tenéis mascotas, corráis a abrazarlas y darles mimos. Eso debería ser cada día, pero se entiende el mensaje. Todo ello representado con una animación muy cuidada y cálida, que consigue emocionar aun más si cabe. Es diferente a lo que estamos acostumbrados, pero ese tono le queda genial. Muy recomendable de ver.

Sencillamente, una belleza de cortometraje. La animación alcanza un nivel técnico exquisito, la historia, aunque solo en ocho minutos, te deja un buen sabor de boca increíble. Una pena que esto se quede en youtube mientras películas horribles se presentan en salas de cine.