El hombre que vino del mar

"Amy Foster" excelente relato corto de Joseph Conrad, es una drama romántico muy bien llevado a la pantalla por Beeban Kidron con una sorprendente fotografía de Dick Pope y una maravillosa composición musical de John Barry. Se trata de una historia de amor áspera y amarga entre dos seres despreciados por el resto de los habitantes de la zona costera de Inglaterra (donde habitan), sus vidas son tan duras como las escarpadas costas inglesas y mucho más en los crudos inviernos de aquellos parajes.

Amy Foster (estupenda y bellísima Rachel Weisz, quizás en uno de sus primeros trabajos en el cine) es una criatura despreciada y marginada por los suyos, misteriosa y atractiva, su única atracción y refugio es el mar y los secretos que encierra. Y el mar un cierto y determinado día le hace el regalo más inesperado, de madrugada en la playa se encuentra con el único superviviente de un naufragio, un personaje que como Joseph Conrad (de origen polaco) ha venido del Este, sin poder comunicarse porqué Yanko (excelente trabajo de Vincent Pérez) no conoce el idioma ni las costumbres. Entre los dos vivirán una intensa aventura y, tras una lucha denodada contra la incomprensión, descubrirán que ningún ser humano podrá nunca destruir su amor. Hay que destacar que en ésta aparentemente sencilla y pequeña película trabajan excelentes actores, de entre los cuales destacaría Kathy Bates, Joss Ackland, Tom Bell y por encima de todos un magnífico Ian McKellen en el papel del Doctor James Kennedy, quizás la única persona que los llega a comprender.

Recomendable película para los amantes del amor y la naturaleza, y sobre todo para los que desprecian la incomprensión y el racismo.

Maravilloso relato de amor, desprecio, mar y magia, a lo Isabel Allende, es la historia de una mujer que se enamora de un hombre que viene de las aguas, allende del mar.
El reparto es inmejorable, y el drama de la mano del genial Kidron inunda la pantalla de tal manera que cuanto se ve más se quiere ver. Los personajes están delicadamente trazados, la atmósfera marítima misteriosa al mejor estilo de la película "Ondine" de Colin Farrell, y la historia de amor una preciosidad, con una gran banda sonora lo único que falta es una canción de Jose Luis Perales...........

Notable película de Beeban Kidron, con paisajes británicos de costas escarpadas. Se siente la brisa marina en muchos momentos de esta obra. Lo excelente de la historia es como la muchacha rara de la aldea es la más capaz de abrirse al raro náufrago inmigrante, o como cualquier ser humano se convierte en alóctono y se establece en el lugar más inesperado e impensable de la Tierra por amor, por encontrar ahí el cariño verdadero. También es gratificante el contemplar como el juego del ajedrez crea los primeros lazos o puentes fraternos entre el extraño recién llegado y el hombre sabio y acogedor del lugar.

Rara película, con raros personajes y rara historia de amor; justo para aficionados al cine a quienes les gusta este tipo de rarezas poco comerciales pero muy vitales y sustanciosas.

Fej Delvahe

Drama romántico, de bellísima fotografía, escenas inolvidables, y una historia de amor, marginalidad, y prejuicios.
Conmovedoras imágenes, que atrapan al espectador, en un ambiente casi hipnótico, con una banda sonora más que adecuada, sugerente y bella.
Imperdible.

He aquí una historia contada mil veces, un drama de amores, odios y lugares aislados por la ignorancia. Amy Foster es la quinta esencia de la inadaptación, de la tortura de vivir en un lugar y un tiempo que no es el suyo.

Ya hemos visto, si no vivido, este cuento muchas veces, y una versión más no debería suponer cambio alguno en nuestra memoria. Sin embargo, esta película aprovecha con mucha inteligencia el factor de la localización y, muy por encima del resto, la batuta de un genio como John Barry para convertir un dibujo a crayón en un cuadro de John Everett Millais.

Rachel Weisz no puede hacer nada para competir con las soberbias interpretaciones de Sir Ian McKellen y Vincent Pérez. Aun así, pocas veces la he visto tan hermosa como en esta película.

Paisaje de acantilados verdes junto al mar, ese mar que durante todo el largometraje se posiciona como tercer protagonista principal y se transforma y moldea para dar sentido a una historia que de no contar con una música y fotografía magistrales, pasaría a formar parte del baúl de los recuerdos de un Hollywood de segunda división. Recomendada.