Historia de un secuestro

Tiene momentos demenciales.
Cuando comencé a verla pensé que era una película mala, porque esperaba ver un policial sobre un secuestro (la alquilé bajo el título "historia de un secuestro"), pensé que era malísima. Pero en cuanto me di cuenta en que sentido iba la película, me dejó muy satisfecho. El film acude al absurdo constantemente y a la ironía. Lo realmente lamentable es que esos personajes despreciables de la pelicula son REALES, existen... Eso da miedo...
No sé si estará bien filmada o será buena la banda sonora, no entiendo mucho de eso, lo que sé es que la crítica que hace es real por completo. Y eso es lo más importante. Tan absurda parece la trama de la película que termina siendo completamente realista...
Según me parece, el mayor logro del director es, mediante el rídiculo, poner al descubierto aspectos aterradores de la realidad.
Salteando las distancias, tiene ese "no se que" de los cuentos del realismo mágico.

"Chumscrubber" parece aspirar a convertirse en película de culto para la misma gente que lo es un film como "Donnie Darko". Ámbas juegan con una realidad distorsionada alrededor de una serie de personajes el uno más extraño que el otro.
A raíz del suicidio de un joven la vida cambia para Dean, su mejor amigo, metido en líos por las pastillas que escondía su amigo fallecido. Hasta allí todo medio normal pero lo que sigue es una sucesión de alucinógenas imágenes, con un tipo, el "Chumscrubber" del título (vaya usted a saber qué significa) extraido de un videojuego que parece guiarlo todo. Personas aparentemente normales esconden conductas anormales, desde los violentos a los extremadamante amables, no hay nadie que se salve de Arie Posin ni mucho menos el protagonista Jamie Bell. Y allí están Glen Close y Ralph Fiennes deleitandonos con paranóicas interpretaciones. En definitiva tanta imaginación y creatividad para lo extraño, lo bizarro por momentos agrada y por momentos agota. Eso sí, merece la pena llegar hasta el final para extraer conclusiones (cada uno la suya) y volver a la realidad después de "Chumscrubber" puede ser un shock, advertidos están.

Lógicamente todo el que se ha acercado a esta película por su título en español se llevará la sorpresa de que no se trata ni mucho menos de thriller policial standard. De nuevo el mundo de los adolescentes y de los adultos es visto desde su problemática más grave, la incomunicación, esa gran barrera egoísta que nos aísla unos de otros.
A mí me resultó muy sugerente la manera en que se ilustró el problema, y pese a sus fragmentos oníricos y de personajes estrambóticos consiguió emocionarme y hasta identificarme con el argumento. Más allá de su surrealismo argumental la película te hace descubrir la realidad de la sociedad en que vivimos. Y ese universo interior de cada persona plagado de sus propias soledades y temores más arraigados. Chapeau por el Sr.Posin-.

Otra vez asombrado por el título español. De verdad cuesta tanto ver la película con un poco de ganas antes de cambiarle el título? Y si no, manter el original y punto, otras veces lo hacen y nadie se queja.
En fin, aparte de esto, todo lo demás en la película está muy bien, sin ser nada especial pero con ese aire de historia que quiere contar algo más que únicamente lo que está ocurriendo. Los actores están bien y la banda sonora perfecta. Me encantó la canción de "Rooney" en la sequencia del suicidio; muy lograda.
Leí por aquí que era demasiado paranoica en algunos momentos. Yo no opino igual, la vida real puede llegar a ser incluso peor. Es esa realidad exagerada (o no tanto) lo que me llevó a quedar muy satisfecho con esta película, además de estar ya un poco harto de la típica "peli", que puede ser buena, pero no aporta nada más que una historia inventada.
Una sola cosa ensombrece mi opinión:
Que misterio se oculta tras ése gran parecido con "Alpha dog", de Nick Cassavettes? La historia principal es casi casi igualita..

Estamos en una comunidad residencial de un lugar cualquiera de los Estados Unidos. Allí todo parece estándar. Cómo interconectado, transmitiendo, casi por azar, el mismo modo de vida (muy bueno el delfín). No es casual, pues hay una lucha acérrima por ser igual a los demás. Por ser quién da la mejor fiesta. Por pescar al hombre más rico de todos. Por parecer más joven de lo que eres. Por acrecentar tu ego, bien en forma de libros, bien en forma de productos dietéticos. Por tratar de mantener la fachada de tu mundo de yuppie en pie, a toda costa.

Pero, ¿Qué pasa con los hijos? ¿Qué hacen mientras sus papás viven en yupilandia? Pues, en general, hacen lo que les da la gana. Siempre y cuando, no pierdan de vista el horizonte universitario marcado por sus papás. Con esa consigna, ya les basta. Aquí es donde entra el tema jodido. Soledad, drogas, secuestros, suicidios, falta de comunicación con padres (o si la hay, es vía receta) y demás salvajadas, retratadas quizás de una manera un tanto hiperbólica, pero que esconden una verdad como un templo, una crítica feroz a una realidad que se palpa en el día a día. Más de un papá y una mamá habrán sentido vergüenza al visionar este film.

‘The Chumscrubber’ es una ácida sátira de la forma de vida de la clase media-alta estadounidense, desarrollada de una manera original y fresca, pero sin alejarse del aroma a putrefacto que envuelve al tema principal: la relación padres-hijos. El único pero, ¿por qué el malote garrulo tenía que ser hijo de mecánico, y no de un papá guay y chachi?