Los elegidos de la gloria (Serie de TV)

Hace unos años leí la gran obra de Tom Wolfe “ELEGIDOS PARA LA GLORIA”, algunas aclaraciones importantes el autor fallecido en 2018 fue un gran cronista y el libro le llevo 6 años donde fue indagando con cada uno de los protagonistas y de su entorno del naciente programa espacial MERCURY que también tiene una prehistoria, muy rica por cierto y podría extenderme mas pero sería una reseña de un libro y lo tienen en cualquier librería importante, ya que no es difícil de conseguir.

Yendo a la serie y teniendo en cuenta que recién vamos por el capitulo 2, no lograr colmar aun mis expectativas, hay algo que no cuaja, tal vez sea que la narrativa coral, con los estupendos diálogos de Wolfe no pueda ser emulada en la serie o los personajes se vean tal vez impostados y con cierta falta de credibilidad o alguna carencia presupuestaria a la hora de los escenarios, tal vez el rubro mas logrado sea el de vestuario y es eso suena a premio consuelo en cualquier entrega o a lo mejor sea pronto para hacer esta critica.

Esperemos a ver los próximos capítulos.

Anticipo que no me he leído el libro de Tom Wolfe por lo que no voy a valorar si la adaptación es buena o fiel al texto. Me ceñiré exclusivamente a lo que cualquier espectador desconocedor de la obra de Wolfe se va a encontrar al ver la serie.

Cuando te enfrentas a un reto así tienes tres opciones: centrarte en la parte épica de la primera misión espacial tripulada de la NASA, con todo su potencial y atractivo; basar la narrativa en las vidas y relaciones personales entre los siete pilotos llamados a convertirse en héroes, sin duda un reto mucho más complejo para asombrar; o, y esto sería complicado (y caro), hacer una serie extraordinaria que conjugue las dos vertientes temáticas, la épica y la íntima o personal (lo que intentó hace 2 años con acierto Damien Chazelle con su First Man). Las series deberían estar al servicio de este último objetivo ya que disponen de muuuuuucho más metraje para contar historias.

Pero "Elegidos par la gloria" patina en todos los aspectos: no impacta por su lado más épico y aburre (mucho) cuando se centra en desgranar la vida personal de los mejores pilotos USA en los ´60 y las relaciones entre ellos. Se limita a contar lo que ocurrió pero sin tensión ni emoción.

Tampoco destaca por sus imágenes de vuelo, que tan buenos momentos han aportado a la historia del cine. Ni por la fotografía y, lo que es peor, tampoco aprovecha las maravillosas canciones de una de las épocas doradas de la historia de la música.

Y, claro, tampoco los actores son, en este caso, punta de lanza (o de cohete, para ser exactos). Me quedo más con la solvencia en cómo resuelven sus personajes todas las secundarias femeninas, que les dan cien vueltas a los principales.

En fin, que la serie no destaca por nada y se queda en eso, un producto correcto. Para olvidar en cuanto termina y te pones con la siguiente.

Ver los albores de la era espacial siempre conmueve. Tipos que se jugaban la vida en esos envases diminutos (ver la cápsula Mercury en el museo en Washington es impresionante) con sistemas que realmente podían fallar y una tecnología que hoy nos parece muy precaria, y al mismo tiempo debían controlar sus egos, tratar de convencer a los políticos de que asignaran fondos, soportar la presión del periodismo, manejar sus conflictos familiares... De todo esto hay bastante en la serie, que está bien hecha (curiosamente Di Caprio es uno de los productores) y bien actuada. Toda la serie está estructurada sobre el enfrentamiento entre Shepard y Glenn, llamativa por la intensidad y agresividad que hay entre ellos. No podemos saber cuánto es cierto y cuánto fue agregado por los guionistas, pero en cualquier caso se mantiene el interés hasta el final.

Llama la atención el grado de detalle en los aspectos de los conflictos matrimoniales, que había a granel, y que los familiares o sucesores de los protagonistas originales hayan aceptado que se ventilaran situaciones que en algunos casos no los dejan bien parados. Los rasgos de machismo propios de la época y de la situación están muy bien explicitados, como en el comentario de Gordon Cooper en la conferencia de prensa, las infidelidades e incluso en algún detalle menor, como el del regalo de aniversario de John Glenn a su esposa. Otro elemento llamativo es la manera en que toman whisky y fuman, uno podía pensar que tratándose de astronautas que debían mantener excelente estado físico eso tendría que estar limitado, pero parece que no. Se la pasan vaciando botellas.

Se extraña una segunda temporada. La serie termina con el primer lanzamiento pero nos perdemos el segundo y el tercero de Glenn, que fue la primera vez que un norteamericano entró en órbita, y la resolución de algunos conflictos. Si realmente hubieran querido terminarla ahí tendrían que haber puesto la nota final explicando estos detalles, más algunos otros como la muerte de Grissom en las pruebas de la Apolo 1 o la explicación de porqué Glenn no participó más en el programa espacial (volvió al espacio como senador en una misión del transbordador, a los 77 años). La historia es apasionante y uno se queda con ganas de la continuación. Igualmente vale. Si interesa el tema es digno de verse.