El boxeador

Película en la línea de este excepcional cuenta historias, es decir, entretenidísima. El guión es, junto al de "Siete ocasiones", el más maduro de su filmografía. Veremos pocas acrobacias, aunque siempre se le puede sacar jugo cómico a las cuerdas de un ring.
Pasará a engrosar la amplia colección de incursiones del cine mudo en el mundo del boxeo como una de las mejores, sólo por detrás de las de Chaplin ("The Champion", también conocida como "Battling Charlie"; "Luces de la ciudad").
Estos señores se adelantaron a su tiempo; o, mejor dicho, fijaron las bases del futuro.

PD: ¡Cuidado, porque en el campo conducen como locos!

Con este largometraje, Buster Keaton finalizaría su primera etapa con la productora MGM, a la que volvería años más tarde con otras condiciones de trabajo.

Keaton vuelve a encarnar a un millonario inútil para hacer cualquier cosa por sí solo, que siempre está asistido por un mayordomo y al que sus padres deciden enviar al campo a cazar y pescar para que se haga un hombre. Allí conoce a una campesina de la que se enamora y a la que tiene que mentir diciéndole que es un boxeador que casualmente tiene el mismo nombre que él.

Destaca en el desarrollo de la trama la evidente falta de gags tipo slapstick, como buscando un tipo de comedia más sofisticada en la que lo importante es la torpeza del protagonista, la historia de amor y el juego de equívocos, al hacerse pasar por el boxeador. Estupendos los actores que acompañan al protagonista , especialmente Snitz Edwards en el papel del mayordomo.

Me resulta curioso ir esperando las escenas de caídas y tortazos, típicas del cine cómico mudo, y comprobar que éstas solamente aparecen en contadas ocasiones, para finalmente dejarme con una sonrisa en la boca por cómo se ha llegado al final de la historia.

235/25(24/07/11) Film menor en la carrera del genial Buster Keaton, un producto carente de la chispa del slapstick, donde en los gags lo más que sueltas es un amago de mueca, con un argumento de lo más simplón, que el tiempo ha machacado, con multitud de clichés, y que se sostiene sobre todo en su valor sociológico de retrato de una época, y ojo no es que sea mala, es que de Keaton se espera muchísimo más. Su pueril historia gira en torno al hijo de un millonario, Alfred Butler (Buster Keaton), un esmirriado al que sus padres para que despierte carácter lo mandan al campo para cazar y pescar, allí después de unas cuantas torpezas conoce a una muchacha de la que se enamora, los hermanos y el padre de ella son unos brutos que lo ven poca cosa hasta que por casualidad lo confunden con un famoso boxeador de su mismo nombre y su visión de él cambia. Entonces Alfred se verá envuelto en un mar de mentiras para conseguir a la chica, esto le llevará a entrenarse para enfrentarse a un duro pugilista. Con esta idea poco sostenible se desarrolla esta comedia ligera, sin más sustancia que el tramo en el campo intentando cazar y pescar, esto es lo más divertido de la cinta, con escenas bien hiladas, pero en cuanto se tiene que hacer boxeador el humor decae, con el juego que yo pensaba que esto le daría, pero mi gozo en un pozo, lo gags no están a la altura de ‘Carapalo’, ritmo tiene bastante, pero el humor desternillante está ausente, es como si el director-actor hubiera pretendido cambiar de registro para acercarse a un tipo de humor más sereno y como he leído a alguno más sofisticado, y lo siento, pero Buster Keaton nunca fue Lubitsch. Como anécdota vuelvo a encontrar en una película de Keaton una escena muy retrógrada, en este caso de se pretenden hacer unas risas de un puñetazo a una mujer, a esto me refiero a lo de retrato sociológico. Recomendable a los que gusten de ver algo diferente en Buster Keaton. Fuerza y honor!!!

Otra divertida comedia de Buster Keaton, esta con un humor más elegante, sin tanta locura como otras películas suyas pero con escenas muy cómicas con las que pasas un buen rato.

Con una historia que no está mal, algún personajes secundario gracioso (el mayordomo es genial) y montones de sketches que, con cosas tan simples como intentar entrar a un ring de boxeo a través de las cuerdas, ya consiguen crear escenas delirantes.

Un genio, eso me parece este hombre.

Divertida comedia a mayor gloria del gran e incomprendido tiempo poco tiempo después, Buster Keaton.
Aquí logra un film muy simpático, por debajo, eso sí, de otras obras suyas, pero meritoria al no caer el ritmo y poseer estupendos momentos.
Gags, si no desternillantes sí eficaces, y buena labor en la dirección, con tomas generales realmente estimulantes, como la del lugar donde se celebra el primer combate de boxeo, casi vacío si no fuera por Keaton y su fiel criado en sus butacas.
Puede que olvidable pasado un tiempo, pero mientras se ve entretiene mucho.

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