Abominable

Hoy hemos aprendido:
1.- El doctor que revivía muertos en Reanimator es un hippie borracho y porreta que vive en un bosque de a tomar por c*** donde también vive el Yeti o el Bigfoot o a quién po**as se refiere el título???
2.- Es bueno espiar a las vecinitas cachondas, no por verlas en pelotas en la ducha, no, si no porque a lo mejor viene el Yetifoot y se las come.
3.- El Bigfooti se alimenta sobre todo de payeses, rubias, morenas, y, a veces, de otras especies del bosque más escasas.
4.- Si te quitas el zapato y lo pones sobre el pedal del coche, éste andará sin parar (recomendable tener más de un 45 de pie).
5.- Si le pegas un leñazo al Yootfeti por la espalda, no te quedes mirando a ver si le sale el chichón porque a lo mejor te coge y te da un beso que te arranca las muelas.
6.- Si ves pelis como ésta, te dan ganas de escribir críticas malas.

Las andanzas de un escualo en las playas de un pueblo costero de los Estados Unidos nos dieron un gran filme, un buen director y un nuevo subgénero (al menos en mi opinión). El terror animal. No hacen falta monstruos ni explicaciones sobrenaturales, solo un gran depredador que vaya haciendo de las suyas.
Y la fórmula cuajó y al Tiburón le han seguido Anacondas, Leones, Cocodrilos y en un ámbito más doméstico Tigres, Osos y Cobras. La verdad es que salvo "Tiburón" y "Los Demonios de la Noche" el resto de estas cintas son muy flojas en especial esta, donde se presenta a un Bigfoot asesino en serie de universitarias atractivas y al que no se le mata con nada. De un plumazo se quiere eliminar la imagen de gigante amigable y ecologista del Bigfoot, que no solo mata y devora a las universitarias, si no que llega a... bueno, pensad mal y acertareís.

Da igual que el director se llame Ryan Schifrin o Pepito Carapapa: todas las películas de serie Z son iguales. Tremendamente malas y absolutamente descacharrantes.

Siguiendo la linea de estas películas, nos encontramos con lo de siempre: jóvenes incautos, un peligro que alguien ve mientras los demás no le creen e imágenes del peligro (en este caso un Critter gigante) de unos dos segundos de duración. Puestas las bases, a partir de ahí lo de siempre. No creo que cuente nada que no se sepa si digo que van muriendo uno tras otro a manos del bicho mientras el protagonista mantiene su propia lucha, intentando que alguno de todos le crea. Obviamente, nadie hace caso de un hombre que sufrió un shock como el suyo cuando pasó lo que pasó y a la postre quedó viudo y en silla de ruedas (el momento en el que cuenta a la chica lo que le pasó en la montaña es para matar a los responsables. Lo cuenta así sin más, solo para que el espectador lo sepa). Debe decirse que cuenta también con los otros detalles clásicos de estas películas: mala iluminación y desnudos femeninos.

El trabajo actoral es la leche. Siempre veo estas películas con la idea de que tal vez puede haber alguna buena interpretación que haya pasado desapercibida en los castings y que accidentalmente acabe haciendo películas por las que cobra lo justo para comer. De momento no he encontrado ninguna, pero no pierdo la esperanza. En esta, como curiosidad, aparecen Jeffrey Combs (Re-Animator) y Lance Henriksen ('Terminator'. 'Escape de Absolom' y protagonista de la serie de televisión 'Millenium'). El caso del segundo me sorprende bastante. No es Marlon Brando, pero tampoco merece estar donde está.

Resumiendo, que es gerundio: película típica de serie B (así está catalogada, aunque yo creo que la Z le va mejor) que lo tiene todo. Monstruo mal hecho, dirección robótica, guión ligeramente modificado respecto a otras del mismo género y chicas jóvenes con buen cuerpo. Y para los que la vemos en español, tiene algo más característico del género: actores de doblaje de cine porno.

Curioso film, tanto en el apartado técnico como en el cinematográfico. Escrita y dirigida por el hijo del gran compositor Lalo Schifrin- autor de BSO tan míticas como "Misión imposible (TV)", los filmes de Harry el sucio o "Ha llegado el águila"- también compuso la de este filme, con lo que sube muchos enteros en la tensión y de paso, lo produjo. Para conseguir atraer la atención de los aficionados, contrataron a tres figuras del género, Dee Wallace, Jeffrey Combs y Lance Henriksen, en unos papeles tan cortos como innecesarios.

Como película de terror con monstruos está bien apañada. El guión no es tan predecible ni tan lineal como podríamos prever. Inspirada en "La ventana indiscreta", donde un impedido observa a sus vecinitas de despedida de solteras y de paso descubre como una especie de bigfoot gigantesco las acecha, para pavor de la Ministra Montero, que descubrirá, con estupefacción, que el acoso sexual es interespecies y que el heteropatriarcado se extiende por todas las especies humanoides, bigfoots incluidos. Habrá que enviarles monitoras a reeducarlos. Pero de mientras, se va a poner las botas. No es mala la realización, ni el trabajo actoral de McCoy y Tinsley, como el impedido y su enfermero bastante descreído y un puntito harto de su paciente.

Cuando empieza el jolgorio, nos recordará a los memorables filmes setenteros de terror en bosques, como "Grizzly" o "Profecía Maldita" . La mayoría de las escenas acaecerán de noche, lo que permite jugar con las sombras, los contraluces y la iluminación nocturna. El bicho tardará en verse al completo, y asusta más cuando sólo se intuye con el perfil.

Y también hay fallos de guión, como ese zapato milagroso que sin un pie dentro es capaz de apretar el acelerador de un vehículo. O un rapelado algo absurdo desde la barandilla de la cabaña.

Con todo puede verse. Mantiene el interés. No me parece el truño que describen, sino una aceptable película de terror.

-Pero que mucho mejor. Insustancial cinta que no efectiza lo que se espera de ella ni a tres kilómetros. Para empezar está el lugar de situación. Es en una montaña, lugar ideal para el transcurso de la trama. Pero luego durante la película no se sale de la cabaña del protagonista. Peor no pudo haber sido. Debería pasar todo en medio una excursión y no en el hueco entre dos casas, ya que lo único que sale durante toda la película es a Preston mirando con sus prismáticos por la ventana. Y además, exceptuando a Preston todos los demás personajes (seis o cinco) son meros secundarios. Tal vez lo único a destacar sea la música, que otorga algo de suspense e intriga a esta pésima cinta. Para lo que me ha parecido le daría un 5 pero como podría estar mucho mejor se conformará con un 4.