De la noche a la mañana

Una película sorprendente y arriesgada en su temática. La he visto dos veces seguidas por lo que me ha impactado y removido por dentro. Es una película aparentemente vanal, pero conforme vas empatizando con los protagonistas a lo largo de su noche loca de papis americanos responsables que se enfrentan a algo inesperado para ambos, ves que no es una película más.

Me he reído lo que no está escrito, pero al mismo tiempo he sufrido también lo que no está escrito. Es tan difícil que una película norteamericana te lo haga pasar bien-mal a partes iguales y sin recurrir a exageraciones ni sensiblerías que no puedo más que quitarme el sombrero y darle un 9.

El guión es perfecto: creíble e ingenioso. Las actuaciones sobervias, especialmente la de Taylor Schilling.

En fin, hay que verla.

"Noche infinita" podría haber sido una película europea de los 70s pero no lo es, y eso se agradece, en cierta manera. La típica (y tópica) comedia de enredo libertina se convierte aquí en un interesante ejercicio de estilo humorístico sobre traumas sexuales que se aleja del trazo grueso y va a por cierto detalle. "Noche infinita" es gamberra hasta el punto justo, deja caer algunos chistes de evidente mal gusto sin que nos demos cuenta (lo hace disfrazándolo de falsa intelectualidad) y lo enmarca todo en una especie de comedia indie que parece no ir a ningún lado pero que tiene claro cual es el camino y acompaña al espectador en un divertido viaje trangresoramente sexual.


Como sucedía en la anterior película de Patrick Brice (la excelente "Creep"), este director (y guionista) vuelve a diseccionar las relaciones entre extraños, bordeando un humor peligroso pero encajado todo en un conflicto cercano para que el espectador se meta en una situación que podría llegar incluso a sucederle, estirando de la cuerda un poco mas de lo habitual y provocándolo todo mediante inteligentes diálogos y magníficos actores. Porque hay que reconocer que el cuarteto protagonista están todos excelentes (en especial las dos actrices) y sus cuatro personalidades diferentes ayudan también al espectador a identificarse con alguno de ellos. Ese es el gran acierto de "Noche infinita", el hecho de que los cuatro protagonistas sean cuatro personalidades estancas que conforman un retrato de esa especie de burguesía de la treintena que son aparentemente perfectos pero guardan cientos de problemas en su interior.

Todo cuanto sale de la factoría de los Duplass Brothers es magnifico, se mire como se mire, ya sea una serie de televisión o una película. Es cine independiente terriblemente divertido, trangresor y que funciona a una velocidad (lenta) y con uno guiones (lleno de giros) que desconciertan pero atraen a cualquier espectador mínimamente curioso. Auténticas joyas en un universo de apatía narrativa.

¿Qué quieres ser de mayor?
¿Cuál es tu proyecto vital?
La mayoría de personas dirían la frase aprendida de casarme, tener 2 niños antes de los treinta, viajar a Eurodisney con ellos y así ser feliz. Pero qué pasa cuando eso llega; cuál es el plan de ruta a partir de ese momento. Esta desconcertante encrucijada es la que plantea esta blandita película de desnudos, falsos penes y leche materna que no lleva a ningún sitio.
No hay respuestas y al final se te queda cara de bobo al ver como la solución para una de ellas es tener un perro, pero no uno cualquiera; uno grande.
Actuaciones decentes, y falta de carne en el asador para una historia que se cree más interesante de lo que en realidad es.

Me parece muy buena película, con un buen guión y de esas que hasta que no acaba no sabes qué está sucediendo. Un guión bastante divertido y que para nada se hace pesado, pues van sucediendo muchas cosas en poco tiempo.
Una película que demuestra cómo con sólo 4 actores y en un escenario tan simple como puede ser una casa, se puede hacer un buen cine que atrape desde el minuto uno al espectador hasta el final.

Noche infinita es lo que se ha venido a llamar en inglés "sex comedy", es decir, una película de tono cómico que trata la vida sexual o dilemas sexuales de una serie de personas. En este caso, tenemos a dos parejas, a quienes dan vida cuatro intérpretes solventes como Jason Schwartzman, la francesa Judith Godrèche, Adam Scott (Big Little Lies) y Taylor Schilling (impecable como Piper Chapman en Orange is the new black).
El problema es que Noche infinita, más que inglés, parece hecha con las ingles, y perdonen el juego de palabras facilón. Sus supuestos chistes de penes pequeños, orgías, felaciones y porno no hacen demasiada gracia, y pese a que dura poco más de 70 minutos, no consigue entretener ni que nos identifiquemos con los personajes. De hecho, a según que ratos resultan bastante cargantes.
No pierdan el tiempo.

Lo mejor: Los cuatro actores. Hacen lo que pueden y son muy buenos en lo suyo, como han demostrado en sus respectivas carreras.
Lo peor: Es tan absurda, tan desagradable, tan tonta en sus "chistes"...